Salo Grabinsky

Del verbo emprender

Salo Grabinsky

6 Sep, 2014

Creatividad: beneficios y problemas

En un excelente artículo de la revista The Atlantic, su autora, la doctora Nancy C. Andreasen, quien es tanto siquiatra especialista en neurociencias así como experta en literatura, nos da una visión muy interesante acerca de la creatividad, sus obvios beneficios a la humanidad, así como de ciertos problemas que recurren aún más en los seres más dotados, como las enfermedades mentales: depresión,  esquizofrenia y otras. Parece que ambos  van parcialmente de la mano. Empezamos:

a. La creatividad se da tanto en los artistas como en los científicos y no es tan válido hablar del lado izquierdo o derecho del cerebro para definir a las personas creativas. Muchos seres son creativos en ambos campos.

b. Un coeficiente intelectual muy alto (IQ ) no es garantía para que esos “genios” sean creativos, pero es necesario tener un mínimo, que la autora dice es un IQ de 120, o sea que la persona es  inteligente pero no excepcional y con eso es suficiente para lograr  ser muy creativos.

c. La creatividad se puede ver en grupos de familias y como ejemplo están el compositor Juan Sebastián Bach y 11 de sus hijos y otros parientes. Es algo genético y adquirido en múltiples generaciones.

d. Desgraciadamente en los genios creativos también se dan, con mayor frecuencia que en la población general, los problemas mentales. Muchos genios, como Einstein, sufrieron dolencias mentales y fueron hereditarias. Por ejemplo, una hija de Einstein estuvo recluida por esquizofrenia. Otro tema importante es el alto nivel de suicidios entre la gente creativa, como por ejemplo Van Gogh, Hemingway, Virginia Woolf y más recientemente, el excelente actor Robin Williams. Estos estudios encontraron que muchos seres altamente creativos tienen una carga trágica en la infancia o en la juventud de las madres y otros familiares que cometieron suicidios o vivieron bajo males como la depresión clínica, esquizofrenia y lo que ahora se llama trastorno bipolar.

e. Por otro lado más anecdótico, los seres creativos tienen ciertas características recurrentes como que fueron los más jóvenes de su clase, algunos incluso pasaron a grados superiores a los 5 ó 6 años de edad, muchos son zurdos, autodidactas, vienen de familias donde la educación y la lectura de libros era habitual y “se les pegó” el hábito-vicio” de leer compulsivamente. No eran precisamente los más queridos de sus compañeros y profesores ya  que les corregían sus errores.

Por cierto, los tres emprendedores tecnológicos, como Bill Gates, Mark Zuckerberg, de Facebook, y el fallecido Steven Jobs, tienen un sello común: no terminaron sus carreras universitarias y en el caso de éste último, era por decirlo suavemente un déspota y neurótico al que pocos aguantaban. Él le pedía a su gente que “pensara diferente”.

f. La doctora Andreasen ha hecho pruebas de imágenes en resonancia magnética y otras para ver cómo funciona este proceso.

g. Parece haber un vínculo genético en este proceso creativo, ya sea en las ciencias exactas, como las matemáticas, como en las artes y humanidades. Por ejemplo, el hijo del pintor Renoir, de nombre Jean Renoir, fue un connotado actor y director de cine y sus películas son verdaderas obras de arte. En mi familia, hay varios matemáticos que heredaron de mi padre su mente genial e intuición y son profesores e investigadores reconocidos. Yo desgraciadamente resulté más burro en esos menesteres, aunque me encantan la química, matemáticas y tengo otras aficiones, como escribir. Ni modo.

El tema es apasionante y se  liga mucho con los emprendedores, por lo que seguiré la siguiente semana.

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