Pedro Alonso

Consejería

Pedro Alonso

27 Ago, 2014

El camino parece ser más llano

Por eso de las cosas semi inexplicables, ahora los mercados tienen enfrente una especie de consenso en relación a que la tasa de interés no subirá pronto, a la vez que los conflictos geopolíticos parecen estar disminuyendo en su virulencia. Entre Rusia y Ucrania se establecen pláticas de alto nivel —que abren la posibilidad de un arreglo más o menos duradero— y entre Israel y Hamas se ha acordado un cese al fuego, afortunadamente.

Incidentalmente, estos sucesos se presentan cuando los índices se aproximan a sus zonas de retorno, como escribí ayer, lo que supone la posibilidad de una baja de corto plazo. Por lo pronto el S&P 500 cerró ayer por primera vez en su historia, arriba del nivel de los dos mil puntos y el IPC mexicano se mantuvo alrededor de la zona de los 45,500 puntos. En ambos casos es probable que los veamos bajar algo, en los próximos días, en respuesta a sus condiciones técnicas.

De tal suerte que si el comportamiento de los siguientes días es como se supone, lo que tendremos enfrente es una nueva oportunidad para armar o rearmar las posiciones accionarias que cada quien haya decidido tener, dentro de la estrategia obvia que implica estar en un mercado alcista, que es la idea sobre la que he venido trabajando y compartiendo mis ideas al respecto con usted, amigo lector.

A usted le consta, incluyendo los momentos en los que los eventos, pero más aún, el comportamiento técnico, hacen sentir “frío” ante la posibilidad que la tendencia cambie y complique las cosas más de lo necesario, pues aunque la trayectoria del mercado sea de alza, siempre hay complicaciones, pero al menos uno sabe —es un decir— que en el movimiento después de una baja, los precios estarán en un nivel más alto y eso suele ser reconfortante, sobre todo si ocurre en ocasiones repetidas.

Y resulta que ahora, ante el panorama por delante, la idea es que el alza continúe. La idea es que la política monetaria a nivel global seguirá relajada, lo que implica que los activos financieros tendrán un incentivo para seguir subiendo ante el escenario de una tasa de interés baja, durante algún tiempo.

A la vez, es presumible que la recuperación económica en Estados Unidos se consolide, lo que tendería a mejorar la valuación de las acciones, lo que no significa que se eleve el nivel de los múltiplos —los parámetros de valuación en los mercados—, sino que los precios se vean mejor sustentados por expectativas más sólidas de mejores resultados.

En tanto, en México una vez superada la etapa de la negociación básica de las reformas estructurales, se entrará ahora a la de instrumentación en el terreno de juego, que es donde crujen los huesos y se hace necesaria la presencia de las habilidades prácticas, que nada tienen que ver con la voluntad política de la que se ha hecho gala en la etapa previa. Por eso, como usted seguramente ha percibido, amigo lector, los logros prometidos se colocan ahora en un horizonte temporal no inmediato, para poner las cosas en un nivel más manejable.

Por lo anterior, algunas muestras reales tendrán que mostrarse y no dudo que así ocurra, junto a que, por lo menos a nivel numérico se pueda hablar mejor del desempeño de la economía, principalmente en el lado doméstico del asunto. Esto se antoja incluso necesario a la luz del ambiente político que empieza a armarse pensando en las elecciones de “medio término”, siempre importantes, ahora en 2015.

Si ponemos todo lo anterior junto, pues el entorno parece ser propicio para mantener una estrategia básica de participación activa en los mercados. Me refiero a que con las limitaciones de cada quien —financieras, técnicas, de plazo y ánimo, etc.—, la idea sería que de los recursos disponibles para la inversión financiera, se favoreciera mayoritariamente a la renta variable.

La táctica depende mucho de la habilidad personal, pero las cosas de este aspecto se facilitan cuando la tendencia básica es de alza. Evalúe esta idea y decida, que al final es lo importante. No se quede viendo el paso del río. Puede ser relajante, pero creo que no es el caso en estos terrenos y tiempos. Suerte.

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