Informales pagan más del doble en su hipoteca

Al no contar con ingresos comprobables, quienes laboran bajo la informalidad acceden a una tasa promedio de 25 por ciento
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Las personas laborando bajo la informalidad, a través de las Sofomes u otros intermediarios, acceden a una tasa promedio de 25 por ciento. Foto: Cuartoscuro
Las personas laborando bajo la informalidad, a través de las Sofomes u otros intermediarios, acceden a una tasa promedio de 25 por ciento. Foto: Cuartoscuro
CIUDAD DE MÉXICO.- Debido a sus condiciones laborales y a que no pueden comprobar el monto de sus ingresos, aquellas personas que laboran bajo condiciones de informalidad al momento de contratar un crédito hipotecario terminan pagando más del doble que si trabajaran bajo esquemas formales.
 
Lo anterior, según especialistas, se debe a que al no contar con ingresos comprobables las instituciones financieras asumen un mayor riesgo de impago, por lo que al momento de otorgar el crédito establecen una tasa más alta.
 

De entrada, los bancos no atienden a este segmento de la población, por el riesgo que ello implica al no contar con comprobantes de ingresos, por lo que de querer adquirir un inmueble, las personas que trabajan bajo la informalidad acuden a sofomes u otros intermediarios que sí les presten; pero lo hacen a un precio mucho mayor”, dijo al respecto  Roberto Gaitán Spamer, presidente del Comité Directivo del Consejo  Nacional de Organismos Estatales de Vivienda (Conorevi).
 
Así, mientras los bancos ofertan tasas de interés de hasta 8 por ciento para los trabajadores que trabajan bajo esquemas formales; las personas laborando bajo la informalidad, a través de las Sofomes u otros intermediarios, acceden a una tasa promedio de 25 por ciento.
 
La diferencia en la tasa de interés, se explica por el riesgo que asumen las entidades financieras; en el porcentaje que cobran va implícito un cargo por las posibilidades de impago del crédito, con el que se forman las estimaciones preventivas para cubrir posibles moras o faltas de pago”, explicó a Excélsior Ricardo Trejo, economista en jefe de Bimsa Reports.

En caso de... 

 
En un caso hipotético, si 'Jaime Pérez', comerciante de la Central de Abastos en la Ciudad de México que gana al mes 20 mil pesos, contratara un crédito hipotecario con una Sofom que ofrece una tasa de 25 por ciento, a un plazo  de 20 años, para adquirir una vivienda de 500 mil pesos terminaría pagando 2 millones 154 mil pesos al final de su hipoteca.
 
Cabe recordar que el préstamo que instituciones otorgan no cubre el cien por ciento del valor de la casa, por lo que 'Jaime' sólo obtuvo 400 mil pesos de financiamiento, los otros 100 mil los pago en una sola exhibición como enganche; además tuvo que pagar los gastos notariales por escrituración y avalúos.
 
Sin embargo, si 'Jaime Pérez' trabajara en un esquema formal en alguna empresa y comprobara con sus recibos de nómina u honorarios que su ingreso es de 20 mil pesos, él podría haber contratado su crédito con un banco para adquirir el mismo inmueble, pero con una tasa de interés de 10 por ciento. En este caso su pago total habría sido de 1 millón 037 mil pesos al final de su hipoteca. 
 
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