David Páramo

Análisis superior

David Páramo

15 Sep, 2014

Crítica seria

El gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto plantea incumplir su promesa de disminuir a medio punto del PIB el déficit del gobierno federal en 2015 como lo había planteado al entregar el paquete económico para este año.

A partir de ahí se han creado dos discusiones: Una verdaderamente lamentable y otra que deberá ser atendida no sólo por el gobierno federal sino también por los legisladores.

Primero están aquellos quienes simple y sencillamente no contribuyen de ninguna manera a la discusión, comenzando por Acción Nacional que, como el PRD en tiempos de Andrés Manuel López Obrador, inventa frases que le suenan pegadoras para cierto sector de la opinión pública sin importar si tienen o no fundamento.

Gustavo Madero y sus seguidores han inventado eslóganes como “efectos tóxicos” o “contrarreforma hacendaria” que, en el fondo, no se refieren a nada en particular, pero tratan de generar la idea de que defienden a la población o algo así cuando, en realidad, no están haciendo nada.

Según ellos la reforma hacendaria tiene graves efectos nocivos cuando, al final del día, no han podido documentar ninguno. La economía este año crecerá lo mismo que el promedio de los últimos 30. Si la reforma aprobada el año pasado fuera tan mala, cifras como el crecimiento de la economía o la inversión extranjera se hubieran desplomado.

Dicen, por ejemplo, que la homologación del IVA en la frontera es uno de esos efectos “nocivos” cuando no se ha registrado una inflación superior a la del promedio del país.

La Reforma Hacendaria que, como casi todas, no ha cumplido sus metas de recaudación y los impactos de los IEPS a ciertos productos han sido totalmente compensados.

Más allá, ciertamente a principio del año se registró una suerte de caída en la confianza de los consumidores como lo reportó el INEGI y eso tuvo un cierto impacto en el comportamiento de la economía; sin embargo, esas mismas cifras ya se revirtieron.

Perdidos

En el lado de los irresponsables y mentirosos destaca Luis Foncerrada, quien utiliza el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, como la plataforma para lanzar todas sus locuras económicas.

Desde el año pasado Foncerrada se ha enlazado en una guerra personal en contra del secretario de Hacienda y sus medidas económicas en las cuales los argumentos se han perdido en cualquier cantidad de mentiras para justificar el malestar que siente y en el que ha implicado a la iniciativa privada.

La falta de argumentos e incluso las mentiras que ha dicho Foncerrada le han hecho convertirse en una suerte de bufón en las reuniones que se realizan dentro de Banco de México, donde si bien no es mencionado por su nombre sí sus absurdos y exageraciones económicas como decir que el déficit del gobierno es de siete puntos del PIB cuando no existe un solo cálculo que llegue a esta cifra.

El déficit planteado por el gobierno es de 1% del PIB y las Necesidades Especiales de Financiamiento rondan entre el 4 y 4.5 del PIB. Foncerrada insiste en que el déficit es de siete del PIB sin dar ningún dato.

La posición de este hombre no es compartida por prácticamente ningún líder de la iniciativa privada. De hecho, algunos de ellos le han pedido a Gerardo Gutiérrez Candiani que lo despida por su falta de seriedad.

Curiosamente el presidente del Consejo Coordinador Empresarial dice que tomará acciones y al final no hace nada de lo que le piden los miembros del CCE. Entre las explicaciones que algunos dan a esta posición es que Gutiérrez Candiani no quiere parecer débil ante el gobierno o que le está entregando al Presidente o a Luis Videgaray una cabeza que, dicho sea de paso, no han pedido ni les interesa tanto.

El hecho, cierto es que hay líderes de la iniciativa privada que se sienten molestos no por la crítica que hace Foncerrada sino por su falta de seriedad económica que tiende a debilitar a prácticamente todo el sector privado.

Seriedad

La discusión, seria, debe ser si realmente la Secretaría de Hacienda tiene razón o no al incumplir su promesa de tener un déficit de 1 del PIB como está planteado en el paquete económico para el año próximo.

De acuerdo con Videgaray el no tomar este déficit sería irresponsable si se consideran, por un lado, las necesidades de infraestructura y las propias condiciones de la economía nacional e internacional.

De entrada, el gobierno plantea que la mayoría del déficit está concentrado en obras de infraestructura y no en gasto corriente, el cual no genera crecimiento posterior de la economía. Así, la pregunta relevante es cómo se financiará el déficit y cómo se dará seguimiento a estas obras de infraestructura.

Es importante determinar cuánto del déficit se concentrará en obras de infraestructura y si ésas cumplirán con las metas para las que fueron planteadas. Si algo se ha aprendido con los múltiples errores cometidos por el Gobierno de la Ciudad de México es que no basta hacer el anuncio de la obra sino que se les debe dar un seguimiento correcto.

IFT

Así como el viernes dedicamos un espacio para realizar un análisis de lo que había sido la historia de la Comisión Federal de Telecomunicaciones y, por ejemplo, de su patético y mentiroso último presidente, Mony Sacha de Swaan, quien sólo demuestra la ingenuidad e incapacidad con la que se manejó al frente de ese organismo y de ahí que no le quede más que seguir de plañidera de las telecomunicaciones, también es necesario hacer un breve balance del Instituto Federal de Telecomunicaciones.

Con una base jurídica mucho más sólida han tomado determinaciones que fueron impensables para la Cofetel, como poner reglas de preponderancia en telecomunicaciones y radiodifusión.

Hasta el momento el trabajo ha sido correcto y está sentando las bases para generar una competencia efectiva en el sector de las telecomunicaciones y de la radiodifusión; sin embargo, tienen que mantener una lucha continua en contra de los poderes que buscan mantener posiciones dominantes.

Algunos miembros del IFT deberían verse en el espejo de tipos como Mony Sacha y preguntarse si querrían terminar así su paso por el sector público.

Paran a Tradeco

En julio de 2012, Federico Martínez propietario de la constructora Tradeco, con arreglos de un hijo de un ministro de la Corte ya retirado, y con el hijo de un ministro en funciones, logró que el Consejo de la Judicatura Federal le adjudicara un edificio por 313 millones de pesos, en donde iban a instalarse 21 juzgados de distrito y tres tribunales unitarios de circuito.

En dicha adjudicación, Tradeco se comprometía a terminar ese edificio en 170 días y como no cumplió el contrato le fue rescindido por el mismo Consejo de la Judicatura Federal… Ya le contaremos más de esta historia.

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