Otro enemigo laboral

Un enemigo silencioso se encuentra en el sector empresarial y laboral, me refiero al cáncer linfático o linfoma.

En general, las personas ignoramos que este tipo de cáncer afecta, principalmente, a la población en edad productiva (es decir a la que tiene entre 40 y 60 años de edad), en su mayoría es jefe de familia, que por motivos de la enfermedad corren el riesgo de dejar su trabajo.

Situación que además de afectar al sector empresarial, como país el costo es elevado si consideramos que un diagnóstico a destiempo llega a representar hasta 600 mil pesos anuales o más para las instituciones de salud, es decir, más del doble de un diagnóstico temprano y que cuyo costo y eficiencia del tratamiento representa unos 300 mil pesos anuales.

El diagnóstico del linfoma es complicado porque no manifiesta síntomas evidentes, de manera que su avance es silencioso y sumamente peligroso. De ahí que el Congreso analiza diversos mecanismos en apoyo al Instituto de Cancerología para tratar dicha enfermedad.

Por lo pronto, y de acuerdo con el Instituto Nacional de Cancerología, más de 350 personas con linfoma se presentan anualmente en este instituto para ser atendidas, de las cuales sólo reciben entre cuatro o cinco pacientes de forma anual. Debido, como siempre, a la falta de recursos.

Se estima que en lo que va del año, más de ocho mil personas fueron diagnosticadas con linfoma.

Es importante difundir la existencia de esta enfermedad para alertar a la población, en virtud de que la detección temprana permite que la enfermedad pueda ser controlada y erradicada.

Los pasos en materia de salud deberán ser importantes y definitivos a fin de que no sólo nuevos reglamentos se estabilicen y se establezcan, sino también para que tendencias, como la medicina  nuclear, y una mayor participación de recursos privados sean temas del día a día.

A fin de cuentas el Reglamento de Insumos para la Salud reafirma las condiciones para obtener la prórroga de registros sanitarios de medicamentos de fabricación nacional y extranjera, así como de equipos médicos, ayudas funcionales, agentes de diagnóstico, insumos de uso odontológico, material quirúrgico, de curación, productos higiénicos y todo lo relacionado con dispositivos médicos.

Ahora esperemos que verdaderamente se siga al pie de la letra y no se queden segmentos fuera de ello.

Lo cual seguramente hará que los medicamentos denominados similares sigan alineándose en el mercado de lo formal, y haya una mayor supervisión en algunos genéricos. Este paso podría ser el camino hacia constituir una cultura preventiva y un detonante para que la inversión en investigación y desarrollo de fórmulas médicas prevalezca.

Además, se le dé paso a la tan anhelada reforma en el sector salud, y se siga incentivando la inversión, con mejoras fiscales y operativas, lo cual ayudaría a que el costo país en materia de salud tienda a disminuir considerablemente.