Alibaba al estilo chino

El entusiasmo es grande y los minutos se cuentan con ansiedad. Alibaba, empresa china y una de las mayores compañías de comercio electrónico del mundo se prepara este jueves para lanzar su oferta pública inicial en la Bolsa de Valores de Nueva York. De acuerdo con algunas estimaciones, la empresa podría obtener 25 mil millones de dólares, haciendo de ésta una de las mayores colocaciones en Estados Unidos. Sin embargo, al igual que la economía china, Alibaba presenta riesgos estructurales que pueden significar un problema en el futuro.

Alibaba basa sus ingresos casi en su totalidad en las ventas de comercio electrónico en China. Al igual que otras compañías de internet (como la página de búsquedas Baidu), creció en China al amparo de la protección de las autoridades de ese país, estableciendo un monopolio artificial para fomentar empresas chinas y mantener un férreo control de los contenidos que pasan por ahí.

Las empresas de internet chinas han basado su crecimiento en la enorme cantidad de usuarios de internet en China y las facilidades que les da el control casi total que tienen en sus mercados al amparo de las autoridades Chinas. Así, la industria de contenidos en internet en China vive las particularidades de la dicotomía del fomento o castigo empresarial de acuerdo con la alineación al Partido Comunista.

Lo mismo sucede ahora en la economía china. Desde hace unos meses, algunas de las principales empresas de telecomunicaciones, tecnología y automóviles han experimentado el capitalismo protegido por el gobierno comunista. Qualcomm, Microsoft, General Motors y otras empresas han sido investigadas por prácticas monopólicas en China, mientras que empresas competidoras de origen chino no se les toca. Así, mientras empresas de estos ramos de origen chino florecen, las empresas extranjeras —y especialmente de EU— son impedidas en participar o se les sobre-rregula.

Lo interesante de todo ello es que la economía china está resintiendo ya algunas de las políticas que antes se veían como una virtud. La economía capitalista semiplanificada de China la ha hecho susceptible a manipulación de cifras, externalidades negativas y un mercado interno débil. Es común ver que los centros comerciales y las principales obras de infraestructura como los aeropuertos son subutilizados. Como muestra, la producción industrial China cayó de 9.0% a 6.9% al mes de agosto. Todo indica que la economía está sobrecalentada sin ser reconocido como tal por el gobierno mismo. Cada año se estima que el PIB crecerá  7.5% y siempre, milagrosamente, se llega a la meta o se supera.

Por ello debemos de ver con un ojo crítico la colocación de Alibaba y su valuación. Si bien será probablemente la mayor colocación en la historia de EU, la empresa no es precisamente una gran generadora de ingresos, no tiene competencia directa (tiene casi 89% del mercado), el régimen legal es dudoso y el gobierno chino tiene una participación pasiva en sus decisiones.