Marielena Vega

Estrategia de negocios

Marielena Vega

22 Ago, 2014

Sí o no al salario

La propuesta de incrementar el salario mínimo seguro será un tema que dará mucho de qué hablar todavía y deberá estar presente entre las diferentes autoridades para tratar el tema con seriedad.

Aquí hemos platicado del tema, y aunque es una necesidad apremiante, no se puede tomar a la ligera, a decir de especialistas de BBVA antes de considerar dicha propuesta habría que cambiar la referencia que tienen un número considerable de precios y tarifas a esta variable, vinculándolos en su lugar al valor de las UDIs.

Sería, además, deseable que se diera en una sola ocasión para no afectar la trayectoria de la inflación.

No hay que olvidar que en las últimas décadas la productividad no ha crecido; incluso ha bajado en algunos años. Y si bien es cierto que las reformas estructurales que se han aprobado ayudarán en este sentido, habrá que darle tiempo para que comiencen a madurar y verse los resultados.

Dado que el fijar un salario mínimo por encima del equilibrio de mercado resulta en pérdida de empleos, es decir, un número de trabajadores ganará un mejor salario a costa de que otros de ellos pierdan su empleo.

Sin embargo, en la medida en que se presenten fallas de mercado en las que las empresas tengan algún poder de negociación con los trabajadores, es posible aumentar el salario mínimo y al mismo tiempo elevar el nivel de empleo.

Pero si el aumento es demasiado grande, eventualmente se tendrán disminuciones en el empleo.

De ahí que muchos países fijan un salario mínimo en su legislación laboral para dar un nivel de vida mínimo a los trabajadores menos favorecidos.

Prueba de ello es que a nivel internacional, existe una amplia evidencia de que aumentos moderados en el salario mínimo no se traducen en menores niveles de empleo.

Ahora bien, si se determina un aumento del salario mínimo en una proporción mayor a la cual se ha venido ajustando cada año, es innegable que se tendría un efecto directo en la tasa de inflación. Es por ello que, en el caso de que se contemple la medida, lo deseable sería aumentar el salario en una sola ocasión de manera que el impacto en inflación se presente solamente de forma temporal y no se altere la trayectoria de los precios.

Ejemplo que en el caso de territorio nacional se suma de forma negativa que un número importante de precios y tarifas están referenciadas al salario mínimo. Entre estos precios y tarifas resaltan las multas que imponen distintos niveles de gobiernos y los pagos mensuales de un número importante de créditos hipotecarios, en particular los de Infonavit.

Aumentar el salario mínimo implicaría un aumento en los pagos de créditos hipotecarios que millones de trabajadores tienen que realizar.

En fin, habrá que estar muy al pendientes de las decisiones que se toman en relacionados a este tema, no hay que olvidar que para que cumpla con su objetivo debería de incrementarse unas 300 veces al valor que hoy está, dado que su poder adquisitivo simplemente se ha visto desplomado de frente a crisis económicas y devaluaciones pero un incremento de tajo no es benéfico para nadie.


Esta columna volverá a aparecer el próximo martes 2 de septiembre, por motivos de vacaciones. Hasta entonces.

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