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Dallas.- El Banco de Desarrollo de América del Norte (NAD-Bank) se forja hoy como historia de éxito al cumplir buena parte de los objetivos marcados desde su fundación por los gobiernos de México y Estados Unidos para financiar obras de infraestructura ambiental a lo largo de su frontera común.
El Banco de Desarrollo de América del Norte es una de las mejores historias de éxito de la cooperación entre México y Estados Unidos”, afirmó en entrevista con Notimex, Gerónimo Gutiérrez Fernández, director de la institución desde noviembre de 2010.
A 20 años de haber sido establecido como el primer “banco verde” creado en el mundo, el NAD-Bank ha otorgado créditos a municipios y gobiernos estatales que han permitido subsanar una de las principales necesidades que se tenían hace dos décadas en la región fronteriza.
La institución binacional que tiene su sede en San Antonio, Texas, financió decenas de obras de agua potable, manejo de residuos sólidos, pavimentación y mejoramiento de la calidad del aire, entre otras y comenzó a incursionar en el otorgamiento de créditos para obras de energía renovable.
Es una buena historia de cooperación para atender retos que son comunes, en este caso el de la infraestructura ambiental”, precisó el directivo.
Sin embargo, reconoció que los objetivos para los que fue creado el banco “se han cumplido parcialmente” dado que ante las necesidades de infraestructura que aquejan a la región fronteriza “aún hay mucho por hacer”.
El banco ha sido un éxito “en el sentido que se registran avances importantes, pero reconocemos que hay que redoblar esfuerzos para dotar la infraestructura que falta”, citó Gutiérrez, quien llegó a la dirección del NAD-Bank tras su desempeño como titular en dos subsecretarias de Estado en México.
Desde su creación en 1994, el NAD-Bank ha participado en el financiamiento de 197 proyectos, en los que ha aportado recursos en crédito y no reembolsables por dos mil 344 millones de dólares, en cinco grandes rubros, incluyendo el manejo de residuos sólidos, la conducción y saneamiento de agua, la calidad del aire, la energía renovable y la eficiencia energética
De los 197 proyectos financiados, 144 han sido ya concluidos y están en operación, 42 se encuentran en diversas etapas de construcción y 10 están en la etapa de diseño o licitación.
Los financiamientos han sido solicitados y otorgados casi en una cantidad similar para cada lado de la frontera. Se han concedido créditos para 102 proyectos en el lado estadunidense y 95 en territorio mexicano.
“Somos una institución plenamente binacional que responde de igual manera y con el mismo empeño a las necesidades y planteamientos que vengan de ambos lados de la frontera”, indicó Gutiérrez al citar que “El banco tiene un mandato que lo obliga a velar por los intereses de la comunidades fronterizas.
A través del NAD-Bank las comunidades fronterizas mexicanas han “tenido muchos beneficios” como el de tener acceso a los recursos no reembolsables que otorga la Agencia Ambiental de Estados Unidos (EPA) para su programa de agua y que se aplican en ambos lados fronterizos.
Las comunidades mexicanas han recibido a través del NAD-Bank 293.2 millones de dólares, casi la mitad de los 601.2 millones de dólares en recursos no reembolsables provenientes del Fondo de Infraestructura Ambiental Fronteriza (BEIF) de la EPA.
Esas aportaciones, dijo, se complementan luego con recursos de los gobiernos estatales y de la federación en México para financiar en ocasiones una parte o completamente los proyectos a fondo perdido.
Gutiérrez dijo que el banco ha experimentado en sus primeros 20 años una “evolución institucional” en sus procedimientos y políticas para permitir que los financiamientos que otorga sean más accesibles.
Los cambios fueron producto de los problemas que enfrentó el NAD-Bank hace 10 años para impulsar y desarrollar los proyectos. El banco tenía entonces una cartera que apenas superaba los 300 millones de dólares en financiamientos y estaba limitado por su normatividad.
Explicó que tras una revisión de procedimientos se logró ayudar a los ayuntamientos y Estados en México impedidos para contratar empréstitos en moneda extranjera a operar con ellos a través de una Sociedad Financiera de Objeto Múltiple (SOFOM).
Ese cambio fue muy importante para poder entrar en el mercado para el cual fuimos creados que son los estados y municipios fundamentalmente”, señaló Gutiérrez.
Añadió que se amplió la zona de cobertura para poder extender el área de financiamiento ya no sólo a 100 kilómetros al sur y norte de la frontera, sino hasta 300 kilómetros en el lado mexicano, lo que ahora permite al NAD-Bank cubrir la mayor parte de las entidades fronterizas mexicanas incluyendo importantes capitales.
Los cambios, destacó, han permitido que el NAD-Bank registre ahora un crecimiento en su cartera de créditos del 40 por ciento anual y que se amplíe las áreas de financiamiento más allá de los tradicionales de agua y residuos sólidos a nuevos sectores como el de calidad del aire y el de la energía renovable.
Gutiérrez informó que el NAD-Bank tiene ahora una cartera de créditos por mil 200 millones de dólares y pronostica para los próximos años un desembolso neto por año de 250 millones de dólares, equivalente a otorgar financiamientos por casi tres mil millones de pesos mexicanos al año.
El futuro del banco será seguir atendiendo el tratamiento de agua porque la frontera crece en población y urbanización, y áreas como la de energía renovable y de eficiencias energéticas, obras de drenaje pluvial, reciclaje y captura de gas metano en rellenos sanitarios para la producción de electricidad.
El director del NAD-Bank aseguró que en los próximos años la institución continuará teniendo “un impacto significativo en la calidad de vida de las personas” que habitan en ambos lados de la frontera y con ello, dijo, estará cumpliendo cabalmente el objetivo que le dio vida en 1994.
Jbf
