:quality(75)/media/dinero/images/2014/09/alibaba180914g.jpg)
“Ábrete Sésamo”. Con esas dos palabras mágicas, Alí Babá descubre el gran tesoro que escondían cuarenta ladrones en una cueva de Arabia que se encontraba sellada con una inmensa piedra. Hoy, al cierre del mercado en Nueva York, Jack Ma, fundador del gigante de comercio electrónico chino Alibaba descubrirá, como si pronunciara esas misteriosas palabras, el gran tesoro que la empresa ocultaba detrás de los altos rascacielos de Wall Street.
El tesoro lo hallará después de dos semanas de intenso “roadshow” que ha sabido manejar, según dicen, como un seductor mago.
En el primer día de gira ya había logrado la demanda suficiente para toda la colocación: los 320.1 millones de acciones que pretende emitir, de los cuales 123.1 millones de acciones serán ADS (American Depositary Shares), es decir, acciones de la compañía china que se negocian en la bolsa estadunidense en dólares. Además, si los agentes colocadores de las acciones de Alibaba en el mercado, que son los grandes bancos del mundo (JP Morgan, Citigroup, Goldman Sachs, Morgan Stanley, Credit Suisse y Deutsche Bank), aceptan totalmente la opción de compra que ofrece el grupo chino, el número total de acciones que saldrá a la venta podría ascender a 368 millones de acciones.
Valor de mercado
El primer rango que se manejó para el precio de la acción fue de entre 60 y 66 dólares. Pero ante el apetito voraz suscitado por la operación, el lunes se anunció un nuevo rango de entre 66 y 68 dólares. Esto quiere decir que la Oferta Pública Inicial (IPO, por sus siglas en inglés) de Alibaba podría alcanzar, si consideramos 68 dólares que se podrían llegar a pagar por 368 millones de acciones que potencialmente se podrían emitir, un valor de más de 25 mil millones de dólares (mdd).
Esa IPO supondría un nuevo récord histórico: superaría a la mayor operación de salida a la bolsa de Nueva York, la de Visa en marzo de 2008, que recaudó un total de 19 mil 650 mdd; y a la mayor IPO global registrada hasta la fecha, la del Agricultural Bank of China, cuyas acciones fueron listadas en Hong Kong y Shanghai y que ingresó 22 mil 100 mdd en agosto de 2010. Con esos números, Alibaba podría obtener casi 10 mil mdd más que los recaudados por Facebook en su salida a bolsa en mayo de 2012, cuando se embolsó 16 mil mdd.
Nicho en crecimiento
¿Qué empresa es ésa de Alibaba que despierta tantas pasiones, y que mañana recibirá toneladas y toneladas de dólares? Pues algo así como un híbrido de Amazon, eBay y PayPal. Pese a que su presencia en el mundo occidental no es muy notoria, concentra en torno a 80% de las ventas de comercio online en China, un mercado que crece como la espuma, a ritmos de 30% anual, gracias a la expansión de internet y a una creciente clase media. Alibaba penetra en ese mercado a través de varios portales como Taobao, Tmall, AliExpress y Alibaba.com, que se benefician de la avidez de los chinos para comprar en línea: en promedio, un chino compra 8.4 veces al mes en internet, comparado con un cliente estadunidense que acude 5.2 veces al mes a la red.
Eso le basta para ser la mayor compañía de comercio online del mundo: en 2013, el volumen bruto de ventas se elevó a 248 mil millones de dólares, más que Amazon y eBay juntos. Pero pese a ser llamado el “Amazon de China”, su modelo de negocio es muy distinto, quizás más parecido al de eBay. Taobao, su portal estrella, no es una tienda en línea, sino una plataforma abierta de comercio en línea donde millones de pequeñas empresas y proveedores pueden vender directamente sus productos a sus clientes, quienes pagan a través de una cuenta Alipay (el Paypal de Alibaba) a un precio que, a diferencia de eBay, es fijo.
