Tomas clandestinas le cuestan a gasolineras 20% de sus ventas

CIUDAD DE MÉXICO.- La venta de combustibles por gasolinería, principalmente las del interior del país, se ha reducido hasta 20 por ciento en lo que va del año por la competencia desleal que mantiene la delincuencia organizada.

El presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), Pablo González, confirmó lo dicho por el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, sobre que existen estaciones de servicio controladas por grupos delincuenciales en las que se “trafica” con la gasolina y diésel robado a la petrolera.

7.5 millones de barriles de combustible han sido robados en tomas clandestinas, este año

En entrevista con Excélsior, sostuvo que en diversos estados y municipios del país, principalmente por aquellos donde corren los ductos de Pemex que son ordeñados, se siguen vendiendo y con una tendencia a la alza, los combustibles en bidones a plena vista y a precios mucho menores a los oficiales.

Es sí que ésta tendencia que no ha podido ser erradicada por las autoridades policiacas, se ha incrementado y con ello el impacto negativo a los empresarios formales.

Las pérdidas

Dijo que hasta hace dos años se tenía una afectación de 10 por ciento en la reducción de ventas por gasolinera, no obstante, en lo que va del año, este volumen ya es de al menos 20 por ciento más, pues en promedio una estación vendía hasta 500 mil litros al mes, mientras que ahora ya venden hasta 400 o 350 mil litros e incluso existen establecimientos que han llegado a registrar apenas la venta de 300 mil litros mensuales.

 “La comisión que nos paga Pemex ahora es insuficiente, por una razón, tenemos un competidor enfrente que se llama delincuencia organizada, y la mafia vende más combustible cada vez, por lo que han bajado las ventas de las gasolinerías.”

15.3 mil millones de pesos es el monto de las pérdidas por el robo de gasolinas

Según el presidente de Amegas, el mayor impacto se está dando en las estaciones de servicio del interior del país y no tanto para las que se ubican en las ciudades o áreas metropolitanas, pues es en zonas apartadas donde comercializan el producto hurtado sin restricciones.

Ante ello, se sumó a la petición del director de Pemex para que los legisladores aprueben mayores penas, no sólo para quienes ordeñan y afectan a la petrolera, sino también para quienes comercializan el combustible robado en estaciones de servicio.

“Es muy conocido en el medio (la venta de combustible ilegal en gasolinerías) y el impacto que ha tenido la delincuencia organizada, nosotros creemos que debe ser una prioridad, lo anunciamos antes de la Reforma Energética, presentamos nuestras recomendaciones anticorrupción, pero no se tomaron en cuenta”, reprochó.

Comercialización ilegal

A pesar de que la gasolina se vende sin ninguna medida de seguridad, principalmente en las carreteras del país, en bidones o por litro, las autoridades policiacas no han erradicado estas prácticas, que en lo que va del año ya significan el robo de 7.5 millones de barriles de combustibles a través de las tomas clandestinas, así como un quebranto de 15 mil 300 millones de pesos a Pemex y al Estado Mexicano.

8 pesos  es el precio en el que se vende el litro de gasolina en el mercado negro

Pablo González aseguró que dicho producto es vendido por los delincuentes en precios que oscilan los seis a ocho pesos por litro, en comparación a los más de 13 pesos en los que legalmente debe venderse.

Insistió en que esta tendencia ha reducido la venta, principalmente de gasolina magna, pues aún cuando en las estadísticas de la petrolera no se ve tan marcada la tendencia negativa, las ventas no han crecido a la par del parque vehicular.

“Pemex, aun con el mayor número de automóviles en los últimos años, no vende en la misma proporción más combustible, va a la baja la venta de magna y se ha estancado el diesel”.

El presidente de los gasolineros menciona que aun cuando se busque reducir el precio de los combustibles con la llegada de nuevos jugadores al mercado, las afectaciones a sus márgenes de ganancia persistirán, a consecuencia del impacto delictivo.

“En lugar de decir que los gasolineros bajen el precio de la gasolina, queremos que se anteponga la equidad,  la transparencia y la comercialización de petrolíferos abatiendo el mercado ilegal, el cual no nos permite estar en mejores condiciones. Cómo busca el gobierno federal que el gasolinero baje el precio de los combustibles 10 a 15 centavos si enfrente hay otro competidor que los va a vender en unos cuantos pesos. Esta competencia, es una agente económico desfavorable”.

La opción

Como informó ayer Excélsior, Pemex mantiene importantes inversiones en el sistema Control de Supervisión y Adquisición de Datos (SCADA, por sus siglas en inglés), para mantener vigiladas gran parte de la red de ductos y detectar en el menor tiempo posible cualquier cambio de presión en el fluido de los hidrocarburos.

Con ello se busca combatir los ataques que perpetra la delincuencia para la ordeña de ductos, a pesar de ellos los índices en este tipo de actividad de siguen incrementando, principalmente en Estados como Tamaulipas, entidad que durante septiembre registró más de 525 perforaciones ilegales, equivalente a 36 por ciento más en comparación a los 386 del año pasado.

Otras entidades como Guanajuato, Puebla, Sinaloa y Veracruz, también mantienen altos índices delincuenciales que operan  en contra de Pemex, principalmente para robar combustibles para su posterior venta en el mercado negro.

Es por ello que en la Cámara de Diputados, los legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Héctor García y Marco Bernal, han emitido una iniciativa para modificar el Código Penal Federal, el Código de Procedimientos Penales, la Ley Federal de Delincuencia Organizada, la Ley de Extinción de Dominio, esto para poder prevenir y penalizar el mercado ilegal de combustibles.

Con ello se busca incrementar los castigos a quienes hurten los combustibles, así como  tomar el  control de las estaciones de servicio donde se trafique con combustible robado, ya que esto es considerado como un daño al patrimonio no sólo de Pemex sino al país en general.

Efectos

1.- De continuar el robo y la venta clandestina de combustible por parte del crimen organizado, se espera un cierre de las terminales de las gasolinerías.

2.- Con el sistema de vigilancia SCADA Petróleos Mexicanos podrá hacer una identificación ágil de posibles tomas clandestinas en la red de ductos de Pemex.

3.- Con la modificación del Código Penal, se espera que la pena por el robo de combustible aumente para las personas que realicen  este delito.