Izquierda mentirosa

Andrés Manuel López Obrador, el junior de Lázaro Cárdenas, el PRD, el Partido del Trabajo, Morena y en general prácticamente toda la izquierda, han repetido un par de mentiras sobre la Reforma Energética.

Con más o menos figuras dicen que la reforma estructural tiene como objetivo entregar el petróleo (se refieren a la industria petrolera) a manos extranjeras y, peor aún, cederles la renta petrolera.

Pretenden hacer creer que quienes impulsaron la reforma económica más importante desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y lo más relevante desde la expropiación de la industria petrolera hace prácticamente un siglo, son una suerte de enemigos de México que pretenden entregar el país a fuerzas extranjeras de una manera suicida.

Sin embargo, hay dos hechos que dejan claro que, como suele suceder, se trata de una medida de la izquierda.

Si el gobierno pretendiera entregar la industria petrolera o el petróleo, como dicen ellos, a los extranjeros, la oportunidad era la llamada Ronda Cero. Petróleos Mexicanos pidió 83% de las reservas probadas.

Si la intención era desmantelar Pemex, se le hubiera dado una participación muy pequeña y no la totalidad de lo que pidieron. Un mensaje fuerte y claro del gobierno en el sentido de que seguirán apoyando a la empresa de propiedad estatal.

Más allá, se le dio espacio a la empresa que encabeza Emilio Lozoya de reestructurarse para contar con un esquema flexible que le permita aumentar la renta petrolera.

Si la reforma incrementa la renta petrolera, no sólo se beneficiará a la mayoría de los mexicanos sino que, de paso, se develará otra mentira de la izquierda mexicana.

¿Conocedor?

El que será el nuevo coordinador de los diputados del Partido Acción Nacional, después de otro acto de desprestigio partidista azuzado por Gustavo Madero, es uno de los pocos panistas que realmente entienden de temas económicos.

José Isabel Trejo tiene una larga trayectoria como legislador especializado en temas económicos y ha jugado, en reiteradas ocasiones, posiciones clave en las negociaciones de materias económicas.

El nuevo coordinador de los diputados del PAN se encuentra en una posición muy complicada. Mucho más allá del trabajo legislativo, uno de los primeros temas que deberá atender es la ocurrencia populista de Madero de buscar el aumento del salario mínimo por la vía de una consulta popular.

Hoy sólo alguien muy necio no entiende que si se aumenta el salario mínimo por decreto se generarían muchísimos más problemas que beneficios para la mayoría de los mexicanos y que incluso dañarían a los que se pretende proteger. Que, como lo han planteado representantes de la iniciativa privada, sindicatos, gobierno y Banco de México, se dé una discusión seria que debe comenzar con quitar al salario mínimo fijado por la Comisión de los Salarios Mínimos su carácter de unidad de cuenta.

Adicionalmente se tienen que tomar una gran cantidad de medidas que tienen que ver con la productividad del país para que los salarios reales (los que verdaderamente importan) se incrementen a favor de la mayoría.

Sin embargo, el intento populista e irresponsable desde el punto de vista económico que pretende el presidente del PAN no debe ser avalado por el nuevo coordinador de los diputados de ese partido. Si lo hace demostrara que la descomposición del PAN no sólo pasa por actos moralinos y hasta el momento no suficientemente bien investigados, sino por cambiar los principios por un plato de lentejas o, en este caso, de carne asada.

Automático

Había quienes suponían que cuando América Móvil anunció su intención de disminuir su tamaño para no estar sujeto a normas de preponderancia por parte del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) era prácticamente un hecho, algo así como que ya se habían definido tanto los activos como los compradores.

No faltaron los “expertos”, de esos que confunden sus especulaciones o latidas con investigación, que incluso hablaban de activos y de compradores. Llegaron a hacer algunas figuras mentales según las cuales hasta algunas operaciones en Estados Unidos se habían realizado para alinearse con los designios de América Móvil.

En esta columna le advertimos que sería prácticamente imposible que esta venta de activos se hiciera al modo de la empresa regulada, puesto que la autoridad del IFT de ninguna manera permitiría que le impusieran nada.

El objetivo claro del instituto que encabeza Gabriel Conteras, prácticamente su razón de ser, es lograr una mayor y mejor competencia a favor de los consumidores de telecomunicaciones y radiocomunicación.

Para cumplir este objetivo hay dos vías. La primera de ellas son las normas de preponderancia. Que parecería que Televisa está dispuesto a tomar, aun cuando han considerado la venta de algunos activos en un proceso que depende mucho de la licitación de lo que podrán ser una o dos nuevas cadenas de televisión abierta.

La segunda forma es que se realice una venta de activos, pero al modo que le parezca conveniente al regulador. Evidentemente se exigirá que el comprador sea totalmente independiente, es decir, puede ser un competidor actual o un nuevo entrante en el mercado.

No se permitirán asociados vinculados con los agentes económicos, convenios de facturación y cobranza o ninguna de esas figuras que podrían ser una tentación para el regulado.

No es tan fácil, como se podría suponer, organizar una venta de activos de este tipo. Se tiene que poner de acuerdo no sólo comprador y vendedor sino también la autoridad. Un proceso tan inédito como complicado.

Insuficiente

Corren versiones, no confirmadas, de que la Procuraduría Federal del Consumidor estaría pensando en bajarle a las acciones que han instrumentado en contra de las líneas aéreas por presuntas violaciones a la Ley Federal del Consumidor, luego de la muy fuerte reacción que provocó en las líneas aéreas internacionales que, como consigamos ayer, están dispuestas a recurrir a instancias internacionales.

El fondo no es parar las acciones. La voluntad de las empresas es mejorar la calidad y oportunidad de servicio que ofrecen a sus clientes. Si hay algo que corregir, pues están dispuestos. A lo que se oponen es a los actos que califican como prepotentes de la autoridad, puesto que no generan un ambiente adecuado para las mejoras.