José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

4 Nov, 2014

Nos lleva el tren rápido

El primer tren rápido de México iniciará su construcción. Es el México-Querétaro: en 58 minutos recorrerá 210 kilómetros, de Buenavista a Querétaro. Nada mal. ¿Será que por fin nos decidimos a tener infraestructura moderna? Se inician los trabajos para construir el aeropuerto capitalino con una inversión de diez mil millones de dólares, habrá trenes rápidos a Querétaro, Toluca y en Yucatán y Cancún, Metros y trenes suburbanos en Guadalajara, Monterrey y DF. Representa un buen inicio.

El reto es construir bien y evitar lo sucedido con la Línea 12 del Metro capitalino, que hasta la fecha parece increíble pensar que las ruedas de los carros no se hicieron pensando en el grosor de la vía.

De trenes de carga a los de pasajeros

El tren México-Querétaro es el primero de los tres que serán rápidos en el país.

Los otros trenes rápidos, que irán a más de 300 kilómetros por hora, serán el México-Toluca, así como el Transpeninsular en Yucatán, y que recorrerá la península para terminar en Cancún o la Riviera Maya (aquí todavía faltan definiciones y esperamos que el gobierno pronto las tenga).

Dejamos atrás la absurda idea que en México no se podían construir trenes para pasajeros.

Hoy sólo hay dos empresas ferroviarias: Ferromex-Ferrosur y Kansas City, pero ambas son de carga y ambas no han construido un metro más de las vías provenientes desde el Porfiriato.

Cuando se decía que no podíamos tener trenes de pasajeros era como si nunca hubiéramos visto las fotos de la Revolución Mexicana.

Viables, hay mercado más allá del turismo

Los trenes de pasajeros son viables en México. Hay mercado y van más allá de los dos que existen con fines turísticos y están bien operados: el de Barranca del Cobre y el de Tequila.

Los trenes de pasajeros apoyan la productividad. Ahorran tiempo-hombre. Son seguros. Y conforman una infraestructura clave para la competitividad del país.

Pero los tiempos de construcción de los trenes no pueden ser los tiempos de las empresas.

Ruiz Esparza: el tiempo lo marca el Estado

Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes, salió a atajar bolas rápidas que enviaron distintas compañías constructoras de trenes.

Las voces de Siemens, Alstom, ICA, señalaban que no habían tenido tiempo para presentar sus propuestas. Y sólo una empresa de 14 que se presentaron, fue la única que pudo cumplir con todos los requisitos.

Entonces, ¿por qué China Railway Construction Corporation, una de las grandes paraestatales chinas, sí tuvo tiempo de acordar con sus socios estratégicos de México: GIA, Prodemex, Teya y GHP Infraestructura Mexicana?

Los tiempos del Estado mexicano no se pueden sujetar a los designios de compañías privadas ni a los tiempos empresariales, claro cuando sean plazos técnicamente posibles.

China Railway y su oferta

China Railway Construction y sus socios presentaron una inversión de 58 mil 951 millones de pesos.

Todo para construir, poner el material rodante, terminar las obras electromecánicas y de señalización y completar el periodo de pruebas extendidas.

El consorcio estará financiando 80% de la obra, lo cual es una ventaja financiera para el gobierno.

Ahora, el reto es construir un tren eficiente y seguro.

Para ello se contrató a un testigo social. El testigo social que verifica el proceso es la empresa consultora Ineco, una empresa española (ha trabajado en proyectos de construcción de trenes rápidos en España, Gran Bretaña y Arabia Saudita).

Además, la SCT promete subir todo el proceso a una página de internet, lo cual sería un paso hacia la transparencia.

Estamos llegando a los trenes de pasajeros y es mejor hacerlos rápidos. Ahí está el caso de Gran Bretaña, que teniendo una extensa red de trenes de pasajeros están al borde del colapso por su uso. Qué bueno que salga el de México-Querétaro, y lo mejor: con página para transparentar su construcción y testigo social especialista.

Diageo se queda con Don Julio

Diageo quería quedarse con todo Tequila Cuervo, pero no se le hizo. Entonces terminó adquiriendo una marca premium, la de Don Julio, aquella que iniciara don Julio González, y al último terminó con Diageo.

Sin duda el mercado del tequila sigue dando mucho. Si bien se vio mermado por el mezcal, sobre todo en el consumo interno, el mercado premium del tequila continúa avanzando.

Ya vimos Herradura que sacó su Ultra, y ahora Diageo que compra Don Julio. Al fin y al cabo Tequila Cuervo con Reserva de Familia y Maestro Tequilero. El segmento premium va a dar de qué hablar.

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