José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

3 Nov, 2014

Economía e inseguridad

La inseguridad está siendo un tema que llega a la economía.

La afecta directamente, y los analistas no lo han dejado pasar: la inseguridad se encuentra desde hace meses entre los primeros lugares de los factores que afectan la actividad económica, según la encuesta mensual del Banco de México. El reto es claro: combatir la inseguridad para apoyar la actividad económica.

Empresarios: No olvidar el Mexico Moment

Los empresarios lo saben. Consideran que el riesgo para la imagen de México es clara: pasar del Mexico Moment, el México de las reformas que crean nuevas reglas para los inversionistas y para la competitividad, y en lugar de ello se podría caer en una imagen que sólo se vea el México inseguro, con entidades como Guerrero, Michoacán y Tamaulipas.

Es lamentable. Ahora que las reformas caminaron, como la de Telecomunicaciones, la de Competencia, la Laboral, la Energética, la Fiscal y la Financiera, justo en este preciso momento el tema de las reformas podría pasar a otro plano.

CMHN: Pacto contra inseguridad

El presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, Claudio X. González, así como el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, proponen crear un nuevo pacto.

“Un pacto similar al que se hizo para sacar las reformas”.

Hablan de otro Pacto por México, como el firmado por los partidos políticos PRI, PAN y PRD para sacar adelante los temas de inseguridad.

Los empresarios creen, y con razón, que no se trata de problemas aislados de uno u otro partido político, sino un problema de descomposición de instituciones municipales o estatales y hasta algunas federales.

La inseguridad es un proceso donde las autoridades, del partido político que sean, pueden corromperse por la delincuencia organizada.

Inversiones no se han frenado

El mismo presidente Peña Nieto no ha dejado pasar por alto el problema.

En las últimas dos semanas, cuando se ha reunido con empresarios o banqueros, les ha externado su preocupación (y ocupación) por el tema de la inseguridad.

Aún así, vimos dos inversiones importantes que siguen llegando: la de Scotiabank por 300 millones de dólares y trayendo sus empresas de financiamiento energético, así como la de Huawei de mil 500 millones de dólares para producir desde México.

Acapulco, turismo afectado

El tema de inseguridad debe resolverse. Todavía no ha minado decisiones de inversionistas, pero desde luego ya afectó determinadas localidades, como Guerrero.

Por ejemplo: por muchos esfuerzos a favor de estimular Acapulco como destino turístico nacional e internacional, sin seguridad, el puerto no volverá a tener el esplendor que llegó a tener.

Vaya, por más que a Acapulco se vaya el Tianguis turístico. Por más que ahí permanezcan convenciones claves, como la Bancaria. O por más que los esfuerzos de empresarios por sacarlo adelante se estén dando, si Acapulco no obtiene más seguridad seguirá teniendo bajo flujo de visitantes. Particularmente los visitantes extranjeros son los que ya no van a Acapulco.

En el análisis económico

El turismo está siendo una de las primeras víctimas económicas de la inseguridad en localidades bien focalizadas.

 No en todo México. Pero la inseguridad ya llegó a preocupar los análisis económicos. El Consejo Coordinador Empresarial y el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios proponen un nuevo pacto, ya no para sacar las reformas económicas adelante, sino para combatir la inseguridad que puede llegar a afectar decisiones de inversión.

El tema no es aislado. No se trata de un problema de uno u otro partido político. El Pacto planteado por los empresarios no suena descabellado. Ya veremos.

Viene Presupuesto con cobija recortada

El Presupuesto de Egresos va a empezar a discutirse, pero con una cobija menor. El problema es que todos jalen la cobija del gasto y descobijen a otros.

Estamos seguros de que el Congreso y Hacienda hicieron bien en reducir el promedio de la mezcla mexicana para 2015, de 82 a 79 dólares el barril. Pero ello provoca más de ocho mil millones de pesos que ya no se tendrán.

Es ahí, en esos ocho mil millones de pesos menos que los diputados tendrán que revisar el Presupuesto.

Como se sabe, el toque del Presupuesto es reducido. Hay buena parte del gasto público inercial. Aún así al gasto público se le puede ir dando una mejor dirección, sólo que para 2015 se tiene prometido un menor déficit público (de 1% del PIB) y se contará con menores ingresos petroleros. Esperemos que los ingresos más bien vengan por la mayor actividad económica esperada de la recuperación de exportaciones y de inversiones energéticas.

 

 

 

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