Se complica la perspectiva económica mundial

Según las declaraciones hechas la semana pasada  por la señora Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía mundial disminuirá su perspectiva de crecimiento, y dentro de este panorama, tanto los países en desarrollo como en Europa serán los más afectados. Además, sobre el Viejo Continente, aseguró que la posibilidad de una recesión es alta. Ante tales declaraciones los mercados accionarios que habían estado titubeantes decidieron tomar utilidades, lo que provocó un ajuste severo en los precios de las principales Bolsas del mundo.

La pregunta que me surge es si el FMI dijo algo nuevo o únicamente recalcó lo que todo el mundo sabía. Para mí sucedió lo segundo, pero Lagarde, a quien le encantan los reflectores y el protagonismo, fue un poco dramática en sus declaraciones y no hay que olvidar que la hoy directora gerente del FMI, amén de ser economista, es una política audaz que tiene aspiraciones de un futuro político en su país de origen.

En un análisis más objetivo, se observa que lo que señaló el FMI no es tan simple: en primer lugar no todos los países emergentes son iguales, simplemente en el continente americano, México tiene perspectivas mejores que Brasil, Perú, Chile y Colombia, por ser un país con gran fuerza en la exportación de manufacturas; en tanto que los primeros tienen su mercado externo fincado en la venta de materias primas, cuyos precios estarán presionados a la baja por la fortaleza del dólar.

Algo más contundente es que la nación en proceso de desarrollo más importante del mundo es China y mantendrá este año un crecimiento bastante satisfactorio de 7.4 por ciento.

Si volteamos a ver a Europa, es cierto que su crecimiento es muy pequeño y que existe el riesgo, no sólo de que entre en recesión sino que caiga en un proceso deflacionario, pero también es cierto que Alemania —que es el motor de Europa— cuenta con muchas herramientas para no caer en depresión e iniciar una recuperación importante, toda vez que la recién debilidad del euro que seguirá ese camino, fortalecerá la capacidad exportadora de Alemania y de toda Europa en su conjunto. En resumen, me ofrece a mí que las declaraciones de la señora Lagarde, sin estar equivocadas sí parecen un poco exageradas.

Algo interesante del reporte del FMI, es que a México no le recorta la expectativa de crecimiento de 2.7% para este 2014 y prevé que el año entrante podamos crecer a 3.5%, cifra que parece ligeramente abajo de las expectativas de la mayor parte de los analistas que están más cerca de 4%; pero de cualquier manera, es bueno.

Lo que no dice el reporte del FMI son los efectos que provocará en la economía mundial, el hecho de que el petróleo haya estado bajando de precio y pudiera llegar a siete dólares por barril. Esto tiene que ser tomado en cuenta ya que los más favorecidos serán los países europeos, el propio Estados Unidos, —que aunque ya son casi autosuficientes— siguen siendo los principales consumidores, a escala mundial. Habrá economías seriamente afectadas como la de Rusia que está fincada en el petróleo, la venezolana y quizá la mexicana porque aún cuando no somos una economía petrolera, los ingresos para el gobierno por la producción y venta de petróleo significan todavía un poco más de 30% de los ingresos para fines presupuestales. Esperemos que la Reforma Energética entre a funcionar a tiempo para mitigar este problema.

En resumen, la perspectiva de crecimiento mundial está complicada; pero con todo y todo, 2015 será un año mejor para México y nuestros vecinos del norte. Europa seguirá con problemas, pero las probabilidades de una recesión son todavía lejanas.

Presidente CI Estrategias por Somoza Musi
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