Gasto público mal financiado

Este gobierno tiró a la basura la oportunidad de avanzar en la solución al problema de ingresos que tienen las finanzas públicas. En lugar de eso, hizo una Reforma Tributaria que dañó  severamente las fuentes de crecimiento y está empujando a muchos pequeños negocios a irse a la informalidad.

México tiene el peor nivel recaudatorio de América Latina, sólo mejor que el de Haití y compensa esa falta de recaudación con los ingresos petroleros. Sólo se recauda 10% del Producto Interno Bruto (PIB) y la reforma Videgaray elevará esa recaudación a 10.3 por ciento del PIB este año y  10.7 por ciento en 2015. O sea, no resuelve el problema.

Si México gasta 20 por ciento del PIB, significa que necesita de los ingresos petroleros para no tener un boquete insalvable.

Desde hace años existe mucha coincidencia en que el país necesita una reforma tributaria en la que se generalice el cobro del IVA de tal manera que en cuatro o cinco años la recaudación aumente siquiera a 18% del PIB a través de la incorporación de causantes nuevos y no de más trasquilada a quienes ya hoy son causantes cautivos.

Pero se prefirió este último camino; es decir, cobrar más a los que ya pagan y la verdad es que el país tiene un problema importante de ingresos.

Lo que produce la reforma Videgaray no resuelve el problema. Dicho en cifras: 239 mil millones de pesos, apenas para aumentar la recaudación a 10.3% del Producto.

Los datos hasta agosto dicen que los ingresos por Impuesto Sobre la Renta (ISR) habían aumentado 4.9% o 55 mil 856 millones de pesos y que en IVA la recaudación creció 18.2% para un aumento de 82 mil 971 millones de pesos.

Es decir, en los primeros ocho meses del año la reforma Videgaray produjo  ya un aumento de recaudación de 138 mil 836 millones de pesos que si se le suma lo recibido por IEPS lo más probable es  que se llegue a la meta apuntada cuando se aprobó la reforma.

Sin embargo, el problema de ingresos en las finanzas públicas no está resuelto y lo que se ha hecho es garantizar la dependencia del petróleo y renunciar a financiarse sanamente, con impuestos, como lo hacen la mayoría de las economías.

Y las consecuencias de no haber hecho una adecuada Reforma Fiscal ya se están viendo.

Hay problemas en los ingresos petroleros porque para 2015 Pemex sólo producirá 2.4 millones de barriles por día y exportará apenas poco más un millones diario.

Ya en este año Pemex hizo un ajuste en su plataforma de producción y por eso, en los primeros ocho meses del año, los ingresos petroleros muestran una caída de 0.3% respecto al mismo periodo del año pasado.

Además de la caída en ingresos petroleros, los ingresos públicos sufren la baja en la actividad económica.

Por lo pronto, este gobierno ya se conformó con lo que está hecho y se ha propuesto que el problema de ingresos públicos se resuelva con los aumentos en la plataforma petrolera que se logrará con la Reforma Energética y con una mayor actividad económica derivada de ésta y las otras reformas.

México siempre ha financiado mal su gasto. En las primeras décadas del siglo pasado, lo hizo con la producción agropecuaria; luego, entre los años 70 y 80 lo hizo con deuda hasta la quiebra de 1982; desde entonces, la fuente de ingresos ha sido el petróleo.

Parece definitivo que se ha renunciado a los impuestos para financiar el gasto público  y por ello se hacen reformas tributarias tan malas como la de Videgaray.

El camino que se ha decidido en este sexenio no es el adecuado. Seguimos dependiendo de que el precio del crudo siga alto y que la Reforma Energética nos permita aumentar la producción de petróleo.

Hasta el próximo lunes con nuevas… Perspectivas.