Reducir el déficit fiscal, tema clave

CIUDAD DE MÉXICO.- El sector privado confía en que el Ejecutivo Federal cumplirá el compromiso de proponer al Congreso, a través del paquete económico para 2015, la reducción del déficit fiscal de 1.5 a 1.0 por ciento del Producto Interno Bruto; así como cambiar la política de ajuste en el precio de las gasolinas a un sistema indizado a la meta de inflación del Banco de México.

A decir de Gabriel Casillas, vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, los temas mencionados son algunos de los cambios que quiere ver el sector privado en la propuesta del paquete económico 2015 que enviará la Secretaría de Hacienda a los legilsadores el 8 de septiembre, a más tardar.

“Somos observadores de la responsabilidad fiscal y nos interesa mucho que no siga incrementándose el nivel de endeudamiento del país; entonces, la reducción del déficit es un tema clave; y el otro, que la nueva fórmula para ajustar el precio de la gasolina sea acorde a las expectativas de inflación” para que disminuya la presión sobre el Índice Nacional de Precios al Consumidor.

Menos presión inflacionaria

El también director de Estudios Económicos de Banorte-Ixe, explicó que el cambio de la fórmula para ajustar el precio de las gasolinas haría una gran diferencia en el aumento mensual al combustible, ya que, por ejemplo, el correspondiente a la Magna podría reducirse de 9 a 4 centavos.

“Actualmente el aumento mensual de nueve centavos equivale a poco más de 10 por ciento de la inflación anual; entonces, si a partir del año que entra el ajuste se hace acorde a la expectativa de inflación, el aumento mensual tendría que ser de cuatro centavos”, dijo.

Aseguró que este ajuste, pese a ser menor que el actual, generaría ingresos fiscales muy importantes para el sector público, por una parte, y por la otra, contribuirá a reducir la presión sobre la inflación en beneficio de los consumidores.

Efecto

La menor acumulación de deuda por parte del gobierno es requisito para sostener una estabilidad que favorezca una mejoría en el bolsillo de los mexicanos.