Lo que Rocky puede enseñarle a los emprendedores

CIUDAD DE MÉXICO.- Como emprendedor es fácil encontrarse con obstáculos a medida que se avanza en el camino hacia el éxito; para sortearlos, es necesario tener una fuente de inspiración y mucho apoyo como complemento al plan de negocios… ¿Qué tal, entonces, un poco de cultura popular?

Viajemos unas décadas atrás, al año 1976, cuando se estrena Rocky, película protagonizada por Sylvester Stallone y dirigida por John G. Avildsen.

Instalados en aquella época, recordemos cómo al verla nos estremecíamos con la búsqueda del triunfo por parte de Rocky Balboa, un italo-americano de clase baja, pero con mucho talento para el boxeo.

En la búsqueda del éxito, Rocky tiene la oportunidad de combatir por el título de los pesos pesados y pelear contra Apollo Creed, el campeón mundial. A partir de entonces lo que suceda en esa y en sus secuelas, acompañado del soundtrack de la película, nos envuelve para musicalizar algunos de nuestros momentos más desafiantes.

Rocky Balboa tiene un lugar especial en el corazón de los emprendedores, simplemente porque estos últimos al igual que el boxeador se enfrentan a pronósticos adversos y competencia brutal, en muchas ocasiones con poco apoyo.

El clásico que culminó con cinco películas más a lo largo de 30 años se realizó con un presupuesto aproximado de 960,000 dólares en aquel entonces, según datos de IMDb, y logró recaudar sólo en Estados Unidos 117 millones de dólares y 225 millones de dólares a nivel mundial.
 

Pero eso no es todo, para los emprendedores pueden ser muy significativas algunas escenas de la película, por ejemplo, para Israel Arcos, del staff de Disruptivo, su escena favorita es cuando Rocky entrena.

Rocky muestra el verdadero reto que tenía enfrente, que no sólo era vencer a sus rivales, sino también a sí mismo; dejar atrás una condición poco favorable no es nada fácil, y menos de cero.

Lo que admiro de Rocky es la determinación con que se enfrentó a sus rivales, no hubo día en que, puntualmente, no se entregara a superarse a sí mismo”, afirmó.

Javier Báez, editor de Dinero en Imagen, comentó que le gusta mucho el final de Rocky II, cuando se hace amigo de Apollo Creed. “Pese a que se conocen como rivales, al final logran superar eso y se hacen amigos”.

Destacó que la enseñanza que nos deja es poder ser amigo de la competencia. “La competencia puede ser tu aliado y las rivalidades absurdas no sirven en los negocios”.

En tanto, Fernando Barquera, socio-director comercial de Cultus, comentó que le gusta el entrenamiento old school que sigue antes de enfrentarse a Ivan Drago.

Ya sabes… puedes tener toda la tecnología a tu lado pero si tu lucha carece de una razón que conecte tu fuerza, habilidades, inteligencia y corazón no tienes posibilidades de ganar”.

Rocky puede ser una película más que clásica y más que una inspiración para futuras promesas de cualquier deporte. El punto fuerte de Rocky es que sin importar de qué lado del ring de la vida estés, ya sea como emprendedor o boxeador tienes que aprender que después de haber sido derribado debes levantarte y continuar la lucha, y cuanto antes mejor.

Y para ti, ¿cuál es la escena que más te inspira de Rocky? ¡Compártenos!

*livm