IMSS y Cofepris cierran pinza para salvar megalicitación del sector salud por 60 mmdp

Como le informé ayer, el IMSS notificó este miércoles al distribuidor Savi, de Javier Salazar, el inicio de un procedimiento administrativo por presuntamente utilizar un registro sanitario falso para respaldar el suministro del medicamento Doxorubicina, partida valuada en 97 millones de pesos.

La realidad es que a partir de que la Cofepris, de Mikel Arriola, presentara el 22 de septiembre denuncia penal contra quien resulte responsable, salió a relucir en las primeras investigaciones de la autoridad que el laboratorio Zurich Pharma podría ser el responsable.

El problema es mucho mayor de lo que se imagina, pues la mayoría de las distribuidoras que participan en las licitaciones consolidadas, actúan de buena fe ante las copias de los registros farmacéuticos que entregan los laboratorios.

También se analiza la gestión de los terceros autorizados, ya que son organismos avalados por la autoridad que revisan que la documentación de los laboratorios esté completa y correcta para iniciar un trámite de registro.

Esta situación prendió las alertas en el IMSS, Cofepris, ISSSTE y Salud, por lo que a partir de ya se implementará un “Procedimiento para Validación de Registros Sanitarios” para otorgar información precisa acerca de la autenticidad de los registros sanitarios de cada medicamento.

El asunto no es menor, ya que el año pasado las huestes de José Antonio González Anaya realizaron una compra consolidada de más de mil 890 claves por un monto de 43 mil millones de pesos, proceso en el que también participó el instituto que dirige Sebastián Lerdo de Tejada.

Este proceso significó para el gobierno federal ahorros por más de tres mil 700 millones de pesos, en donde la mayoría de los distribuidores entregó copias simples de cada registro sanitario.

Este nuevo registro otorgará certidumbre jurídica y legal a otros distribuidores como Fármacos Especializados, de Francisco y Antonio Pérez Fayad; Dimesa, de Santiago y Carlos Álvarez; Ralca, de Alberto y Sergio Ramírez; Maypo, de Carlos Arenas, y CPI, de Gerardo Morán.

Aunque la PGR seguirá con las investigaciones, en el sector farmacéutico y en las mismas dependencias hay tranquilidad, pues no es una práctica común de los laboratorios entregar documentación apócrifa, pues todas las farmacéuticas y distribuidores suelen apegarse a la Ley de Adquisiciones y Arrendamientos del Sector Público.

El proceso de compras consolidadas es una de las estrategias más exitosas del gobierno, pues además de realizar estudios de mercado previos para garantizar transparencia y mejores costos, se logra duplicar el número de proveedores participantes en las licitaciones.

Se cree que este expediente contribuirá a mejorar los controles en la próxima compra consolidada, cuyas bases le decía salen en unos diez días y andarán por los 60 mil millones de pesos, sin duda la adquisición más importante en la historia del sector salud en el país.

Esta licitación será encabezada por el IMSS, dependencia que representará a más de 28 estados del país y otras instancias como el mismo ISSSTE, la Defensa, de Salvador Cienfuegos; Marina, de Vidal Francisco Soberón; Pemex, de Emilio Lozoya Austin, y Salud, de Mercedes Juan.

Dudas y dudas

Sobre el comunicado conjunto que ayer emitieron el IMSS y la Cofepris en relación al mismo caso, algunas omisiones que pueden ocultar una colusión de simulación (fraude) entre las empresas Zurich, de Orlando Silva, y Savi de Javier Salazar, con los funcionarios del IMSS, léase Jesús Antonio Berumen, Juan Rogelio Gutiérrez y Rogelio Buenrostro.

En la licitación no se presentó inconformidad alguna porque los participantes, fabricantes y distribuidores, desconocían que Savi había entrado a licitar con un registro falso. Máxime que según el IMSS “el fallo de esta clave representó un ahorro de 15% con respecto al precio de 2013”.

Pero curiosamente nadie del equipo de Berumen se lo cuestionó. Nadie en la industria sabía de esta anomalía.

Por lo que hace a la Cofepris, ¿cómo que extendió dos registros para la misma licitación? ¿Sería esto posible?: uno en noviembre de 2013 para “Parkinson y piernas inquietas”, propiedad de Laboratorios Best, de Víctor González Torres, y utilizado por Savi para ganar la licitación.

Pero el IMSS solicitaba para ese mismo proceso licitatorio medicamentos no para combatir un tipo de Parkinson, sino para el tratamiento de “cáncer de mama y ovario”. Para esta indicación se utilizó otro registro —digamos “el bueno”—, que llegó 30 días después: en diciembre de 2013.

¿Cómo es que el equipo de Berumen no declaró desierta la licitación y convocó a una nueva para el resto de la industria? ¿Cómo hizo Berumen para esperar 30 días para que Savi le entregara el “bueno”? ¿Quiénes y cómo fraguaron este clarísimo fraude al IMSS?

¿Quién o quiénes hicieron “tres denuncias” que resultaron en que la Cofepris presentara una demanda penal ante la PGR hasta el pasado 22 de septiembre, casi un año después? ¿Por qué la industria se enteró a partir de publicaciones en medios de comunicación impresos y digitales?

Adjudican a ATCO

Ayer la CFE, que comanda Enrique Ochoa, adjudicó el gasoducto ramal Tula. El ganador fue la canadiense ATCO Gas por presentar el monto más bajo, en este caso unos 48.8 millones de dólares. Superó a la regiomontana Arendal, la de Jesús García Pons, que puso sobre la mesa 59.4 millones. La firma internacional que preside Nancy Southern desarrollará el ducto de 17 kilómetros de longitud por el que se transportarán diariamente unos 485 millones de pies cúbicos de gas natural. Para mayores referencias ATCO es una compañía centenaria que en la actualidad abastece de este fluido a unas 300 comunidades en la provincia de Alberta, Canadá.

Distinción a EMA

Semana redonda para los miembros de la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA), organismo que preside José Antonio Cifrián. Y es que fueron galardonados con el premio Great Place to Work al estar dentro del top diez de las mejores empresas para trabajar. Dicho reconocimiento es entregado a las organizaciones que muestran su calidad para con los empleados al desarrollar buenas prácticas que les ayudan en su crecimiento. Esta distinción la han recibido organizaciones de la talla de Google, Microsoft, Dell y Grupo Bimbo, entre otras.