Nadie explica nada

La preocupación en torno a la licitación de la banda de 700 Mhz sigue creciendo en todos los sentidos. Como le hemos detallado en la columna, difícilmente pudo caer peor la oferta no solicitada por el consorcio Lucent-Alcatel y Ericsson entre los participantes del mercado.

De entrada, es importante destacar que no fue un requerimiento de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes por lo cual hay funcionarios de esa dependencia que la equiparan con una oferta hostil por parte de esta dependencia.

Incluso no han faltado los que recuerdan que Luis Lucatero fue empleado de Alcatel y él fue de los empleados que más pugnaron por el exótico esquema que se coló a la mesa del Pacto por México de la mano de Juan Molinar Horcasitas y que fuera planchado por sus empleados.

En esta columna hemos informado sobre la gran molestia que hay en la Secretaría de Hacienda, encabezada por Luis Videgaray, por una gran cantidad de candados que le obligan a malbaratar un bien fundamental del Estado y que dentro de Comunicaciones y Transportes por el esquema.

Ha llegado a tal grado la confusión que hay en el equipo de Gerardo Ruiz Esparza que algunos especulan que no podrán cumplir con la obligación legal establecida en la reforma constitucional a las telecomunicaciones sino, también, que dudan sobre la capacidad de Ignacio Peralta sobre llevar a cabo esta función.

Es un hecho que se especula la eventual renuncia de este hombre buscando la candidatura del PRI al gobierno de Colima; sin embargo, también lo es que el funcionario no ha logrado dar ningún tipo de certeza.

Sus declaraciones más cercanas sobre el tema hablan de que la licitación está en el círculo de calentamiento haciendo una referencia al beisbol. En realidad, no debería estar en ese lugar sino ya en la caja de bateo puesto que ya recibió la primera bola rápida enviada por un consorcio privado con vínculos que, por decir lo menos, son bastante polémicos. No vaya siendo que los ponchen.

Peor aún, existe la creencia que ante los huecos abiertos por la SCT están siendo aprovechados por los mismos que han buscado ya durante años un esquema exótico y a modo para quedarse con una de las redes más importantes del Estado.

La creencia de que no hay claridad en el tema en la SCT tiene que ver con el hecho de que no llegaron a un acuerdo con la Secretaría de Hacienda para solicitar derechos por la banda de 2.5 Ghz, la cual fue recuperada por su gran valor.

De hecho, el equipo de Videgaray no ha podido explicar por qué están prestándose para “regalar” un bien del Estado tan valioso como la banda de 700 Mhz.

Otro

El Instituto Federal de Telecomunicaciones, a diferencia de su antecesor, va invicto en materia de juicios de amparo en su contra. Ayer se hizo oficial que la justicia no protegió ni amparó a Televisa y sus subsidiarias en su intento de poder seguir contratando en exclusiva eventos deportivos como parte de la reforma a las telecomunicaciones y la competencia económica.

Mucho más allá del recuento de los casos particulares sobre uno y otro de los que fueron dictaminados como preponderantes por la autoridad, la realidad es que lo verdaderamente destacable es no únicamente la solidez del marco jurídico sino la eficiencia con la que se han presentado los casos.

Hay otra arista que debe considerarse. Los dizque voceros de la sociedad civil, que más parecen plañideras, suelen festejar las determinaciones que se toman en contra del preponderante en radiodifusión y ven como una imposición terrible las que se toman en contra del otro participante con la mitad más uno.

Más allá de la posición particular de las empresas y la forma que han tomado las decisiones de la autoridad, lo relevante es que hoy cada vez más hay un panorama mucho más claro a favor de los consumidores quienes serán los principales beneficiarios de un ambiente de mucho mayor competencia.

Ayer mismo el IFT resolvió imponer la multa más elevada posible de acuerdo con la ley en contra de Teléfonos de México por encontrarlo culpable de tres violaciones al ordenamiento.

Más allá de que se trata de una multa de 49 millones 320 mil pesos, lo relevante es que retoma el expediente a través del cual determinó que la empresa incurrió en tres acciones que obstaculizaron el proceso productivo de Axtel.

Este asunto, que se remonta a 2011 cuando Axtel denunció ante la entonces Comisión Federal de Competencia a Teléfonos de México por prácticas indebidas en la terminación de llamadas de larga distancia que ponían en riesgo su viabilidad financiera.

La autoridad determinó que Telmex no atendió las solicitudes de Axtel sobre información de la ubicación y asignación de sus centrales que atienden localidades sin punto de interconexión para atender cada ASL no abierta a presuscripción.

El tercer error fue introducir mensajes grabados al final de sus llamadas de larga distancia originadas en la red pública de telecomunicaciones de Axtel para su terminación en la red pública de telecomunicaciones de Telmex. El mensaje anunciaba a los usuarios finales la posible suspensión del servicio, lo que tenía por objeto el desplazamiento indebido de Axtel en la oferta de servicios de telefonía.

Buen dato

Luego de 14 meses de caídas consecutivas, durante julio el sector de la construcción mostró crecimiento. Aquí es importante hacer algunas consideraciones.

Primera. El sector de la construcción es uno de los más grandes generadores de empleo formal en la economía y su posibilidad para impulsar otras ramas es verdaderamente fuerte.

Segunda. Se trata de un indicador adelantado sobre el comportamiento de la economía, puesto que si el sector de la construcción se recupera, algunos otros lo irán haciendo de una manera mucho más fuerte y sostenida.

Tercera. Quienes consideraban que se requerían medidas adicionales dentro del sector de la construcción ante los problemas financieros de GEO, Urbi y Homex (dos de las cuales se encuentran en concurso mercantil) nos equivocamos, puesto que el mercado se ha encargado de suplir a estas tres empresas y, quizá lo más importante, si la recuperación llegó hasta hace un par de meses tiene que ver con la situación de la economía y no tanto con la situación de las empresas.