Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

30 Oct, 2014

Babatz-Zorrilla, cambio de calidad

La decisión que tomó el Grupo Financiero Scotiabank, cuyo Consejo de Administración Global se realizó en México a principios de esta semana y fue encabezado por su CEO, Brian Porter, es una señal de cambio y fortalecimiento de confianza en el mercado financiero mexicano y sus perspectivas.

Hasta ahora, desde que Scotia compró Inverlat en 1998-99, su filial en México no había tenido un presidente de Consejo de Administración mexicano, y la designación de Guillermo Babatz, quien fuera presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

De hecho, en 2000 fue cuando Peter Cardinal asumió la presidencia del consejo y llegó Anatol von Hahn y cuando se jubila el primero en enero de 2013, y a la salida de Nicole Reich (quien se naturaliza mexicana), llega Tully Meek.

Justo desde el año pasado, y luego de una serie de situaciones no convenientes para el estándar de cumplimiento de Scotia, con la llegada de Troy Wright, quien se acaba de despedir de la Dirección General del Grupo, se realizó un realineamiento de procesos, y comenzó la búsqueda de sólidos consejeros y directivos que asimilaran la cultura coprorativa de Scotiabank, pero tuvieran la visión para potenciar la capacidad que tiene la filial en México y al mismo tiempo, entender que el cumplimiento regulatorio nacional, canadiense y global, es hoy por hoy uno de los desafíos con los que tendrá que lidiar una institución que tenga cartas de presentación globales.

Esto le da cuenta de la importancia que tuvo el cambio y, el por qué el Consejo de Administración Global tenía que hacerlo aquí, porque nombran por primera vez a un presidente de consejo mexicano que tiene una excelente relación y entendimiento de la ley y la regulación financiera, además del entorno económico.

A su vez, cierran la mancuerna nombrando a Enrique Zorrilla, un banquero con historia y profundo conocimiento de los ciclos económicos y financieros de las familias y empresas en México, capaz de entender y aprovechar la cultura de reporte y cumplimiento que tiene una filial con su matriz con alcance global.

La estructura, además, se afianza con el anuncio de una inversión de 300 millones de dólares para modernizar la plataforma tecnológica de Scotiabank, uno de los puntos de Aquiles que tenía la filial, y que facilitará que continúe creciendo su tasa de crédito a tasa de doble dígito como muestra su balance de 2013 y 2014, que especialmente llama la atención por la expansión que tiene la oferta de la banca de menudeo a cargo de Carlos Lomelí, pues desde los distribuidores de autos hasta los competidores de tarjetas de crédito han visto el regreso de un grupo que, sin ruido, ha cambiado de fondo su estructura de gobierno corporativo. Unos se mexicanizan y otros no acaban de cuadrar el círculo.

De Fondos a Fondo

Las reforma al marco legal bajo el cual se rige el Instituto del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores (Infonacot), que dirige César Martínez Baranda, permite al organismo, por primera vez en su historia, el que pueda fondearse por arriba de los montos patrimoniales que tiene y recuperar su cartera de crédito aún si un trabajador cambia de empleo.

De ahí la importancia que tuvo el que por primera vez el Infonacot realizara su primera emisión de certificados bursátiles por mil 700 millones de pesos a plazo de cinco años, como parte de un programa autorizado por diez mil millones de pesos, realizada en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que encabeza Luis Téllez.

El que dio el campanazo de la emisión fue el mismísimo secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, en su calidad de presidente del Consejo de Administración del insitituto, que puede con los cambios que refiero ser más activo en la colocación de crédito u ofrecimiento de servicios financieros a los trabajadores formales del país. El agente colocador fue Actinver, la casa de Bolsa del grupo, que dirige Héctor Madero Rivero.

Los recursos de este levantamiento le permitirán liquidar un crédito por mil millones de pesos y el resto permitirá aumentar la capacidad de colocación de crédito justo para el Buen Fin y la época de diciembre y lo más interesante es que la reducción de sus costos de fondeo por su incursión en el mercado de capitales se lo traslada a los trabajadores, pues a partir del 1 de noviembre baja la tasa en 11% para quedar en promedio de 22 por ciento.

En lo que va de la actual administración, le membresía del Infonacot ha crecido considerablemente al pasar de 53 mil 700 empresas a 247 mil; no obstante faltan por incorporarse poco más de 603 mil para empatar el número de empresas registradas en el IMSS, que dirige José Antonio González Anaya. El objetivo de 12 meses de Martínez Baranda es al menos duplicar la base registrada el próximo año.

*Los que me parecen que se llevan un diez y estrellita son los de Banamex, que dirige Ernesto Torres Cantú; Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras); que encabeza Alfredo del Mazo Maza; el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), que lleva Alejandro Murat; el Centro Mario Molina para Estudios Estratégicos sobre Energía y Medio Ambiente, que preside Mario Molina, y el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), que encabeza Juan Pardinas; los que conjuntaron esfuerzos y hoy nos hacen llegar el Índice de Ciudades Competitivas y Sustentables 2014, y es ni más ni menos que el primero de su tipo en México.

Para esta primera edición, se establecen tres categorías de ciudades y se miden cuatro pilares: Desarrollo social, Desarrollo económico, Gestión ambiental y Gobernanza urbana, y 14 subíndices, entre estos anote uso de agua, de energía, áreas verdes, estabilidad de la economía, eficacia y eficiencia de los gobiernos, inclusión y sistema de derecho, entre otros.

En la categoría A, que considera urbes de más de un millón de habitantes, las tres más competitivas y sustentables fueron en este orden: Guadalajara, Monterrey y Puebla-Tlaxcala. En la categoría B, las de una población entre 500 mil y un millón de habitantes fueron: Aguascalientes, Cancún y Chihuahua; en tanto que la categoría C contempla ciudades con una población de 100 mil a 500 mil habitantes, las tres mejor ubicadas resultaron: Ciudad del Carmen, Colima-Villa de Álvarez y La Paz.

Así, enhorabuena y bienvenido este nuevo indicador que en mucho ayudará a reconocer y difundir las buenas prácticas de los gobiernos locales y promover iniciativas, soluciones y proyectos innovadores que impulsen la sustentabilidad.

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