Víctor Beltri

Víctor Beltri

2 Oct, 2014

Triz para resolver problemas

Existen muchas empresas que se enfrentan a problemas acuciantes. Problemas que quitan el sueño. Productos que se empiezan a quedar rezagados frente a la competencia, procesos poco eficientes, modelos de negocio diseñados hace años y que hoy no hacen sentido a los consumidores.

Para algunos, parece ser un callejón sin salida. Los clientes comienzan a irse, los niveles de venta bajan. Especialmente para la pymes, la solución a veces parece muy lejana: el empresario es un hombre orquesta al que, entre las ventas, la cobranza y la operación cotidiana, es poco el tiempo que le queda incluso para sus asuntos personales.

En realidad es relativamente sencillo dar respuesta a muchos de los problemas que nos agobian, sobre todo en el mundo de la pequeña y mediana empresas. El problema está en plantearlos correctamente y en utilizar una metodología que permita cerrar la brecha entre la situación actual y la deseada. Para eso sirve la innovación.

Pongamos un ejemplo concreto sobre una de estas metodologías. Genrich Altshuller fue un oficial de la Marina Soviética, que trabajaba en la Oficina de Patentes y que, debido a sus funciones, tenía que revisar miles de solicitudes. Poco a poco comenzó a darse cuenta de que había patrones que se repetían en cada una de las invenciones, y comenzó a clasificarlas hasta que fue capaz de definir 40 principios generales de inventiva. Y no sólo eso, sino que también detectó, junto con un equipo de científicos, 39 parámetros de contradicción técnica; 76 soluciones estándar para resolver insuficiencias y daños en sistemas concretos; ocho tendencias de evolución tecnológica y más de dos mil 500 efectos científicos, además de definir principios de separación para resolver contradicciones físicas. Esto es lo que actualmente se conoce como Triz.

Así, y a reserva de entrar más a detalle, Triz es un conjunto de herramientas para el pensamiento sistemático, que ayudan a mejorar cualquier sistema. Es, también, una filosofía en cuanto a la resolución de problemas que cambia por completo la manera de abordar los mismos, y es, además, un método que permite acceder a la creatividad colectiva de la humanidad. Sí, de la humanidad entera, aunque suene ambicioso.

El principio bajo el que funciona Triz es relativamente sencillo. En primer lugar, los problemas —u oportunidades— específicos se acotan y se definen utilizando las herramientas de la metodología. Una vez que el problema específico está bien determinado, este tiene que ser planteado en términos generales, y expresado de forma en que pueda compararse con una solución igualmente conceptual, para posteriormente aterrizarlo en una solución específica que resuelva las necesidades planteadas inicialmente.

La metodología es poderosísima, al hacer una abstracción de los problemas para poder compararlos con las soluciones que han sido encontradas con anterioridad y que fueron recogidas, de forma igualmente abstracta, por Altshuller y sus discípulos. Es por esta razón que se puede afirmar que es posible acceder al conocimiento universal, a la creatividad colectiva: no es poco frecuente encontrar soluciones en campos completamente distintos, pero que son aplicables a la perfección. Las posibilidades, entonces, son infinitas.

Es posible que esta sea la primera vez que escucha hablar de Triz pero, casi con certeza absoluta, usted ha gozado de sus beneficios. Grandes empresas alrededor del mundo aplican Triz de forma cotidiana, y han logrado obtener el liderazgo tras haber sido tradicionalmente seguidores de otros. Una sencilla búsqueda en Google, introduciendo los términos ‘Triz’ y ‘Samsung’, por ejemplo, le ayudará a entender cómo es que la empresa coreana ha logrado estar en donde se encuentra actualmente. Imagínese lo que podría lograr, en su propia organización, si emprendiera el camino de la innovación que otras empresas, en el mundo entero, han tomado. No es complicado en absoluto, y podría significar la diferencia entre convertirse en el líder de su industria o languidecer viendo cómo los demás competidores se arrebatan el mercado a dentelladas.

Lo invito a continuar la conversación a través de Twitter o de mi correo electrónico, donde responderé con gusto a sus preguntas. Innovemos juntos.

vbeltri@duxdiligens.com

@vbeltri

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