Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

6 Oct, 2014

Toma hostil en Grupo Corvi, cambio abrupto en timón operativo y concurso mercantil en ciernes

Para nadie es secreto el cambio de paradigma que ha vivido en la última década el comercio minorista. En los recientes diez años, con énfasis en el último lustro, miles de misceláneas han sucumbido frente al avance arrollador de conceptos más sofisticados y financieramente robustos.

En ese contexto, un grupo que atraviesa por una circunstancia comprometida y recién padeció un rompimiento interno es Corvi. Fundado en 1940 por los hermanos Rodolfo, Salvador, José Luis, Pedro y Benjamín Villaseñor Zepeda, esta empresa familiar va en ruta de colisión.

Resulta que una rama de la misma familia acaba de remover del timón operativo a este último, Benjamín, en lo que fue interpretado en el medio como una auténtica toma hostil. Este hombre llevaba las riendas del grupo ya hacía mucho tiempo atrás y le atribuyen parte de la debacle.

Los cambios al interior de Corvi, que vía su principal subsidiaria, Organización Sahuayo, es el principal distribuidor de abarrotes y productos complementarios de las misceláneas, incluyen a directivos de mandos medios y altos, así como a miembros del Consejo de Administración.

Para dimensionar la importancia del grupo, considere que Corvi es el abastecedor de abarrotes más influyente del comercio minorista. Atiende a unas 35 mil misceláneas semanalmente con 29 bodegas en todo el país. Sus ventas superan los 13 mil millones de pesos al año.

Tómelo con las reservas que amerita el caso, pero se habla de pasivos muy por arriba de 300 millones de dólares, básicamente con un nutrido número de proveedores históricos, donde Kimberly-Clark, que preside Pablo González Guajardo, es de los más expuestos.

Otros acreedores relevantes serían Bimbo, de Daniel Servitje; Modelo, de Ricardo Tadeu; Herdez, de Héctor Hernández-Pons; Nestlé, de Marcelo Melchior; Procter & Gamble, de Tomás Varela; Colgate-Palmolive, de Jim Shoultz; y Unilever, de Fabio Prado, entre otros más.

El prestamista más importante de este grupo michoacano es el banco holandés Rabobank, que encabeza aquí Manuel González. A la institución europea los Villaseñor adeudarían aproximadamente unos 70 millones de dólares. Sería la única deuda bancaria relevante.

Quien se está metiendo de lleno a la reestructura financiera y operativa de Grupo Corvi es Dionisio Ramos Zepeda. Se trata de un especialista en temas financieros, bancarios y bursátiles. Su despacho de mas de 46 años ha liderado otros expedientes similares.

Considere las reestructuras financieras de Protexa, de Javier y Humberto Lobo Morales, de Tribasa, de David Peñaloza, y de Comercial Mexicana, de Carlos González Zabalegui. Ahora mismo su despacho está concluyendo la quiebra de Industria Automotriz, S.A. de C.V.

La conjunción de varios factores han precipitado la crisis de Corvi. Apunte inicialmente la expansión de las cadenas de tiendas de conveniencia como Oxxo, que dirige Eduardo Padilla. Tan sólo la empresa del Grupo Femsa, de José Antonio Fernández Carvajal, tiene unos 12 mil puntos. En ese rubro considere a 7-Eleven, que empuja Luis Chapa, y ahora Círculo K de Rafael Kalach, que se quedó con la cadena Extra, del Grupo Modelo y, con un plan agresivo de crecimiento. Asimismo nuevos jugadores como Mambo, de Salvador Abascal, y que dirige Alma García Puig.

En ese mismo circuito Corvi está siendo erosionado por las grandes cadenas de autoservicio como Walmart, de Scot Rank con formatos como Sams Club, Comercial Mexicana, que preside Guillermo González Nova, con las Mega y Soriana, de Ricardo Martín Bringas, con Soriana Hiper.

