Llegan los signos de recuperación

En Hacienda cayeron bastante bien. Son distintos indicadores privados, y sin lugar a dudas, sí permiten ver la entrada de la economía mexicana a la fase de recuperación del ciclo económico. Atrás se dejó la discusión de la recesión.

También de si ya estábamos con tendencia positiva. Y se da la bienvenida a la recuperación. Tanto el Índice de Gerentes de Compras de HSBC, como los Indicadores IMEF (manufacturero y no manufacturero), señalan la entrada a la recuperación. ¿Los indicadores serán la señal suficiente de que Hacienda cumplirá con su último pronóstico anual de crecer al 2.7%? Ya lo veremos.

Indicadores, de HSBC al IMEF

Los indicadores son positivos.

El Índice de Gerentes de Compras (PMI) manufacturero del HSBC nos muestra una mejoría, pues de 51.5 puntos en julio, se elevó a 52.1 para agosto. En agosto se tuvo el índice más alto de los últimos siete meses.

En cuanto a los Indicadores IMEF del entorno empresarial, también arrojaron mejores datos para agosto.

El indicador manufacturero (IM) se encontró en los 51.6 puntos, subiendo 2.2 puntos respecto del mes de julio. Recordemos: es un indicador ligado al sector exportador, lo que quiere decir que la economía de Estados Unidos sí está jalando al sector exportador mexicano.

Indicador de actividad interna, mejora

El Indicador no manufacturero del IMEF se refiere más a la actividad interna. También obtuvo un buen desempeño.

En agosto aumentó 2.2 puntos respecto de julio. Alcanzó los 52.7 puntos.

Las ventas al menudeo ya lograron despuntar, como lo muestran los informes de las tiendas departamentales y de autoservicio de la ANTAD. Aunque todavía el sector comercio y servicios siguen mostrando debilidad.

Signos de recuperación. Ahora esperemos que se conviertan en signos de un mayor y sostenido crecimiento, el cual todavía no tenemos.

Grupo México… ¿qué pasó ayer?

Que Grupo México siempre sí tuvo una falla. ¿Dónde quedó la primera versión de que su derrame se había originado por las lluvias?

Fue hasta que la PGR inspeccionó la mina Buenavista del Cobre, en Sonora, durante el viernes pasado, cuando el Grupo México, presidido por Germán Larrea, salió a decir que sí tenían una culpa.

El problema, según la compañía, fue originado por un defecto en la tubería de la mina, que sí provocó el derrame de sustancias tóxicas en el río Bacanuchi en Sonora, el 6 de agosto.

Ha pasado casi un mes y Grupo México no se ha hecho cargo del ecocidio de la región. No reconoció ninguna culpa, y dijo que le había informado a las autoridades a tiempo.

Lamentablemente, la Semarnat sólo pudo culpar con una multa de 40 millones de pesos a Grupo México.

Sin embargo, algo sucedió con el cateo del pasado viernes por parte de la PGR. Hoy el grupo minero, ferroviario y de exhibición de cine cambió su postura: acepta la culpa, aunque claro, dice que fue una falla no de su operación, sino del constructor del ducto.

Como sea: la empresa es responsable de un derrame que afectó toda una región y tiene que dar la cara.

El valor del Chicharito, lección de economía

Según el sitio Transfermakt, el valor del Chicharito en el mercado futbolístico es de 14 millones de euros.

El Chicharito tuvo en el Manchester United su principal cotización. Llegó a valer 22 millones de euros. Sin embargo, desde que lo banquearon casi no tenía actuación.

Siempre se dijo que el futbolista mexicano no podía pasar tan fácil a otro club, porque ganaba bien. Pero llega al club de futbol que más gasta en el mundo en jugadores: el Real Madrid, y que lo hace porque lo considera una buena inversión.

El Chicharito Hernández estará supliendo a Karim Benzema. No la tiene fácil. Tendrá que jugar. Pero su transferencia a uno de los mejores clubes del mundo es una buena operación de mercado, para él y para el club que lo presta, el Manchester United.

Si usted recuerda, cuando el Chicharito jugaba con las Chivas del Guadalajara, en México, su valor era de 125 mil dólares (recuerda CNNExpansión). Vaya que su exportación le funcionó para valuarse mucho más. Hay una buena lección de economía en el Chicharito.

Si se hubiera quedado aquí en México en su zona de confort, jamás habría llegado a uno de los grandes equipos del mundo, y menos a valuarse de esta manera. Exportar talento.