Jesús Alberto Cano

Colegio Nacional de Economistas

Jesús Alberto Cano

20 Oct, 2014

Muchos de los países socios se muestran recesivos; pueden afectar nuestra recuperación económica

El momento económico que está viviendo el mundo manifiesta graves problemas en dos áreas importantes para nosotros, porque pueden afectar seriamente a la economía estadunidense así como a la canadiense.

Ya se ve con demasiada claridad que la deflación económica se está convirtiendo en una seria amenaza en áreas del mundo que nos puede afectar directa e indirectamente; antes la vimos, pero pudimos suponer que se podrían resolver a tiempo. Estas regiones son Europa Occidental y ahora América Latina.

Ahora son cinco países de la zona euro las que cayeron en deflación en septiembre: España, Italia, Grecia, Eslovenia y Eslovaquia, y la inflación existente en las economías de la región se ralentizó a su nivel más bajo en muchos años, lo que ofrece un panorama muy poco esperanzador para esa región económica que buscaba evitar su tercera recesión en cinco años, y la deflación en Portugal y Chipre se puso peor.

Ello ocurrió, no obstante, que el Banco Central Europeo (BCE) empezó a tomar medidas, si bien tibias, para inyectar liquidez, vendiendo de los propios activos de su balance. Ahora se especula que el BCE está considerando un programa de compra de bonos, al estilo EU, y Japón, a quienes les resultó bien para revertir la tendencia recesiva que buscaban combatir.

Hacia el futuro, la opinión de consenso era que la inflación general empezaría a repuntar de nuevo, a partir del cuarto trimestre, opinaron financieros del ING, lo que esperaban les permitiera recuperar niveles de crecimiento, pero ahora, con el desplome reciente de los precios del petróleo, la inflación retornará cercana a cero.

Luego también las caídas en las exportaciones de petróleo, para los que lo producen constituyeron otro clavo en el cuadro deprimente que aqueja a Europa, porque las ventas de ese energético al resto del mundo constituyó un importante elemento de fuerza en sus economías en los años de la crisis financiera de 2009–2012.

Luego, al otro lado del mundo, América Latina, otra fuente de socios comerciales para México, está afrontando un crecimiento muy débil, que inclusive se ahondó al sufrir un nuevo recorte en las últimas proyecciones de crecimiento para la región, así como la volatilidad en sus mercados. De esas, tres economías —las mayores de la región— Brasil, Argentina y Venezuela, ya se encuentran en recesión, y sus perspectivas apuntan a que esa será su situación hasta 2016, y que solo dos países, México y Colombia, parecen tener expectativas de mayor crecimiento para 2015.

En total, los pronósticos de crecimiento para Latinoamérica fueron recortados, por lo menos, en dos puntos porcentuales. Las proyecciones se realizaron por 70 economistas de la región. Para México, su proyección es de un crecimiento de 2.5% durante este año.

Para Brasil y Argentina, los grandes de América del Sur, se proyectaron muy bajas tasas de crecimiento. Para Brasil proyectan crecerá 0.3% este año. En tanto en Argentina se espera que contraerá su economía 1.5% en 2014.

“Los fundamentos que apoyaron el crecimiento en la década anterior ya no están ahí”, comentó uno de los participantes. “Bajaron mucho los precios de las materias primas, se frenó el crédito y bajaron los flujos de capital”.

Analistas apuntaron que el tambaleante crecimiento no ha sido exclusivo de América Latina, ya que otras regiones emergentes y aún países desarrollados desde antes también batallan por reactivar sus economías, después de la crisis de 2008-2009.

“La debilidad de la economía ha exacerbado la ansiedad política en Brasil, que dentro de semana y media celebrará una de sus elecciones presidenciales más ajustadas en décadas”. La nación que solía ser la favorita de los mercados, hasta apenas hace unos años, podría perder su “grado de inversión” si el próximo mandatario no reduce los gastos del gobierno y reactiva la economía.

Los gobiernos grandes más sujetos a enfrentar un escenario económico y político intricado por inflación descontrolada y fuerte disminución de sus reservas internacionales son Argentina y Venezuela. “Los mayores riesgos recaen sobre Venezuela,” sostuvo el economista en jefe de la firma de análisis Capital Economics, con sede en Londres.

Y finalmente, los precios de las materias primas agrícolas, como soya y maíz, las principales exportaciones de Brasil y Argentina, han declinado marcadamente en los últimos años; y el cobre, fundamental para Chile, también ha bajado fuertemente por la disminución de su demanda en China.

@acanovelez

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube