CIUDAD DE MÉXICO.- A primera instancia, las palabras capitalismo y consciente nos suenan antagónicas. No obstante, existe un movimiento a partir de estos dos conceptos, es decir, una nueva economía que beneficia a la sociedad y al medio ambiente.
Este nuevo modelo se basa en los pilares del capitalismo (competencia, intercambio, libre comercio, etcétera) y los vincula con fundamentos humanos, como la confianza y la compasión.
El capitalismo consciente no sólo se enfoca en empresas con fines de lucro, sino en empresas sociales, organizaciones no gubernamentales, entre otras. Es una forma de pensar que gira en torno a cuatro puntos clave:
• Finalidad: la necesidad de desarrollar un negocio debe ir más allá de un objetivo rentable, sino también en inspirar y comprometer a los diferentes grupos de interés. Todos vivimos con el propósito de dar sentido a lo que hacemos, una empresa no debería ser la excepción.
• Grupos de interés: para asegurar un crecimiento sano a largo plazo, las empresas deben crear valor con y para sus grupos de interés. Los empleados, clientes y proveedores también pueden formar parte de la construcción de un negocio saludable siempre y cuando se sientan incluidos en el proyecto.
• Liderazgo: las organizaciones sociales son creadas y guiadas por líderes que inspiran. Los líderes conscientes son aquellos que crean valor y armonizan a los grupos involucrados para crear una cultura corporativa.
• Cultura consciente: se construye a partir de los valores, principios y prácticas para conectar todo con el mismo propósito.
Cada uno de nosotros podemos formar parte de este movimiento a través de nuestro propio campo de acción, es decir, colaborando en el crecimiento de este concepto.
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