Banxico: prudente, pero puntual

El informe de la evolución de la inflación al tercer trimestre del año emitido por el Banco de México y presentado por el gobernador de su Junta de Gobierno, Agustín Carstens, fue distinto al de otros trimestres y años. En primera, por el tono prudente, pero firme con el que, por segunda vez en este año (el 31 de octubre fue la primera ocasión en el comunicado de política monetaria), la comunicación institucional del banco central señala a “la incertidumbre causada por los acontecimientos sociales recientes”, como uno de los tres factores que pudieran afectar el crecimiento la actividad económica.

No se necesita mucha interpretación. El banco central basa su trabajo en dos fuentes: la estadística de la evolución económica y las encuestas de expectativas del sector privado que llevaron entre septiembre y noviembre, de 20 a 26% a la inseguridad pública como factor que podría obstaculizar el crecimiento económico.

En cualquier país, y México no es la excepción, la confianza de la inversión y del consumidor, que muestran una incipiente recuperación, pueden retroceder no sólo porque se deteriore el poder adquisitivo, sino porque sienta temor a invertir y gastar si no hay una mejoría significativa en el marco institucional del país que “asegure el cumplimiento del Estado de derecho, la seguridad jurídica y la fortaleza de las instituciones con las cuales se rigen la sociedad en su conjunto y los agentes económicos en particular”.

Basta con escuchar para entender que la exigencia nacional e internacional es por transparencia y seguridad pública. Pues las pérdidas que ocasionan marchas, mítines, bloqueos, capuchas, explosión de camiones, acceso a centros turísticos, no son para menos.

Por lo demás, Banco de México no bajó el pronóstico de crecimiento.

Los otros tres factores que explican el porqué este año se estima un crecimiento promedio de entre 2.0 y 2.5% y, el próximo de entre 3.0 y 4.0%, son un menor crecimiento al previsto en Estados Unidos; una caída mayor del precio del crudo y las exportaciones petroleras por su impacto en el déficit de cuenta corriente y; episodios de volatilidad financiera internacional continuos y prolongados asociados a levantamientos de las tasas.

Yo abundaría uno más a los factores de incertidumbre: la legislación penal en México no incluye el delito de portación del compadre incómodo, pero el sistema mediático si, ¿no cree usted? Y los inversionistas como los mexicanos queremos ver que el Estado de derecho mejora en el país, que la transparencia es total en todos los órdenes de gobierno y, que se castiga y sanciona la corrupción, sea corporativa o pública.

De Fondos a Fondo

Le comento que es hoy, 20 de noviembre, cuando vence el plazo para que los interesados en participar en la licitación de las dos nuevas cadenas de televisión abierta digital, paguen los derechos al SAT por el estudio de solicitud de la concesión. Eso incluye el depósito exigido como muestra de seriedad de la propuesta por 415 millones de pesos por cadena (la mitad del valor de referencia mínimo establecido para cada una). Estos grupos, ya obtuvieron opinión positiva de la Unidad de Competencia Económica del IFT, que lleva Georgina Santiago Gatica.

El primero en pagar por el boleto fue Grupo Imagen, que encabeza Olegario Vázquez Aldir; el segundo en llegar fue Grupo Mac, de Luis Maccise; el tercero fue Francisco Aguirre, de Radio Centro, quien por cierto, levantó poco más de mil 200 millones de pesos en Certificados Bursátiles y, el último en llegar fue de Grupo Lauman.

Lo que sí le confirmo es que el que ya no buscó ni la respuesta de competencia fue el presidente del Grupo México, Germán Larrea, quien ha decidido dedicar todo su esfuerzo a reducir y neutralizar su crisis reputacional del derrame de ácido en los ríos Sonora y Bacanuchi, que le ha costado la friolera de 200 millones de dólares, pero que se exacerbó cuando terminó por salir del Consejo de Administración de Televisa por buscar una nueva experiencia empresarial.

Federico Martínez está muy preocupado por la terrible situación financiera que atraviesa Tradeco, pues a la empresa le han embargado en las últimas semanas varias cuentas por incumplimiento de contratos. Por esa misma razón, dicen que Roberto Gil, hasta hoy un gran promotor de Martínez, anda nerviosín. ¿Será?

Los que salieron de compras y seguirán haciéndolo son el binomio de los fideicomisos de Certificados de Capital de Desarrollo (CKD) de Finsa (FINSACK12), que preside Sergio Argüelles González, y el del fondo de inversión Walton Street Capital (WSMXCK13), encabezado en Latinoamérica por Jorge Sandor Valner.

Hace días, Finsa anunció la compra de un portafolio industrial de 10 propiedades a la firma Tredec, que preside Víctor Manuel Decrescenzo Gómez, por un monto de 94 millones de dólares, en conjunto con Walton.

Pero le informo que las compras que le faltan a este dueto son un portafolio más por al menos 37 propiedades industriales y una reserva territorial; ambos serán socios con una participación de 50% cada uno. El pasado agosto, firmaron un acuerdo para comprar las propiedades a VM Investments I, en 315 millones de dólares (mdd); lo que incluye las diez propiedades industriales recién adquiridas por lo tanto, estarían desembolsando 221 mdd por este otro portafolio del que le estoy dando cuenta.

Incluso, durante agosto y septiembre solicitaron a la Comisión Federal de Competencia (Cofece), que preside Alejandra Palacios, la autorización para llevar a cabo estas concentraciones; las que se les otorgaron el 25 de septiembre pasado; y no hay que olvidar que de acuerdo con la Ley Federal de Competencia Económica, estas autorizaciones tienen vigencia de seis meses.

Y mire que no se trata de una relación nueva entre Finsa y Walton. Tan sólo en este año, anote usted, llevaron a cabo las siguientes inversiones: un terreno para desarrollo por 189 mdp en San Nicolás, Nuevo León; la construcción de una nave especulativa en el Parque Finsa Puebla en 34.8 mdp y la apertura de crédito para la construcción de naves industriales en Nuevo León y en Tamaulipas por 240 mdp, entre otros.