José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

29 Sep, 2014

¿Se puede apostar al peso?

La apuesta a favor del peso mexicano sí se puede dar.

Si bien nuestra moneda acaba de sufrir dos jornadas malas, la del jueves y viernes, dichas pérdidas fueron provocadas más por la volatilidad internacional de un dólar fuerte y el temor al alza de tasas de interés en Estados Unidos, que por cuestiones internas.

En estos días todavía habrá volatilidad. Pero las perspectivas de la moneda nacional no son malas.

Frente a la volatilidad, poco

El viernes vimos a una moneda mexicana sucumbir frente a la volatilidad que azotó a las economías emergentes.

El peso bajó a 13.44 por dólar al mayoreo, y se ubicó en 13.74 pesos por dólar al menudeo.

La razón de la volatilidad la tenemos principalmente en Estados Unidos. La mejoría de su economía, que mostró un mejor crecimiento para el segundo trimestre de 4.6% en términos anuales, levantó la sospecha de una recuperación vigorosa, y las posibilidades de que la recuperación traiga presiones inflacionarias.

La lectura de los mercados fue clara: La Reserva Federal de EU puede adelantar el alza en sus tasas de interés.

Y los capitales de cartera corrieron a refugiarse en bonos del Tesoro de EU dejando a su suerte a las monedas de economías emergentes, entre ellas al peso mexicano.

Perspectivas positivas

A pesar de la volatilidad, las perspectivas del peso mexicano son positivas.

Acabamos de pasar la encuesta de la agencia Bloomberg con 100 analistas donde sitúan al peso mexicano entre las diez principales monedas del mundo.

La encuesta en México que realiza Banamex, sobre todo con los operadores del mercado, traía una buena perspectiva del peso: lo situaba a en 13 pesos por dólar para finalizar 2014, e incluso lo bajan a 12.75 pesos por dólar para el año 2015.

¿Por qué las buenas perspectivas del peso? Por la llegada de inversión extranjera que podremos tener.

Tan solo con la Reforma Energética el gobierno ha hablado de la llegada de 45 mil millones de dólares de inversión extranjera directa. Más la posibilidad de nuevos recursos provenientes de otras reformas, como la de Telecomunicaciones.

Los riesgos, como la inflación

¿Hay riesgos para el peso mexicano? Desde luego. Uno muy claro es perder la estabilidad, lo cual no ha pasado. Una crítica de la oposición al actual gobierno federal es que ha gastado más. El déficit fiscal de este año es de 1.5% del PIB (sin contar la inversión de Pemex). El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, ha valorado dicho déficit al gestionarlo como un gasto contracíclico. Pero el mismo gobierno federal se ha comprometido a regresar al equilibrio presupuestal de manera gradual. Ahí no habría gran problema.

El otro riesgo sería la inflación. Manuel Sánchez, subgobernador del Banco de México, puso sobre la mesa dos puntos para tener cuidado porque pueden provocar presiones inflacionarias. Un punto son los precios agropecuarios. Tiene razón. El otro punto es la posible alza de los salarios mínimos, que se podría hacer con cuidado para evitar que los empresarios transfieran esos mayores costos por salarios a los precios.

Hay parque: Reservas y Línea, Fondo Monetario Internacional

El peso mexicano seguirá bajo la tormenta de la volatilidad. Y vendrán más capítulos de nerviosismo internacional.

México ha aprovechado la llegada de capitales y tiene reservas internacionales de más de 190 mil millones de dólares. Tiene con qué soportar un ataque de volatilidad. Más aparte se cuenta con la Línea de Crédito Contingente del FMI por 73 mil millones de dólares, que podría usarse si hay un ataque especulativo contra el peso.

Las perspectivas de la moneda mexicana siguen siendo positivas, a pesar de enfrentar momentos de turbulencia.

Mancera  y Banxico: el debate sigue

Mientras el subgobernador del Banco de México, Manuel Sánchez, en Nueva York en una presentación de la Cámara México-Estados Unidos mencionaba que el alza generalizada de los salarios mínimos podría ser inflacionaria, por el otro lado, ese mismo día Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno capitalino, insistía con economistas que la propuesta bien hecha no es inflacionaria, sino un esquema de redistribución del ingreso que puede traer mejoría en el mercado interno.

Mancera asistió al Colegio de Economistas al paso de estafeta de Jesús Alberto Cano a Soraya Pérez Munguía.

El salario mínimo sigue su debate.

Turismo, apuesta en BC

Baja California podrá estar lista para recibir la temporada alta de vacaciones.

Es la apuesta gubernamental. Tanto Claudia Ruiz Massieu, secretaria de Turismo, como Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, confíen en levantar muy rápido el destino receptor de turistas estadunidenses. Mientras que la Comisión Federal de Electricidad afirma tener 60% de servicio funcionando, las compañías aseguradoras hablan de que muy rápido estarán actuando a favor de los hoteles asegurados.

Todo debe moverse rápido si se quiere que Baja California, y con ella Los Cabos, estén listos para iniciar la temporada turística alta en noviembre.

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