Luis Enrique Mercado

Perspectivas

Luis Enrique Mercado

17 Nov, 2014

La economía mexicana no avanza por los topes

Es probable que México sea el país con más topes en el mundo. Casi podría decirse que la primera decisión que toma un presidente municipal es poner topes en alguna arteria para evitar el exceso de velocidad.

Con semejantes decisiones el tráfico es más lento de lo normal y los vehículos inevitablemente se dañan.

Pero eso que dificulta la vialidad también lo vemos en el ámbito económico donde los gobiernos en sus tres niveles tienen como objetivo ponerle topes a la economía.

Por eso es legendario nuestro raquítico crecimiento y por eso la economía mexicana parece estar en una crisis eterna, aunque siempre con buenas expectativas hacia delante.

Por eso, 2014 ha sido otro año perdido en materia de crecimiento. Mejor, un poco mejor sin duda frente al escandaloso 1.1% que se creció el año pasado, pero muy lejos de un alza de 3.9% que la Secretaría de Hacienda  y Crédito Público (SHCP) proyectó como crecimiento para este año.

El próximo 21 de noviembre el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el INEGI, dará a conocer la evolución de la economía del tercer trimestre del año, y lo más probable es que la Secretaría de Hacienda tenga que volver a bajar su estimación de crecimiento, de 2.7%, al que se han aferrado en los últimos meses, a 2.2%, que es lo máximo que puede crecer la economía mexicana en este año.

Lo que sin duda no entenderá la Secretaría de Hacienda es que está haciendo las cosas mal y presentará el resultado como un gran logro, porque la economía se está recuperando, de 1.1%  de 2013 a 2.2% este año. Es decir, un crecimiento del doble.

Si los funcionarios de Hacienda se fueran hacia atrás, encontrarían que el experimento que ellos están haciendo, de tratar de estimular el crecimiento económico con más gasto público, más deuda y más déficit ya se hizo en México y no funcionó; más aún, nos hundió en crisis económicas sucesivas.

Ahora hay festejos porque ya se aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2015 en la Cámara de Diputados y se trata del mayos gasto en la historia de país, 1.6% mayor al de este año, ya descontada la inflación.

El problema es que es el mayor gasto, con crecimiento de deuda y de déficit y con eso la economía no crecerá, mientras no se modifiquen los topes que se le pusieron con una Reforma Tributaria equivocada que tiene boqueando a las fuentes de crecimiento; con regulaciones excesivas y torpes y con una burocracia voraz e ineficiente.

Y desde luego, no es cierto lo que Hacienda dice de que el fortalecimiento de los ingresos tributarios permitirá aminorar el impacto de una menor plataforma petrolera y de un menor precio del energético.

Aunque, sí, es verdad que las reformas estructurales realizadas, en especial la Reforma Energética, debiera dinamizar a la economía mexicana, cuando pase o se aminore la actual crisis petrolera en la que ha entrado el mundo.

Pero gastar más no nos hará crecer más por el sencillo hecho de que el gasto público hace mucho que dejó de ser el motor principal de la economía mexicana.

Aún es tiempo de darle vuelta a la manija y empezar a quitarle topes a la economía si se quiere que el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto termine con un crecimiento anual promedio de cinco por ciento.

México no puede darse el lujo de equivocarse como lo ha hecho y todavía firmar con sangre que el error se mantendrá todo el sexenio, que es lo que han hecho con la Reforma Tributaria.

Los avances logrados por las reformas estructurales simplemente pueden malograrse por insistir en ese error.

Hasta el próximo lunes con nuevas… Perspectivas.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube