Bancos en venta

El caso del cierre de Banco Bicentenario de ninguna manera marcó una tendencia en cuanto al futuro del sector bancario. Se trataba de una institución que no únicamente falló en el diseño de su plan de negocios sino que, además, los accionistas no tuvieron la voluntad de mantenerse en el negocio.

Es importante destacar que los bancos y algunas otras empresas financieras no son vacas de flujo sino que requieren de elevadísimas cantidades de inversión durante lapsos muy largos para comenzar a ver resultados, lo que suele decepcionar a cierto tipo de inversionistas que, de un modo u otro, gustan de negocios de más rápido desarrollo y generación de utilidades.

Durante los últimos años se ha registrado un gran crecimiento de instituciones de crédito sin que necesariamente el mercado esté aumentando en la medida de estas expectativas de negocios.

Valga como comparación señalar que a principios de la década de los noventa, cuando se dio la privatización bancaria había 19 instituciones y hoy el número bordea los 50 bancos.

Se trata de un negocio de muy elevada competencia en  el cual los cinco o seis más grandes dominan prácticamente el 80% de un pastel que no crece en la parte alta de la pirámide sino que su posibilidad de crecimiento está en la parte baja, es decir, los sectores de menores ingresos que, por definición, son sectores en los cuales la ganancia se da por volumen y capacidad de dispersión.

El financiamiento a las grandes empresas o clientes de alta capacidad adquisitiva es excesivamente competido, no sólo por los bancos nacionales sino extranjeros, lo que obliga a pensar en otro tipo de negocios.

Y, por si fuera poco, es el sector de la economía sujeto a la mayor cantidad de regulaciones. La banca mexicana es una de las tres más sólidas del mundo entre otras razones por la imposición gubernamental de las mejores prácticas financieras del mundo.

Las reglas, además, cambian continuamente. Algunos bancos han tenido que modificar en reiteradas ocasiones sus planes de negocios ante la variación de las normas establecidas por la autoridad.

El más reciente cambio de planes de negocios ha tenido que ver con el financiamiento a gobiernos de estados y municipios. Este negocio tenderá a disminuir puesto que el establecimiento de las nuevas reglas cierra una gran cantidad de oportunidades de negocio que se irán hacia créditos sindicados.

Así las cosas, hay consejos de administración de los bancos de mediano y pequeño tamaño que están en proceso de encontrar nuevas fórmulas de negocio y futuro.

Hay, en un lado, aquellos que están midiendo su músculo financiero para ver si comienzan una serie de fusiones y adquisiciones que les permitan tener un mayor peso específico y competir de una mejor manera. De hecho, algunos lo deberán considerar como una estrategia de supervivencia ante las condiciones del mercado.

Algunos otros están comenzando a analizar si ha llegado el momento de salir del negocio. Entre ellos puede anotar a Banco Mifel y Bajío a los cuales se les ha venido disminuyendo el espectro de  negocios.

Es importante destacar que ninguna de estas instituciones está cerca de problemas financieros o que requieran una atención especial por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, presidida por Jaime González Aguadé. De hecho, sus indicadores financieros han tenido algún cierto grado de deterioro, pero nada que pueda ser considerado un factor de preocupación.

¿Victoria?

La administración de Aeroméxico, encabezada por Eduardo Tricio, hizo cuentas jurídicas y se percató de que iba a perder en la Suprema Corte de Justicia de la Nación su intención de establecer dos contratos colectivos: Uno para los que ya estaban en la empresa y otro para las nuevas contrataciones.

Se metieron en una pelea imposible de ganar, puesto que la Constitución establece que a trabajo igual debe haber salario igual. La pretensión de la línea aérea era que sobrecargos desempeñaran las mismas funciones, pero que cobraran diferente para hacerlo dependiendo del momento de la contratación.

Al final del día decidieron bien, puesto que si iban a perder en la máxima instancia judicial lo menos malo era lograr lo que tratan de hacer ver como un acuerdo equitativo con la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación en el cual las dos partes obtuvieron algo. La línea aérea, en este caso, firmó otro convenio de productividad como los muchísimos que han rubricado a lo largo de los últimos años, y que tiene como uno de sus principales atractivos que deberán desembolsar 30% más por cada sobrecargo con más de 16 años que decida jubilarse de manera anticipada.

Por donde se le vea perdieron, puesto que no lograron disminuir el costo laboral en los niveles que ellos consideraban óptimos, es decir, su base de sobrecargos sigue siendo una de las mejor pagadas del mundo cuando están muy lejos de estar entre las primeras en cuanto a capacidad financiera y tamaño.

Sin embargo, la campaña que están realizando para disminuir el impacto negativo es bastante buena. Prometen nuevamente que comprarán más aviones cuando el anuncio ya lo habían hecho y están solicitados ante las autoridades, aseguran que se aclara el panorama sin detallar cuánto esperaban ahorrarse con el llamado contrato B y si realmente tendrán ahorros con el acuerdo que intentan equiparar con un empate.

Reculan

Luego de que la comisión de diputados hizo muy severas imputaciones en contra de Grupo Minera México por el ecocidio causado en Sonora que incluso les llevó a solicitar que cierre la mina de Cananea durante les investigaciones y que se les revoque la concesión, el grupo de Germán Larrea trata de hacer creer que ahora sí están preocupados por la población y coordinarse con el gobierno.

Sin reconocer que mintieron en sus comunicados de prensa donde se deslindaban de la responsabilidad y culpaban a las lluvias, ahora tratan de hacer creer que están mucho más que dispuestos a atender a la población que afectaron.

La estrategia de fingir que son víctimas de una conspiración, que como decíamos ayer se utiliza en exceso por las empresas de relaciones públicas, no funciona mucho menos en casos como este.