¿Cuántas más?

Minera México debe ser vista desde dos perspectivas total y absolutamente diferentes. Si analizamos sus estados financieros es una empresa altamente atractiva tanto por su capacidad de competencia, como por su posición de mercado y capacidad de generar utilidades.

No haga el análisis con base en la cotización bursátil de ayer que se vio muy influida por la solicitud que hizo la Comisión Permanente del Congreso de la Unión en el sentido de retirarles la concesión por el más reciente ecocidio, ahora cometido en contra de por lo menos siete municipios de Sonora.

Desde el punto de vista de responsabilidad social deberían ser tirados a un depósito de lixiviados. Seguramente usted recuerda la triste historia de Pasta de Conchos donde la empresa demostró un profundísimo desprecio por la vida de sus trabajadores, incluida la permanente difuminación de su presidente y principal accionista Germán Larrea, quien jamás mostró públicamente ningún sentimiento por esa tragedia. La comparación es terrible si se hace en contra de un caso similar, evidentemente menos grave, conocido como el de los mineros de Chile.

Ayer Minera México trató de hacer una suerte de deslinde de responsabilidades mediante un comunicado de siete puntos en los que, parecería, están mucho más preocupados por el valor de sus acciones y hacia sus clientes que las comunidades que dañó con una irresponsabilidad que tratan de corregir lanzando una limosna de 3.5 millones de pesos a repartirse entre siete municipios.

Comienzan con una mentira verdaderamente grave al asegurar que el derrame que contaminó el Río Sonora tuvo su origen en las lluvias. La Profepa, encabezada por Guillermo Haro, ha señalado que el daño ecológico fue causado por fallas de mantenimiento por parte de la empresa.

También aseguran que avisaron en tiempo y forma a las autoridades, lo cual ha sido desmentido por los tres niveles de gobierno que se han visto implicados en este nuevo grave daño al medio ambiente.

La Profepa, que ya dio vista a la Procuraduría General de la República, está pidiendo sanciones corporales de hasta nueve años de prisión. Ojalá que no se queden en un mando menor sino que, efectivamente, se lleve el proceso hasta los primeros niveles de la compañía.

Más allá del lado corporativo es necesario atender la tragedia ecológica sin posiciones maniqueas como decir que no causa daño o cualquiera similar. Se tiene, como lo está haciendo el gobierno federal y el encabezado por Guillermo Padrés, que enfrentar la tragedia ecológica.

Una vez superada esta fase será necesario que se sigan procesos penales y que no quede en saco roto la petición que hicieron los miembros del Congreso de la Unión para que se revise la concesión de Minera México y que todos los niveles de autoridad actúen en consecuencia.

No vaya a ser que por andar buscando huesos políticos en el futuro cercano haya funcionarios que no cumplan con su obligación.

¿Derrota?

La decisión de nueve de diez ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de declarar que no se rompía la equidad tributaria luego de la decisión del Congreso de la Unión de homologar el IVA en todo el país, lo que eliminó este beneficio para quienes vivían en la frontera norte es una derrota para Acción Nacional.

El populista Gustavo Madero y sus seguidores se hartaron de afirmar que la Reforma Hacendaria era tóxica y cuando perdieron la discusión en el Congreso de la Unión optaron por concentrase en el IVA en las fronteras.

Desde el punto de vista económico sabían que no tenían razón, puesto que el país es uno y no se justificaba un tratamiento fiscal diferente bajo el tema de las diferencias económicas con Estados Unidos. Hay quienes dicen, con datos bastante endebles, que se ha incrementado la inflación en la frontera norte y alegan menor crecimiento con respecto al resto del país. Ninguno de los datos del INEGI confirma estas aseveraciones.

Sin embargo, se trataba de una disputa política. Los panistas querían congraciarse con la gente del norte donde, tradicionalmente, han tenido una gran fuerza política, pero lo hicieron muy mal con sus chantajes a la Reforma Energética que sí era un tema fundamental para su núcleo de votantes.

Lectura

Hay dos lecturas sobre la decisión de la Secretaría de Hacienda de mantener su estimación de crecimiento económico en 2.7% del PIB.

La primera es que el gobierno de Enrique Peña Nieto no ha logrado romper la maldición de crecer más que el promedio de los últimos 30 años, es decir, 2.5% en promedio anual. No faltarán los de izquierda que digan que el problema es el modelo económico o los teóricos que opinen que el gasto público sigue quedándose en las dependencias que no acaban de bajarlo a proyectos productivos.

La segunda es que la actual administración ha puesto las bases para un mayor crecimiento de la economía. El propio jefe del Ejecutivo ha dicho que ya terminó el periodo legislativo y que ahora comienza el momento de la ejecución.

La realidad es que todavía es muy temprano para determinar qué posición es más cercana a la verdad.

No es relevante si el PIB crecerá durante este año en un rango entre 2.8 o 2.2%, puesto que lo verdaderamente importante será ver si en 2015 la economía puede crecer a una tasa de 4% y mantener la inercia durante los siguientes 30 años.

De no cumplirse un aumento de por lo menos 1.5 puntos porcentuales a la inercia durante el año próximo, entonces sí sería el momento de comenzar a pensar en qué más se requiere hacer. Evidentemente no es cambiar el modelo económico, puesto que la otra alternativa sería el populismo que, en la historia reciente del país, ha demostrado que sólo lleva al fracaso económico caracterizado por una mayor pobreza.

Vergüenza

La consulta pública se “vendió” como un mecanismo de la sociedad civil para forzar a los partidos políticos a tomar esta agenda. Tristemente el ejercicio se está prostituyendo entre el populismo de querer subir por decreto el salario mínimo; PRD y Morena que cada uno quiere hacer su consulta sobre la Reforma Energética; y ahora el PRI con disminuir el número de legisladores.

No le extrañe que en el corto plazo el resto de los partidos políticos se integren a una moda tan viral como el ice bucket challenge.