¿Demasiado tarde para empezar?

Cierra los ojos. Bien cerrados. Imagina un cuarto lleno de emprendedores. Ábrelos. ¿Qué imaginaste? Lo más probable es que la imagen de tu mente haya sido de puros adolescentes o jóvenes adultos tecleando en sus computadoras. Después de todo, la imagen que tenemos del emprendedurismo es de veinteañeros trabajando al estilo películas como La Red Social o Steve Jobs.

Esta imagen está equivocada o, como diría el dicho, los cuarenta son los nuevos veinte.

En la realidad la edad promedio de los emprendedores es mucho mayor. Un estudio de la universidad de Duke demuestra que “la edad promedio de los empresarios exitosos aun en industrias de alto crecimiento (computación, salud, aeroespaciales) es de 40 años. Existe el doble de emprendedores exitosos que empiezan después de los 50 años que aquellos menores de 25”.

En la lista de los 100 emprendedores más exitosos, realizada por Forbes, la edad promedio es de 35 años. Sobresalen Amancio Ortega, que inició Inditex (Zara y compañía, a los 39, Reid Hoffman, de LinkedIn a los 36 e incluso Sam Walton, que fundó Walmart a los 44 años.

El problema no es que tengamos una imagen mental errónea de lo que “debe ser” un emprendedor en cuestión de edad, sino que esa imagen mental desalienta a muchos emprendedores que por ya no cocerse al primer hervor deciden que eso del emprendedurismo no es para ellos y deciden no dar marcha adelante con sus proyectos de negocios.

Cierto, ser un emprendedor mayor tiene su chiste.  Aquí una serie de consejos que te pueden ser útiles.

Confía en ti. Ve los números y las estadísticas y entiende que muchos, muchísimos de los grandes hombres de negocios, empezaron sus emprendimientos a una edad más avanzada. Cierto, empezar un negocio siendo un “adulto contemporáneo” puede tener más riesgos, como tener mayores responsabilidades financieras y familiares que atender y considerar a la hora de “dar el salto”. Pero también tiene muchas ventajas, como mayor experiencia.

Ponte al tanto. Sí, hay cosas que debes de saber y que estás en desventaja sobre un joven de 20. Especialmente en lo que a tecnología se refiere. Aprende y/o refresca tus conocimientos sobre herramientas de productividad (desde el uso del correo electrónico hasta los documentos compartidos o apps especiales) y manejo de redes sociales.

No llores por lo que no tienes, enfócate en lo que sí. La ventaja de la edad es que, probablemente, lleves años de experiencia que te han dado lecciones importantes que ningún joven puede competir. Tienes una lista nutrida de contactos, experiencia en cómo manejar situaciones o emergencias laborales, mayor prudencia a la hora de tomar decisiones y ante los ojos de inversionistas, clientes, proveedores y acreedores representas mayor confianza.

Haz alianza con gente de tu edad. El ecosistema emprendedor parece estar enfocado a los jóvenes, pero esto es sólo en la superficie. Si te unes a algún grupo de emprendedores (sea formal o informal) vigila que haya gente de tu edad para que puedan compartir retos y experiencias.

Conviértete en Forever Young, aprovecha también la oportunidad que el ser emprendedor te brinda para convivir con otro grupo generacional. Hay mucho que les puedes aportar y mucho que puedes aprender de ellos.

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@AdinaChel