Rodrigo Pacheco

Suma de Negocios

Rodrigo Pacheco

9 Ago, 2014

Consar, Imco y el Titanic

Como en el Titanic nos movemos lentamente hacia un naufragio demográfico, pero a diferencia de la desafortunada embarcación, hoy más de 102 años después el debate para evitar el desastre tiene un tono posmoderno y se da a través de las redes sociales y un pasajero como yo pudo atestiguar un interesante intercambio en 140 caracteres entre Carlos Ramírez (@CarlosRamirezF), presidente de la Consar, y Manuel Molano, (@mjmolano) director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).

Nuestro Titanic está marcado por una virtud: el bono demográfico, que lleva aparejado el que un día se convertirá en déficit cuando todos esos jóvenes que componen dicho bono lleguen a la edad de retiro. De acuerdo con las proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo) entre 2040 y 2045 se retirarán 19 millones 795 mil trabajadores versus 19 millones 727 mil que se estarán integrando a la fuerza laboral, si sumamos a los niños, los trabajadores de 2040 tendrán demasiada presión para mantener a hijos y abuelos y a diferencia del Titanic el grito no será niños y mujeres primero, será únicamente salven a los niños y muchos abuelos no tendrán de otra que enfrentar su naufragio financiero.

La configuración del desastre está a la vista, pero a diferencia del Titanic, en México estamos viendo los icerbergs con décadas de antelación. Uno de los icebergs es la informalidad. Según los datos más recientes del INEGI, 59.8% de la Población Económicamente Activa se encuentra en la informalidad, lo que implica que buena parte del bono demográfico no está ahorrando absolutamente nada para su retiro, pero demandarán servicios de salud con enfermedades crónicodegenerativas por lo que el gobierno en turno tendrá que tener extensos programas sociales o muchos viejitos en las calles.

Otro de los témpanos con el que nos estrellaremos es la baja tasa reemplazo que tendrán los trabajadores formales cuyo único plan sea el del Sistema de Ahorro para el Retiro. En un documento publicado esta semana por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) titulado: Reformas al régimen de afores dentro de la reforma de seguridad social se establece que la tasa de reemplazo, es decir el monto con el que se retirarán los trabajadores que ahorran únicamente en las afores representa 24.7% de sus ingresos actuales, lo que implica que enfrentarán su vejez con un salvavidas de patito, ahí coinciden la Consar y el Imco en que la solución pasa por el ahorro voluntario y por lo tanto por la educación financiera.

El problema es que muchos de esos trabajadores podrían llegar a su retiro con un salvavidas de patito ponchado y es que de acuerdo con datos de la Consar en la primera mitad del año 672 mil trabajadores optaron por moverse a una afore que les da menores rendimientos, es decir les cambiaron el salvavidas por otro al que se le fuga el aire. Ante ello la Consar promueve cambios regulatorios que implican que sea más difícil que a un trabajador le cambien el salvavidas en su propio perjuicio. No obstante, el Imco dice que no todo son rendimientos también cuenta el servicio y las comisiones y además considera que: “Regular de manera excesiva los traspasos merma el aprendizaje de mercado, la corrección de errores de inversión y la libertad de movilidad entre administradoras”. Es decir hay que medir la presión del aire y la calidad del hule del salvavidas y además dejar que el pasajero decida, no la tripulación. Un debate del que apenas doy una pincelada en esta columna por lo que espero que Carlos y Manuel acepten una invitación para debatir en radio o en tele. Quizás se pueda evitar el Titanic del retiro.

 

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