Los productos que Sahuayo ofrece eran de los más completos en este sector. Su catálogo estaba conformado por alrededor de 12 mil diferentes productos en categorías de alimentos, semillas envasadas, higiene y cuidado personal, confitería, refrescos, botanas, productos para el hogar, perfumería, cuidado de ropa y medicamentos de venta libre u OTC.

Tan sólo en este último segmento Corvi ha resentido la diversificación de algunas líneas de abarrotes, sobre todo papel higiénico, leches evaporadas, perfumería, pañales desechables y productos de aseo personal de distribuidores de medicamentos como Casa Saba, de Manuel y Alberto Saba, Nadro, de Pablo Escandón, y Marzam, ahora de GenomaLab, de Rodrigo Herrera.

Savi defiende

Y ya que hablamos de distribuidores de medicamentos, el asunto que va crecer es el que le platiqué aquí el jueves pasado sobre la falsificación de un registro sanitario que involucró a la empresa Savi, de Javier Salazar.

Le informo que la Cofepris ya presentó ante la PGR, de Jesús Murillo Karam, una denuncia de hechos. Fue apenas el 22 de septiembre y en el medio se considera que fue bastante tardía, pues del caso tiene conocimiento la propia instancia presidida por Mikel Arriola desde diciembre del año pasado.

Además la misma instancia permitió que el registro se actualizara un mes después de asignado el lote por otro que sí era acorde con el medicamento que fue adjudicado, en este caso el Doxorubicina.

Por lo que sabemos, Savi ya inició su propia defensa y emplazó al proveedor del fármaco, Zurich Pharma, a que le aclare el estatus legal del registro. Savi cuenta como mejor salvo conducto el formato de carta-respaldo que ese fabricante le dio y en el que da constancia que su producto cumplía con lo establecido por la Ley General de Salud.

Citi con todo

Fue en nuestra entrega del 4 de marzo con el título “Pone Oceanografía en jaque a Banamex y el golpe reputacional sacude estructuras”, cuando ya le hablábamos de la inminente salida de Javier Arrigunaga de la dirección general de esa institución. No faltaron las desacreditaciones de los voceros oficiales y oficiosos. No se ha hecho público aún, pero junto con Arrigunaga presentó también su renuncia José María Zubiría, el director corporativo de Administración, cercanísimo a Francisco Gil Díaz, y quien de hecho fuera presidente del SAT cuando éste era secretario de Hacienda. Otro que tampoco descarte sea removido es Alonso García Tamés, director de Desarrollo y Valuación de Proyectos de Infraestructura, quien desde su ámbito tenía responsabilidad en las operaciones de Pemex y sus proveedores. Hay varios ejecutivos más que incluso ya salieron de Banamex que pudieran ser llamados a cuentas. Pero la interrogante que sigue circulando es qué futuro le depara en Citi a Manuel Medina Mora, como jefe del grupo de banqueros mexicanos que fallaron en la implementación de controles en Banamex.

SAE entrega

Sobre este mismo tema, atención porque el reflotamiento de Oceanografía tiene mucha viabilidad. Esta semana el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), que dirige Héctor Orozco, deberá entregar la lista definitiva de acreedores de la empresa de Amado Yáñez. El juez que lleva el concurso mercantil, Felipe Consuelo Soto, validará y dictará posteriormente sentencia de aprobación de los adeudos totales que le adelanté andarán ligeramente arriba de los 17 mil millones de pesos, los cuales estarán reconocidos a finales de mes. Sólo a partir de ese momento se podrá instrumentar el plan que ya se tiene bastante adelantado con los fondos Ice Canyon, Ashmor, Moneda, EIG y Megeve, amén de Rabobank, Banorte y Candies Investment. Suena fuerte otra vez que estos acreedores retomaron negociaciones con Miguel Alemán Magnani para que sea el socio estratégico que entre a capitalizar a la compañía. Considérelo.

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