México se fortalece como capital mundial automotriz

Con el anuncio la semana pasada de KIA Motors sobre la construcción de una planta en Pesquería, en el estado de Nuevo León, México suma ya 12 firmas automotrices con operaciones en el territorio. Dentro de estas firmas que han optado por tener instalaciones en suelo mexicano se ubican las conocidas como “las tres grandes”: Chrysler, Ford y General Motors.

A ellas se suman Honda y Mazda, quienes a principio de este año iniciaron operaciones de sus nuevas plantas de producción automotriz. Otras más que decidieron llegar a territorio nacional son: Audi, Infiniti y Mercedes-Benz y BMW, quienes recientemente anunciaron la construcción de instalaciones en México para fabricar sus vehículos.

La decisión de KIA Motors de instalarse en México consolida la importante posición que tiene el país para esta industria, ya que ofrece ventajas competitivas como:

1. Tratados de Libre Comercio con 45 países, dentro de los cuales destacan: el de la región TLCAN, el del Mercosur y el de la Unión Europea;

2. Mano de obra calificada;

3. Infraestructura en desarrollo (ampliación de la infraestructura portuaria, mejora carretera y regulación de las tarifas de interconexión férrea y de transporte de carga —pendiente—).

4. Cadenas productivas sólidas para la industria.

Por lo pronto, la decisión de Audi, Infiti-Mercedes Benz, BMW y KIA ofrece una inversión total para la industria automotriz en México de cinco mil 160 millones de pesos (mdp) y una generación de aproximadamente 14 mil empleos directos, ya que en promedio esta generación oscila los tres mil 500 empleos directos por cada firma.

Además, para México la industria automotriz representa 14.2% del PIB de manufactura (17.8% del PIB total), donde 8.1% es contribuido por la fabricación de automóviles y camiones y 6.1% por la fabricación de partes para vehículos automotores.

De la producción total de vehículos ligeros en el país, 80% está destinado a exportación y de esa cantidad 75% es enviado al otro lado de la frontera norte gracias al Tratado del Libre Comercio vigente con nuestros vecinos estadunidenses.

En promedio, las cuatro nuevas plantas tendrán una capacidad instalada de 225 mil vehículos al año, aproximadamente 900 mil en total, mismo que al considerar el inicio de las operaciones de las plantas de Honda y Mazda a principio de año anticipan un total de un millón 330 mil unidades.

Si bien la decisión de estas firmas representa para México la inversión directa de empresas extranjeras en nuestro país, también significa una oportunidad para compañías mexicanas de aumentar su presencia en el proceso de armado de los vehículos automotores.

En este sentido existen emisoras que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores que dentro de sus estrategias consideran la expansión de sus operaciones, impulsan mejoras operativas y llevan a cabo aumentos en su capacidad instalada.

Dentro de éstas se encuentran Grupo Industrial Saltillo (GISSA) y San Luis Rassini, quienes invertirán en nuevas plantas. En el caso de GISSA la expansión considera los estados de Guanajuato y San Luis Potosí; en el primero se encuentran las plantas recién inauguradas de Mazda y Honda, en tanto que en la segunda entidad es donde se construirá la planta de BMW.

Respecto a las emisoras que contemplan mejoras operativas y aumento en su capacidad instalada se encuentran Kuo y Nemak, quienes dentro de sus operaciones está la producción de autopartes como frenos de disco y tambor, transmisiones manuales, elastómeros, entre otras. La llegada de una automotriz más consolida a México como un cluster automotriz y lo mantiene como uno de los diez países armadores de autos más poderosos en el mundo.

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