Pedro Alonso

Consejería

Pedro Alonso

3 Oct, 2014

No todo se resuelve con ortodoxia

Pues ayer el Banco Central Europeo (BCE) apenas hizo un esbozo de lo que puede ser un programa de expansión cuantitativa. No dio cifras, se limitó a decir que comprará a partir de la segunda mitad de octubre valores a la banca comercial, que el programa durará dos años, que puede expandir su balance hasta en un millón de millones de euros y una serie de cuestiones más, pero que no precisó el alcance del plan.

Tuve oportunidad de ver en vivo la conferencia de prensa de Mario Draghi, presidente del BCE, y la impresión que me dio es que trata de honrar aquella promesa de “hacer lo que sea necesario” para salvar al euro que hizo hace dos años, lo que quizá hoy tendría que extenderse a cómo salvar a la economía de la región. Trató de hacer ver a la audiencia que se han utilizado muchos de los recursos de política monetaria disponibles, pero transmite la sensación de que sabe que algo más tiene qué hacerse y que no se ha hecho por razones que escapan a su control.

Y claro que algo más tiene qué hacerse. Quizá las medidas extraordinarias pueden sonar demasiado agresivas para unos, pero es claro que a estas alturas del partido las políticas tradicionales han demostrado ser poco eficaces. No todo se resuelve con ortodoxia. El BCE y su presidente tendrían que tener más apoyo de los gobiernos de los países de la Unión Europea.

Los mercados, pese a esta falta de precisión, no tuvieron un día terrible. En Europa no bajaron mucho más de lo que ya lo habían hecho en la jornada, antes del anuncio del BCE y en Estados Unidos, para todo fin práctico se mantuvieron al cierre en el mismo nivel que el miércoles. En México, el IPC bajó 0.25%, a 44,254 puntos. Las señales técnicas hablan de sobreventa, que al final no es para comprar sino para no vender. Y en cuanto a los indicadores de dirección, sus trayectorias son hacia abajo. Habrá que esperar algo más para estar en territorio más propicio para aventurar un nuevo intento de alza.

Entre tanto, creo que tendremos que presenciar nuevos recortes en las estimaciones de crecimiento para la economía global, cuando la próxima semana el FMI haga público su World Economic Outlook, que ofrezco revisar y comentar con usted.

Esta es la Consejería número dos mil 101 y la última que escribo en estas páginas. Todas las disfruté, pues escribir me pone de buenas. A continuación, reproduzco los dos primeros párrafos de la Consejería número 1, la del 22 de marzo de 2006, día en que arrancó la versión actual de Excélsior, para reiterar por qué y para qué escribo:

CONSEJERÍA es para decir lo que pienso sin esperar que me crean, pero sí para compartir mis ideas y tratar de complementar las suyas. No cargo angustias existenciales ni broncas de otros; apenas puedo con las mías. Aunque escribo diario, no es necesariamente para tratar el tema del día, aunque no lo evado. No hago noticias. Me gusta pensar que ayudo a pensar a otros. Y eso a veces tiene que ver con el pasado o con lo que quizá está por ocurrir. Supone riesgo, pero también sé que el riesgo es lo único seguro. Por supuesto, la política, el futbol y la música, cuando necesario, estarán presentes. La economía sin ello, es economía. Bienvenidos.

“Hecha la oferta, espero despertar interés en la demanda. El tema siempre será sabroso: esta sección se llama Dinero, que en la vida de los humanos está presente desde antes de nacer y hasta después de morir. Sí tiene que ver con nosotros, aunque a veces parezca —y sea— territorio hostil. Es parte de su sabrosura.”

Agradezco el apoyo de mi socia Cristina Hernández y de nuestra colaboradora, Denisse Moreno, por hacer posibles, no sólo esta columna, sino toda la información sobre economía y mercados que usted ve todos los días en esta página y que también se ausentan. Asimismo doy las gracias a Jorge Juárez y recientemente a Paulo Cantillo, que estuvieron a cargo de la edición de la columna y los números que la acompañan.

Y gracias a usted, amigo lector, por su lectura y su confianza, que espero no haber defraudado. Gracias a todos los que me escriben, no importa el sentido de sus mensajes, pues dan cuenta de mi existencia como columnista. Gracias a quienes en estos días han enviado mensajes de estímulo y aprecio. Por lo pronto, en una semana, el lunes 13 de octubre próximo, Consejería aparecerá, como de costumbre, en el sitio www.consejeriabursatil.com y como escribí ayer, estoy a sus órdenes en pealonso490104@gmail.com. Suerte.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube