Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

29 Oct, 2014

Insuficiencia renal, mercado de 10 mil millones de pesos

Uno de los grandes desafíos que tiene el sector salud es “suavizar” la curva del alarmante crecimiento que está teniendo el número de enfermos renales crónicos. No existen datos fidedignos que nos ayuden a saber cuántos mexicanos padecen este mal.

Un estudio de 2010 de la Facultad de Medicina de la UNAM, coordinado por el epidemiólogo Malaquías López Cervantes, refería unos 120 mil casos. El gobierno reconoce que sin cobertura de seguridad social, léase IMSS, ISSSTE y Seguro Popular, habrían 62 mil pacientes.

Se estima que la insuficiencia renal crónica le representa al Estado un gasto anual de unos diez mil millones de pesos, que por sí sola agota el fondo de gastos catastróficos del Seguro Popular, donde entran padecimientos como cáncer, sida y leucemia, por citar algunos.

Solamente el IMSS, que dirige José Antonio González Anaya, gastaría al año cerca de dos mil millones de pesos para atender esos más de 60 mil expedientes, que es una combinación de hemodiálisis y diálisis peritoneal que se nutren de enfermos diabéticos e hipertensos.

Le informaba hace unos días de la compra consolidada de medicamentos que está por arrancar el IMSS. En el caso de estos dispositivos médicos las licitaciones se manejan aparte y son concursos multianuales. El último fue hace tres años y se aplican dos esquemas.

En el caso de las hemodiálisis son servicios subrogados. Los pacientes van a clínicas especializadas donde reciben la terapia de filtrado de sangre que reemplaza funciones vitales del riñón. En este mismo esquema incluya equipamientos de unidades médicas del propio IMSS, ISSSTE, Pemex y secretarías de la Defensa y Marina.

Los principales jugadores son Hospitales Ángeles, de Olegario Vázquez Aldir; Fresenius Medical Care, que dirige Alfredo Merino, y Grupo Pisa, de Carlos y Alfonso Álvarez.

El otro gran mercado son las diálisis peritoneales, las bolsas desechables que contienen la solución y cuyo principal comprador otra vez es el IMSS. El ganador del contrato directamente lleva por lo regular tres veces por semana al domicilio del paciente el producto.

En este mercado el líder indiscutible es la estadunidense Baxter, que preside Tim Weaver, con 60% vía el producto de Gambro. Le sigue la tapatía Pisa con alrededor de 25%, que provee bolsas de la italiana Bellco, propiedad de la famosa Ferrari. En tercer sitio está Fresenius con 18 por ciento. También considere a la regiomontana Reactivos y Químicos que comercializa las de Nipro.

Fresenius Medical Care es el proveedor integrado más grande a nivel mundial de productos de diálisis. Pose una red de tres mil 335 clínicas en 45 países.

Con más de 40 sitios de manufactura a nivel global también es el líder mundial en productos de diálisis como máquinas de hemodiálisis, dializadores y productos desechables relacionados.

La compañía, que encabeza Alfredo Merino, llegó a México en 1999, emplea mil 900 personas de las que 65% son mujeres. Posee una planta de producción en Zapopan, Jalisco, y cuenta con certificación de la FDA para exportar productos a Estados Unidos.

En otros países, como por ejemplo los de Sudamérica, los gobiernos determinan una tarifa única por sesión de hemodiálisis con base en factores económicos como valor neto presente, inflación, salarios mínimos de médicos y enfermeras.

Lo que el Estado entrega son autorizaciones para abrir clínicas de este tipo. Modelos como éste han permitido a DaVita, donde uno de los accionistas es Warren Buffett a través de su fondo Berkshire Hathaway, crecer fuera de Estados Unidos, donde tiene cerca de tres mil puntos.

DaVita también exploró el mercado de México, pero se desistió de invertir por la falta de certidumbre jurídica.

Aterriza Boda

La semana pasada estuvo en México una delegación de Boda International Holding Group. La encabezó el presidente del consejo de la división internacional, Niu Shunhai. Lo acompañó el presidente del consejo de Taijin Financial Group, Sun Yuyang. Vinieron a constituir la empresa que se asociará con el Gobierno del Distrito Federal, de Miguel Ángel Mancera, para desarrollar el Hotel Shangri La. ¿Se acuerda que le platiqué del proyecto? La intención es construir un inmueble de 40 pisos casi frente a la Alameda. Son tres predios que se están consolidando en la esquina de Bucareli y Reforma. La inversión ascendería a unos 300 millones de dólares y participaría el China Railway Corporation, el mismo que se perfila para quedarse con el Tren Rápido México-Querétaro. No los pierda de vista.

¿Va FIBHIOS?

A propósito de desarrollos inmobiliarios, no se descarta que el Fibra hipotecario FIBHIOS, de Javier Sordo Madaleno, se involucre en el desarrollo de la Torre Reforma Colón. Este complejo de oficinas, departamentos, hotel y centro comercial va significar una inversión superior a los 400 millones de dólares. Le decía que son cerca de 14 mil metros cuadrados de manzanas integradas en las calles de Abraham González, Versalles, Morelos y Atenas que eran de Santander Global Property. El desaparecido Emilio Botín pretendía levantar ahí el corporativo del banco, que lleva en México Marcos Martínez. Eran tres torres de 50 pisos que buscaban eclipsar la torre del BBVA-Bancomer de Reforma. Pero se les atravesó la crisis de 2007 y el plan se canceló.

AICM reordena

Uno de las primeras encomiendas que tiene Alexandro Argudín en el Aeropuerto Internacional de México (AICM) es resolver el tema de la seguridad. En diciembre vence la prórroga que se le dio a la española Eulen y el plazo de transición para que GSI, la de Santiago Garza, asuma el control total de los custodios. En paralelo la administración pasada de Alfonso Sarabia contrató a Saeta, Provisep, Impacto Total y SSIA para complementar labores de seguridad en las terminales 1 y 2. Asimismo se contrató a las denominadas “sierras”, que supervisan a esas seis compañías. El contrato de seguridad asciende a unos mil 200 millones de pesos anuales.

Oceanografía

Más allá del retiro de Miguel Alemán y de la detención de Amado Yáñez, hoy más que nunca los acreedores se aprestan a alcanzar la reestructuración financiera ordenada de Oceanografía. Hablamos de Banorte, que dirige Alejandro Valenzuela; Rabobank, que lleva Manuel González; los bonos con vencimiento en 2015, Ice Canyon, EIG, Moneda, Megeve; el banco boutique Candies Investment; el operador de servicios marítimos y Posh Gosh. El objetivo es capitalizar adeudos, conceder un crédito de emergencia y reactivar 25 barcos.

 

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