David Páramo

Análisis superior

David Páramo

21 Ago, 2014

¿Más acumulación de reservas?

En las últimas versiones han comenzado a plantearse algunas especulaciones en torno a las reservas internacionales en Banco de México, las cuales ya superan los 190 mil millones de dólares.

En un lado de la moneda está el grupo de personas a las que parecería que el dinero les quema las manos. Básicamente establecen que no es necesario tener un nivel tan elevado de reservas cuando hay una gran cantidad de necesidades que podrían atenderse con una parte de estos recursos.

La segunda visión es la de los que son absolutamente pragmáticos y consideran que el banco central debe seguir acumulando reservas como una vía adecuada para disminuir los riesgos externos, consolidar al peso y evitar acciones especulativas en su contra.

Las reservas internacionales son vistas como una muestra de la solidez financiera de un país y, en muchos sentidos, son una de las cartas más poderosas que tiene la nación para atraer inversión extranjera o no mostrarse vulnerable a ninguna clase de choque externo.

Sin embargo, el actual nivel de reservas y la posibilidad de que sigan creciendo en el corto plazo han planteado una paradoja no sólo para algunos analistas sino también para funcionarios de la Secretaría de Hacienda y del propio Banco de México.

De entrada, una de las preguntas fundamentales que tiene que resolverse es cuál es el nivel adecuado de reservas internacionales. La posición que ha asumido el instituto que encabeza Agustín Carstens es que el límite de acumulación de reservas podría encontrarse en el punto en el que comienzan a tener un elevado costo financiero, como ocurrió en algún momento en el pasado.

Sin embargo, también está la posición populista rampante. Esa que cree que los problemas se resuelven mágicamente si se utilizan recursos no renovables fácilmente como pueden ser las reservas internacionales.

En los últimos tiempos se están presentando rebrotes populistas. No sólo están aquellos quienes quieren incrementar el salario mínimo por decreto, sino los que buscan ganar las elecciones por la vía de proponer cualquier cantidad de tonterías.

Las reservas internacionales podrían convertirse en una suerte de rehén de estos jaloneos que sólo pueden explicarse por la desesperación política de algunos como Acción Nacional, quienes ante su incapacidad para recuperar votos van de ridículo en ridículo.

De hecho, si el PAN quisiera recuperar prestigio político entre sus bases debería estar tratando de lograr modificaciones en las leyes hacendarias que, a pesar de su éxito para aumentar los recursos del gobierno, son vistas por una buena parte de la iniciativa privada como un freno al crecimiento de la economía.

Escandalosos

Cada que un grupo de iniciativa privada, la encuesta de Banco de México, un organismo internacional o hasta algún analista da a conocer su estimación sobre el crecimiento de la economía no faltan aquellos que se preguntan cuándo lo hará la Secretaría de Hacienda.

No faltan los que recurren al lugar común de escribir cosas como a pesar de que todos ya modificaron sus estimaciones, la Secretaría de Hacienda no lo ha hecho.

Si en la dependencia que encabeza Luis Videgaray no fueran tan prudentes simple y sencillamente les dirían que vieran el calendario. Como parece que muchos no se enteraron o no lo entienden, la Secretaría de Hacienda estableció desde el año pasado las fechas en las cuales ratificaría o rectificaría su estimación del PIB para el año.

En todos los casos la fecha es cuando el INEGI dé a conocer los datos del PIB para el trimestre en curso. Por ejemplo, hoy el instituto que encabeza Eduardo Sojo
Garza Aldape
informará cuánto creció la economía durante el segundo trimestre del año de acuerdo con el calendario que ya se conoce.

Una vez que se tenga este dato la Secretaría de Hacienda establecerá si mantiene su estimación del PIB o la cambia. Hacer cualquier clase de especulación es verdaderamente ocioso.

Y ya que estamos puntualizando inutilidades no faltarán quienes especulen si el anuncio de la estimación lo hace el titular de las finanzas públicas o, como sucedió el trimestre pasado, el subsecretario Fernando Aportela.

Seamos claros, la estimación del PIB para este año es un tanto inútil. A estas alturas no importa tanto si la economía crece 2.7, 2.5 o 2.3 por ciento. El tema ahora es lograr que las reformas estructurales aprobadas sean ejecutadas de una buena manera al modo que le podamos sumar dos puntos al crecimiento inercial de la economía.

Ojos

Hace prácticamente un año el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, había dejado entrever que habría una reforma estructural al campo que, evidentemente, se requiere; sin embargo, parecería que ha cambiado el camino luego de escuchar el discurso en el cual anunció una serie de medidas en Financiera Nacional de Desarrollo que van mucho más allá de establecer fondos hasta por 44 mil millones de pesos.

Instruyó a este banco para que dé créditos al sector primario de un solo dígito, lo que implica una disminución de cuatro puntos porcentuales con respecto al promedio actual que ronda 14%. A los microproductores les ofreció créditos de 7% en el caso de los hombres y de 6.5% para las mujeres.

El Presidente de la República eliminó también las garantías reales para este sector, puesto que estarán avaladas con las cosechas y anunció que los gobiernos federal y estatal harán un programa de garantías a través del cual se acercarán hacia las instituciones privadas.

Los créditos que dará la Financiera Nacional serán hasta por plazos de 15 años con lo que se busca una mayor capitalización a los trabajadores del campo mexicano.

Estas medidas, que entran en vigor de manera inmediata, son la manera en la cual el gobierno no sólo busca impulsar esta fase de la Reforma Financiera sino también responder al campo que, independientemente, sigue requiriendo una reforma estructural.

Laboral

El debate sobre el salario mínimo se está saliendo de madre, puesto que simplemente no se comprende que el fijado para los trabajadores que tienen una jornada completa dentro de la economía formal sólo son una pequeña parte de los trabajadores.

La izquierda, de una manera equivocada, suma a quienes están en el subempleo o en la economía ilegal. El tema sigue siendo la Reforma Laboral que aumente los salarios reales de la mayoría.

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