Víctor Beltri

Víctor Beltri

20 Nov, 2014

¿Cómo compite su organización?

¿Qué sucede cuando una organización compite contra otras basada en una estrategia de precios bajos? La respuesta es conocida: la operación es complicada, los márgenes se reducen, la calidad puede verse comprometida.

O, ¿qué ocurre cuando una organización recibe pedidos mayores a su capacidad instalada? Los costos pueden incrementarse, y es posible que comiencen a surgir nuevos cuellos de botella en lugares insospechados.

¿Qué pasa cuando una organización se ve obligada, repentinamente, a cumplir con obligaciones legales que no tenía contempladas anteriormente? Regulación ambiental, laboral, financiera. Nuevos impuestos, nuevos gravámenes. Leyes y disposiciones que probablemente nos obliguen a cumplir con nuevos requisitos y que es posible que nos saquen de mercado.

En muchas ocasiones, la operación normal del negocio se convierte en un ejercicio reactivo: si compite por precio, hay que estar siempre pendiente a las variaciones del mercado y a las reacciones de otros competidores y de los propios clientes. Si la organización tiene, repentinamente, que ampliar su producción, tendrá que estar muy atenta a cómo lograrlo, de dónde sacar más capacidad y controlar el costo. Esto, además de detectar a tiempo los nuevos cuellos de botella. Si, por otro lado, lo que ocurre son cambios en la legislación, hay que ver cómo afectan estas modificaciones a nuestros procesos, a la manera en que nos relacionamos con el cliente, cómo varía nuestra propuesta de valor.

Estos son sólo algunos ejemplos, pero sabemos de sobra que la realidad es mucho más compleja. Los problemas pueden afectar a cualquier organización no sólo en cualquier momento, sino en cualquier número. Es posible que, cuando algo está mal, aparezcan varios problemas al mismo tiempo.

Los problemas no aparecen cuando estamos preparados para ellos. Aparecen cuando no lo estamos, de forma lógica: como lo hemos anotado en ocasiones anteriores, si estuviéramos preparados para enfrentar los problemas, éstos dejarían de serlo.

Entonces, ¿cómo solucionan problemas las organizaciones?

Hay muchos sistemas. Desde la tormenta de ideas hasta la experimentación por prueba y error, sin olvidar los chispazos de los empleados o de quien deba tomar decisiones. En su mayor parte, estas maneras de resolver problemas son improvisadas de acuerdo con cada situación.

Sin embargo, hay organizaciones que resuelven sus problemas de forma distinta. Organizaciones que parecen saber siempre lo que el consumidor va a desear. Organizaciones que tienen el producto adecuado en el momento y el lugar adecuado… y en el precio adecuado, que les permite tener márgenes más amplios y desplazar a sus competidores. ¿Cómo lo logran?

Mucha gente piensa que se trata de tener a un genio como director general, o de tener un producto con el que sea imposible fracasar. De contar con los últimos avances tecnológicos, o invertir miles de dólares en sistemas de información. Asistir a las mejores escuelas, o tener acceso a los círculos más elevados de poder económico y político. Claro, todo lo anterior ayuda, pero en realidad lo que sucede es que estas organizaciones están mejor preparadas que otras para hacer frente a los cambios de nuestra época. Como en la evolución de las especies, las que sobrevivan no serán necesariamente las más fuertes, sino las que se adapten mejor al nuevo entorno

Así, no es sólo cuestión de tener un genio, un producto magnífico, tecnología o sistemas tecnológicos. Se trata de adaptarse, de cambiar: si seguimos haciendo las cosas como hasta ahora, vamos a continuar obteniendo resultados como hasta ahora. Es lógico.

Se acerca el fin de año y el consecuente momento de reflexión al cierre de un periodo más. Es un buen momento, además, para reconocer la distancia entre lo que planeamos hace un año y lo que realmente ocurrió. ¿Alcanzó sus metas, o se quedó corto? ¿Cree que puede lograr que el 2015 sea un año mucho mejor?

Lo invito a continuar la conversación a través de Twitter o de mi correo electrónico, donde responderé con gusto a sus preguntas. Innovemos juntos.

 

vbeltri@duxdiligens.com

@vbeltri

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