Vuela Toluca saca la cartera

El aeropuerto de Toluca, que pilotea Gabriel Betancourt Garciamoreno, está en plena pista de despegue y ya calienta motores para levantar el vuelo. Y es que lejos de considerar que lo pueden perjudicar más los planes  del gobierno federal para la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, que está ejecutando Manuel Ángel Núñez Soto, se ve como una gran oportunidad el proyecto de conectividad urbana que traerá consigo la nueva realidad aeroportuaria de nuestro país.

Uno de los puntos a favor de Toluca, es la ya sabida saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

Al respecto, le cuento que la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), que dirige Alexandro Argudín, apenas el pasado mes de agosto del 2014 puso en marcha un nuevo mecanismo de supervisión para la administración de slots en el AICM.

Usted recordará que en junio del 2013 se emitió la declaratoria de saturación en algunos horarios, y se supuso que la nueva distribución se aplicaría en noviembre del año pasado con tarifas de invierno; sin embargo, una revisión profunda mostró que no hubo pleno cumplimiento de las medidas para “normalizar” la operación.

Como sea, el sistema que cruza la información del Seneam con la del AICM de Alfonso Sarabia y las bitácoras de las aerolíneas, permitirá conocer a detalle desde esta quincena de septiembre, quienes se han pasado por el arco del triunfo el decreto.

El recinto está operando a su máxima capacidad y no permite más de 63 operaciones diarias, por lo que la SCT de Gerardo Ruiz Esparza piensa que la intervención de Argudín es para poner orden y evitar cualquier desaguisado.

Volviendo a Vuela Toluca Aeropuerto Internacional, nombre comercial bajo el que opera, tiene planes concretos para potenciar su desarrollo, y no piensa bajar tarifas o establecer incentivos, sino aumentar la inversión para agregar valor.

Le adelanto que dentro de éstos destacan la construcción de una segunda pista para manejo exclusivo de carga, para lo que requieren 317 hectáreas. De ese total ya han comprado 240 hectáreas.

La inversión estimada por los accionistas será por mil seiscientos millones de pesos y la meta es mover trescientas mil toneladas de carga por año, reto nada sencillo si considera que el AICM mueve al año poco más de cuatrocientas mil toneladas, lo que representa 54% del total de carga aérea que se maneja en México actualmente.

Lo interesante es que están buscando asociarse con una de las empresas especializadas globalmente en manejo de carga aérea, y no nos referimos a ninguna empresa de mensajería.

Y aquí no hay nada de licitaciones, pues una de las grandes ventajas del aeropuerto de Toluca es que se trata de una sociedad a cargo de Administradora Mexiquense del Aeropuerto Internacional de Toluca (AMAIT), la que es titular de la concesión y en la que participan el Estado de México con 26%, ASA con 25% y OHL con 49% y, eso les dota flexibilidad para la toma de decisiones.

Algunos de los objetivos principales son: dotar de capacidad al aeropuerto, para que la mejor conectividad con el segundo piso de La Marquesa a Toluca y la carretera Toluca-Naucalpan, les permita aumentar el flujo. No esperan que el transporte con metro y tren rápido sea lo que defina el impulso al pasaje del occidente de la Ciudad de México, sino la conectividad carretera.

Por eso, a partir de enero iniciarán la instalación de aeropasillos y unirán las dos terminales para aumentar la capacidad de desplazamiento, además de que remodelarán las áreas comerciales. El objetivo es arrancar el 2016 con estas obras en las que invertirán trescientos cincuenta millones de pesos de la caja, porque de casi 4.2 millones de vuelos al año que llegaron a tener, el regreso constante de las Aerolíneas al AICM se ha traducido en un millón de vuelos al año y, su mayor fuente de ingresos es hoy la aviación ejecutiva.

Justo para este segmento de la aviación civil, están mejorando la infraestructura disponible, lo que les permite obtener los recursos para su expansión.

En planes a futuro, le adelanto que van por la construcción de un gran centro de convenciones a la entrada del aeropuerto, que puede ser un gran detonador de flujo de pasajeros.

Con estas mejoras y una activa promoción de conectividad con otros aeropuertos de OMA, Asur y GAP, la apuesta de la tripulación al mando de Betancourt, es sumar anualmente un millón de pasajeros y, para el 2020, año en que estará operando el NAICM, esperan contar con seis millones de pasajeros al año.

Por otra parte, una de las cosas ilógicas que aún prevalecen, ha sido mantener, desde hace 30 años, como aeropuerto alterno del AICM al aeropuerto de Acapulco en lugar del de Toluca, pero como eso depende de que lo soliciten las aerolíneas, le adelanto que Vuela Toluca ya tiene la solicitud de Lufthansa que dirige en el país Wolfgang Will, y de Iberia cuyo country manager en México es Félix Gómez, para que este recinto sea su aeropuerto alterno.

Finalmente, le comento que para Vuela Toluca, su principal cliente hoy por hoy es Interjet de Miguel Alemán Velasco, no sólo por el número de operaciones que realiza sino por tener la base de mantenimiento y su simulador. Están conscientes de que la mejoría, deberá beneficiar a quienes por derechos de antigüedad y permanencia, se la juegan con Toluca, pero saben que para seguir volando no pueden seguir compitiendo contra el AICM abaratando costos en lugar de aumentando valor.

Por cierto, rechazan que haya alguna invasión en el perímetro aeroportuario, pues incluso indican que la revisión de que fue objeto toda la instalación con la visita de Obama que llevó 17 inspecciones completas y generales, ubica a esta instalación aeroportuaria como una de las más seguras del país. Igual y sí, ¿no cree usted?

De Fondos a Fondo

Y ya que estamos instalados en el tema de la aviación, le comento que el viernes pasado, la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación que encabeza Ricardo del Valle, alcanzó un acuerdo muy sólido para replantear la relación con Aeroméxico que dirige Andrés Conesa y preside Eduardo Tricio. Le comenté que llevaban meses negociando, pero con el acuerdo alcanzado, este miércoles 17, se desactiva en definitiva.