¿Tóxicos?

Una de las cantaletas populistas de Gustavo Madero de cara al debate presupuestal de 2015 es que “eliminarán los efectos tóxicos” de la Reforma Hacendaria, incluida la homologación del IVA en todo el territorio nacional.

Se trata, ni más ni menos, que de una posición ridícula e imposible del líder nacional del Partido Acción Nacional.

Primero. ¿Cuáles efectos tóxicos? Si bien hubo una cierta reticencia de gran parte del sector privado a los cambios fiscales, la realidad es que las medidas se han venido aceptando con el tiempo.

Un indicador bastante claro es cómo se modificó la posición de Juan Pablo Castañón, líder de Coparmex. Pasó de un discurso abiertamente en contra a establecer que las reformas tienen que vivirse y que deben hacerse algunas correcciones en el margen.

Quizá la posición de una buena parte de la iniciativa privada se resume con una afirmación hecha por el presidente de BBVA Bancomer y uno de los principales ideólogos de la iniciativa privada, Luis Robles Miaja, quien dijo que la Reforma Hacendaria debería verse como un peaje, bastante bajo, a cambio de la Reforma Energética.

Si se analiza la posición de las cúpulas de iniciativa privada no hay intención de buscar grandes cambios o revertir la política fiscal sino que, más bien, se encuentran en una dinámica de ir ajustando y precisando los cambios.

Las mesas de negociación que han establecido tanto la Secretaría de Hacienda como el SAT con diversos grupos de la iniciativa privada han dado resultados en limar los bordes de un gran cambio fiscal.

Mentiras

Segundo. El discurso del PAN es que las reformas hacendarias han sido un freno al desarrollo de la economía. ¿De dónde saca el PAN esa afirmación? Prácticamente todos los análisis coinciden en que la economía mantendrá el mismo nivel de crecimiento que los últimos 30 años, es decir, en aproximadamente 2.5 por ciento.

Si la política fiscal muy laxa hacia la iniciativa privada que se siguió durante las administraciones de Vicente Fox y Felipe Calderón hubiera sido mejor, durante ese periodo la economía habría tenido un crecimiento muy superior.

De hecho, el que la economía haya crecido poco más de 1% con respecto al primer trimestre del año, es decir, se está recuperando el dinamismo de la economía al tiempo que han crecido de una manera muy importante los recursos del gobierno que, dicho sea de paso, se tienen que gastar de una manera efectiva y eficiente.

Tercero. Uno de los temas electoreros del PAN tiene que ver con un IVA menor en la frontera norte. Según ellos, sin dar datos más consistentes que un malvavisco, ha generado una mayor inflación y caída en las ventas en esa región.

La realidad, como lo demuestran los datos duros del INEGI, encabezado por Eduardo Sojo Garza Aldape, la realidad es que no se ha registrado un mayor impacto de precios ni caída en las ventas.

La razón es muy sencilla. Los precios en la frontera norte eran iguales a los que se registraban en cualquier otra zona del país, lo que redundaba en un beneficio fiscal para los comerciantes y no para los consumidores.

Más allá, la semana pasada la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que la tasa general de IVA en el país era constitucional, así que el discurso del PAN no es mucho más que una simple payasada populista.

Sin votos

Cuarto. El PAN y su irresponsable líder pueden prometer, como lo hacen los políticos populistas, prácticamente lo que les dé la gana; sin embargo, de ahí a que puedan cumplir algo hay un larguísimo trecho.

Como hemos documentado en esta columna, una buena parte de la iniciativa privada no ve al PAN como un interlocutor eficiente en el Congreso de la Unión. Más allá de que algunos no les perdonan los sainetes en contra de la Reforma Energética o su ridículo intento de descarrilar a la economía por la vía de aumentar el salario mínimo por decreto, la realidad es que saben que no les alcanzan los votos para cambiar absolutamente nada.

La Reforma Hacendaria se hizo con los votos del PRI, PVEM y del PRD. No han cambiado las condiciones políticas a pesar de la Reforma Energética, puesto que el principal partido de izquierda ve los cambios fiscales como un producto que está de acuerdo con su ideario. Hasta llegaron a decir que es su reforma.

Los panistas pueden ofrecer lo que les dé la gana; sin embargo, se han venido perdiendo en cualquier cantidad de frivolidades populistas que enlodan el gran partido que alguna vez fueron.

Reacción

Luego del ecocidio causado por Minera México en Sonora, había quienes creían que Germán Larrea se saldría con la suya a través de desplegados mentirosos, presiones a sus proveedores y un soberbio cabildeo político como el que utilizó tras la tragedia de Pasta de Conchos.

Como hemos documentado en esta columna, la preocupación de Minera México es el valor de sus acciones y garantizarle al mundo que mantendrán la operación de una de las minas más grandes del mundo. Afortunadamente el camino se les está volviendo cada vez más complicado.

El gobierno ha tomado las acciones correctas en dos sentidos.  Por principio de cuentas han trabajado en contener y atender la tragedia ecológica con la clara intención de proteger tanto a la población como al medio ambiente.

En un segundo término en no permitir la impunidad por parte de Larrea y su camarilla. No sólo están estableciendo las más grandes sanciones que marca la ley sino que, además, estarán obligados a reparar un daño que de acuerdo con diversos funcionarios públicos podría ser de miles de millones de pesos.

No se debe permitir que una empresa, sin importar su tamaño, dañe abiertamente el medio ambiente y no tenga sanciones ejemplares. No debe olvidarse que la Comisión Permanente ya solicitó que se le retire a Grupo México la concesión para operar esta mina.

Llama la atención que la Secretaría de Economía, regulador del sector minero, no haya tomado una posición como la asumida por el resto del gobierno. Quizá porque Ildefonso Guajardo anda pensando en su candidatura al gobierno de Nuevo León. Es lo malo de los secretarios aspirando otra rama política.