Piedra en el zapato
Ahora bien, el modelo cuenta con una debilidad. Dado que Alibaba no posee ninguna de las mercancías que vende en sus plataformas, no tiene control sobre los vendedores ni la calidad de los productos que se ofrecen. Eso ya le ha acarreado problemas legales en el pasado. Entre 2008 y 2011 la Oficina de Representación Comercial de Estados Unidos catalogó a Taobao como un “notorio mercado” que pone a la venta una amplia variedad de “productos falsos y piratas”. En 2012 logró zafarse de ese oprobio tras reconocer los funcionarios estadunidenses que la empresa había realizado “notables esfuerzos” con las políticas de protección de propiedad intelectual y el combate contra el tráfico de productos falsos. Aun así, consciente de su problema, la empresa advirtió de esa situación a los inversionistas en su prospecto de colocación, y ha intensificado esas luchas antes del IPO.
Principales accionistas
Las altas expectativas que ha despertado la salida a bolsa de Alibaba ya ha pagado bien a sus accionistas y fundadores. El principal propietario de la empresa es la compañía de telecomunicaciones e internet japonesa SoftBank, fundada por Masayoshi Son: con casi 800 millones de acciones en su haber, posee 34% del capital de la empresa, valorada a 68 dólares que se pregona, supone una inversión de más de 54 mil mdd. Nada mal si tenemos en cuenta que su inversión inicial, en 2000, fue de 20 millones. En algo más de un mes, desde que se empezó a calentar la salida a bolsa de Alibaba, la acción de SoftBank, cuya última gran adquisición ha sido la compra de Sprint, se ha disparado 25%, lo que ya ha convertido a Masayoshi Son en el japonés más pudiente.
También estuvo avispado Jerry Yang, el cofundador de Yahoo! Cinco años después de Softbank, en 2005, invirtió mil mdd en Alibaba, lo que ahora representa 23% del capital de la empresa. Posee más de 500 millones de acciones, y en el IPO se desprenderá de 140 millones, lo que le dará nueve mil 500 mdd. La acción de Yahoo!, desde finales de julio, ha trepado casi 20% ante las nuevas oportunidades de inversión que se le presentan con esas plusvalías.
Luego está su fundador, Jack Ma, el exprofesor de colegio que se metió a empresario y que con casi nueve por ciento del capital de la empresa, o 206 millones de acciones, su participación que alcanzaría un valor de 14 mil mdd en caso de cotizarse a 68 dólares de la parte alta del rango. El vicepresidente Joseph Tai controla 3.6 por ciento de la empresa.
Esquema de operación
Ahora bien, la estructura corporativa no es fácil de entender, dado que los socios poseen casi el control absoluto sobre el consejo de administración y dejan muy poco poder a los accionistas ordinarios. De hecho, una de las razones para listarse en Nueva York y no en Hong Kong fue que la ciudad asiática no aceptaba la estructura corporativa de Alibaba.
A su vez, y para eludir los rigurosos controles chinos sobre la inversión extranjera, la emisión de acciones se realizará a través de una entidad intermedia llamada de interés variable (VIE, por sus siglas en inglés). Al comprar acciones de Alibaba, lo que realmente se va a comprar son acciones de una entidad en las Islas Caimán llamada Alibaba Group Holding Limited. Esta entidad tampoco posee acciones en Alibaba. Sin embargo, Jack Ma tendrá que dirigir los beneficios de Alibaba a la entidad de Caimán.
Una comisión del Congreso que revisa los acuerdos económicos y comerciales de Estados Unidos y China ya ha advertido que este esquema legal es complejo y arriesgado, pero sobre él se han movido otras empresas chinas de internet que han salido a bolsa en Estados Unidos como el buscador chino Baidu, así como la empresa rival de Alibaba, JD.com, que fue listada en Nueva York el pasado mayo.
Sea como sea, mañana empezará un cuento de hadas para Jack Ma, un cuento de fantasía que parece salido de Las Mil y Una Noches y que significará una nueva élite de adinerados asiáticos, entre ellos el de este antiguo profesor de inglés que con su tesoro se convertirá en el chino más acaudalado. El viernes, posiblemente, empezará la competencia en bolsa con los gigantes, con los Apple, Google, Amazon, Facebook y demás, y lo hará bajo el ticker de “Baba”.
* Director de llamadinero.com
