Urge que la Función Pública supervise las licitaciones de proveedores del gobierno

De cara a la avalancha de licitaciones que se está dando en el sector público, la pregunta que muchos se hacen es ¿dónde está la Secretaría de la Función Pública, dependencia que quedó a cargo de Julián Olivas?

La respuesta parecería obvia si atendemos a lo que la legislación en materia de contratación pública establece: “Tiene el deber de vigilar, evaluar, dar seguimiento y fiscalizar las acciones de los servidores públicos en cualquier etapa de los procedimientos de compras gubernamentales”.

Pero en los hechos, al parecer, sus facultades se han visto mermadas, puesto que no queda clara su actuación. ¿Será acaso que ante la incertidumbre respecto a si desaparece o no, ante el posible surgimiento de un órgano encargado del combate contra la corrupción, prefiere hacerse a un lado y mejor “dejar hacer y dejar pasar”?

Han sido insistentes las denuncias que se han presentado por las irregularidades en las licitaciones públicas. Conforme lo establecen tanto la Ley de Adquisiciones, como la Ley Anticorrupción en Contrataciones Públicas, se han venido dando casos que tendrían que ser severamente sancionados, e incluso tener como consecuencia que se inhabilitara a proveedores para poder concursar en nuevos procedimientos en el gobierno federal.

Sin embargo, no se ve qué acciones esté tomando la autoridad y, suspicazmente, se están llevando a cabo en este momento las grandes licitaciones públicas para diversos contratos de productos y servicios a ser adquiridos por los gobiernos federal y estatales, así como varias empresas del gobierno.

La coyuntura es clara: el nuevo Sistema Nacional Anticorrupción propuesto por el PAN, que encabeza Ricardo Anaya, y apoyado por el PRI, que lidera César Camacho, sostiene válidamente que hay que fortalecer a las instancias de fiscalización: es momento de que demuestren que en verdad hay voluntad política de hacer de este México un país mejor.

De otra suerte, ¿dónde está la Secretaría de la Función Pública?

Volaris cuelga

Previo a que Interjet reventara el viernes las negociaciones del Acuerdo Bilateral de Aviación entre México y Estados Unidos, el que hacía esfuerzos por salvarlo, sobre todo en la parte de la cláusula de inmunidad anti-competitiva o Antitrust Immunity (ATI), era Andrés Conesa. El director de Aeroméxico se comunicó personalmente con sus pares de Interjet, VivaAerobus y Volaris. Pero dicen que en el caso de la compañía que fundó Pedro Aspe y que recién asumió en la presidencia Alfonso González Migoya, el exfuncionario de Hacienda se llevó un mal sabor de boca: “¿Por qué no me apoyas?”, preguntó a Enrique Beltranena. “Porque no se me antoja”, y que le cuelgan.

Banamex cesa

Ya empezaron a rodar cabezas en Banamex-Citi por el revés que el juez del Concurso Mercantil de Oceanografía, Felipe Consuelo Soto, dio al banco dirigido por Ernesto Torres con los créditos de más de cinco mil millones de pesos que no les reconocieron en el expediente de ese proveedor de servicios petroleros que aún es de Amado Yáñez. Se trata de Elisa Márquez, directora del Jurídico Contenciosa. La abogada, asesorada externamente por la firma de Javier Quijano en todo el expediente mercantil, habían asegurado a sus jefes que resolverían el caso. Incluso convencieron al conciliador José Antonio de Anda Turati. Pero al final les dieron para atrás.

Scotia remueve

Siguen los movimientos en Scotiabank de México. Agregue la salida de José del Águila de la dirección general adjunta de Planeación Estratégica. Se une a Federico del Castillo, quien dejó la dirección de Recursos Humanos y por ahí ya se dice que se va con su anterior jefe, Adolfo Lagos, a Izzi, la nueva empresa de telecomunicaciones de Televisa. También a Pablo Aspe, quien se retiró de la dirección de Wealth Management, y quien pudiera irse a Protego, de Pedro Aspe. Sobre la permanencia de Carlos Lomelí hay apuestas. Se trata del director general de Banca de Consumo. Perdió la carrera frente a Enrique Zorrilla y parece que no hay buena relación. Apúntelo.

Pemex enroca

Le adelantaba ayer que el Consejo de Administración de Pemex el 18 de noviembre para anunciar la nueva estructura. Además de los nombres que se barajan para las nuevas unidades de Pemex Industrial y Pemex Nuevos Negocios y Alianzas Estratégicas, léase Alejandro Martínez Sibaja y José María Carrera, apunte otro con fuertes posibilidades. Se trata de Carlos Murrieta, actual director de Operaciones y quien podría quedar al frente de Pemex Exploración y Producción. Serían básicamente enroques si considera que Martínez Sibaja es el actual director de Pemex Gas y Petroquímica Básica y Carrera, director de PMI Comercio Internacional. Tómelos en cuenta.

IASA concluye

La noticia es que Industria Automotriz, mejor conocida como IASA, está a punto de salir de la quiebra. Hablamos de la otrora gran proveedora de estampados de aluminio, cajuelas y partes de cofres para el rubro automotor.

La compañía del regiomontano Gregorio Ruiz se fue a la quiebra en 2005 por una serie de adeudos con el SAT y el IMSS. En la parte bancaria el principal acreedor era Santander, de Marcos Martínez, y Quadrum, de Ernesto Warnholtz. La empresa no podía salir del estatus legal en el que se encuentra por una controversia con Basilisk, que lleva Armando Carrasco, vehículo que tenía derechos litigiosos sobre un crédito de 18 millones de pesos.