Marielena Vega

Estrategia de negocios

Marielena Vega

17 Nov, 2014

Entre legislaciones te veas

Uno de los cambios que el veremos  el próximo año en territorio nacional será en materia jurídica. A decir del abogado penalista César Cerisola, 2015 nos recibirá con un panorama nuevo en muchos aspectos jurídicos para el país, esperándose beneficios para todos.

Una de las reformas más trascendentes que entrará en vigor el 16 de enero de 2015 en el Distrito Federal, será la aplicación del sistema procesal penal acusatorio, conocido coloquialmente como los juicios orales en materia penal, el cual se aplicará inicialmente para los delitos culposos y aquellos que se persiguen por querella o acto equivalente de parte ofendida.

Es decir, no se aplicará para todos los delitos previstos en el Código Penal para el Distrito Federal pero dentro de los delitos que se persiguen por querella, están los delitos de abuso de confianza y fraude que son los que más aquejan al gremio empresarial en la capital de la República Mexicana.

Aunque estos “juicios orales” ya se encuentran vigentes en diversos estados de la República, no es ningún secreto que donde realmente se verificará su eficacia es en el Distrito Federal, pues será hasta el año 2016 cuando entre en vigor esta reforma en todo el país a niveles locales y federal.

Son varias las razones por las cuales se pugnó por esta reforma; sin embargo, las más relevantes tienen que ver con el abatimiento de la corrupción, la celeridad de los juicios y, por supuesto, abrir las puertas a los convenios para resolver los conflictos existentes en materia penal sin el dictado de una sentencia dentro de la etapa de juicio oral.

Además la nueva Ley de Amparo, que si bien es cierto está vigente desde mediados de 2013 y deriva de la reforma constitucional en pro de los derechos humanos, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha ido renovando los criterios que por muchos años estuvieron vigentes en el país.

Ahora se busca una defensa a través de nuestros órganos jurisdiccionales de protección a los derechos humanos, tanto de personas físicas como de personas morales.

Lo cual debería ser un aliciente para todos los empresarios mexicanos y extranjeros con objeto de que inviertan con mayor seguridad en México y con la seguridad de que serán protegidos sus intereses.

Por otro lado, no debemos perder de vista la legislación secundaria en materia energética y de telecomunicaciones que deberán sacar adelante nuestros legisladores. Hasta ahora, por muy buenas que sean las reformas a nivel constitucional, no servirán de nada si no tenemos leyes que regulen de manera clara y con beneficios para el país y sus habitantes todas las renovaciones que tanta expectativa han generado.

Por último pero no menos importante, todo parece indicar que el próximo año, con la reforma política del Distrito Federal dejaremos de contar con dieciséis delegaciones y tendremos alcaldías, municipios o alguna otra figura similar, con todo y constitución política, llamándole a nuestro hoy Distrito Federal, Ciudad de México.

Esperemos que se lleven a cabo las reformas a las legislaciones secundarias y que las ya realizadas funcionen de la manera que se tiene proyectado. Así los beneficios esperados se harán realidad y no se quedarán en un simple anhelo.

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