CIUDAD DE MÉXICO.- A partir de abril de 2018, será posible viajar desde la Ciudad de México a Querétaro y de vuelta, en el primer tren de alta velocidad en México y América Latina, señaló en entrevista con Pascal Beltrán del Río, para Imagen Radio, el representante legal del consorcio ganador de la licitación para la construcción de este proyecto, Pablo Puig.
“Estamos estimando de acuerdo a las fechas contractuales que aproximadamente en abril de 2018 estarían ya las primeras corridas con pasajeros, obviamente haremos todo lo posible por mejorar esa fecha" señaló Pablo Puig
Detalló que el costo del pasaje, será determinado por el gobierno federal, aunque de acuerdo con los estudios de costo-beneficio sería de 300 pesos.
Cabe recordar que el nuevo tren de alta velocidad, que correrá a 300 kilómetros por hora, saldrá de Buenavista, en la Ciudad de México, y llegará a Querétaro en 58 minutos; tendrá una capacidad 426 pasajeros, contará con internet, baños, aire acondicionado y asientos ergonómicos.
Avances
Sin embargo, para dar cumplimiento a la fecha estimada, deberá ser liberada la totalidad del derecho de vía por el que correrá el tren, precisó Puig.
“Estamos avanzando ya, estamos invirtiendo en el proyecto ejecutivo y en el diseño, con base en el ante proyecto, habrá algunos ajustes, sin embargo confiamos en la colaboración de las autoridades para que esto se lleve a cabo y no exista ninguna modificación. Aproximadamente 30 por ciento del derecho de vía es el que está pendiente y está en proceso de liberación”.
El primer paso, para llegar a la operación del tren será firmar el contrato, acto que está pactado para el día dos de diciembre y que marcará el arranque de la construcción del proyecto.
Construcción
Según las fechas contractuales, establecidas por el consorcio, la construcción del tren durará 36 meses “y esperemos que esta fase inicie durante los primeros dos meses del 2015”, ya que antes de comenzar la obra se tiene que finalizar el diseño del proyecto ejecutivo, que es parte de las obligaciones contractuales.
“Una vez terminados los 36 meses del periodo de construcción, vendrán cuatro meses de pre-operación y de pruebas sin pasajeros, previos al comienzo de pruebas de operación y mantenimiento extendidas, ya con pasajeros, que durará 60 meses.”
Sin presiones
Así, el contrato será por 100 meses en total, que contemplan el desarrollo del proyecto de forma integral, desde su diseño hasta la puesta en marcha, operación y mantenimiento del tren, lo que de entrada garantiza una mitigación de riesgos sobre posibles fallas y que se repita la historia de la Línea 12 del metro en la Ciudad de México.
“Creo que en esa situación fue un caso aislado, se han hecho metros en la Ciudad de México por muchos años, y en nuestro caso creemos que el gobierno federal ha tenido la decisión acertada de hacer un proyecto integral”, recalcó Puig.
Lo anterior, permite que haya congruencia del diseño con los proyectos constructivos de obra civil y el tendido de vía, “con eso los riesgos están mitigados de alguna manera muy importante por la parte que corresponde al constructor”.
Mientras que por parte de las autoridades, se establecerá “una supervisión muy detallada para que los contratistas estemos apegándonos al proyecto de diseño y lo estemos haciendo de la forma más correcta y eficiente”, puntualizó.
Recordó que la propuesta de construcción del tren de alta velocidad viene acompañada con un financiamiento por parte de Exim Bank de República Popular China que permitiría al gobierno cubrir el 85 por ciento del valor del proyecto. Lo que además es muestra el interés de aquel país por ofrecer valor agregado al desarrollo de infraestructura de México y el continente americano.