Los negros días de octubre de 1929 en Wall Street

CIUDAD DE MÉXICO.- La semana pasada se celebraron aniversarios de fuertes caídas en la Bolsa de Nueva York. Y es que octubre es el mes donde graves crisis han dejado ver su efecto en los mercados financieros.

Por ejemplo, hace unos días hablamos del “Lunes Negro” del 19 de octubre de 1987, cuando el Dow Jones sufrió su peor baja diaria en la historia, de 22.6 por ciento.

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Los eventos que recordamos hoy se relacionan con la crisis de 1929. El jueves negro del 24 de octubre de 1929 marcó el inicio de la Gran Depresión que se extendió durante una década.

Tras la Primera Guerra Mundial, los mercados entraron a una racha alcista de nueve años que llegó a su fin en septiembre de 1929 cuando analistas financieros dijeron que se había alcanzado un máximo y que una caída era inevitable.

El 20 de septiembre la situación empeoró cuando un influyente inversionista británico fue arrestado por fraude. Durante el siguiente mes el mercado tuvo sesiones muy inestables.

Llegó el 24 de octubre cuando el mercado perdió 11% en la apertura debido a una venta masiva que llevó a grandes banqueros a idear un plan para comprar acciones de manera que se frenara la caída. El plan sirvió parcialmente y el Dow Jones cerró con una baja de sólo el 6 por ciento.

La “negrura” se extendió la siguiente semana; el lunes el Dow Jones perdió 12.8% y el martes otro 11.7 por ciento. El indicado finalmente tocó fondo el 13 de noviembre.

La racha alcista de los 20 generó una burbuja especulativa en la que la sociedad en general se vio animada a comprar acciones con la esperanza de obtener grandes utilidades. De acuerdo con un artículo publicado en el Financial Times, dos tercios del dinero usado para comprar estas acciones provenía de préstamos los cuales sumados representaban 8,500 millones de dólares, más que el circulante de ese momento en Estados Unidos.

Adicionalmente, el mercado de commodities, muy ligado con el de acciones, sufrió una baja en sus precios debido a una sobreoferta de granos de maíz, lo que amenazó los ingresos de los agricultores y las ganancias de quienes participaban en el mercado de commodities. Esto contribuyó a las bajas en el precio de las acciones.

Finalmente, incapaz de sostenerse, la burbuja reventó y a pesar de que el mercado se recuperó en unos pocos meses, la confianza de los prestamistas para financiar proyectos repercutió en la recuperación de la economía en general, lo que acrecentó la recesión.

*gl