Jesús Alberto Cano

Colegio Nacional de Economistas

Jesús Alberto Cano

24 Nov, 2014

Los momentos económicos pintan mal en el mundo, y México se mueve para promover crecimiento

Hay pocos países donde los nubarrones recesivos no ensombrecen las expectativas económicas de su futuro inmediato. Algunos, como los miembros de la Unión Europea, están en plena recesión y alto desempleo, y otros, los más afortunados como Estados Unidos, sólo resentirán desaceleraciones en sus ritmos de crecimiento, que se perciben bien.

México está en una posición mejor intermedia, en parte porque ha estado tomando medidas de ajuste económico para promover mayor dinamismo en su actividad económica. Los acuerdos entre los principales partidos políticos han sido importantes en ese proceso; pero aún requieren definiciones y acciones; también falta concluir las acciones de las reformas y las negociaciones con los países sudamericanos, con frontera al Pacífico, para fortalecer los intercambios comerciales con los países asiáticos del Sur Pacífico, como China, India, Indonesia y Malasia, entre los principales.

El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, también está redireccionando esfuerzos en la producción nacional para fortalecer regiones y mercados donde abunda la pobreza. Se trata de imprimir un mayor impacto en la calidad de vida y en el Producto Interno Bruto (PIB) de esas regiones y segmentos de la población, por lo que el campo volverá a tener alta prioridad.

En materia de seguridad alimentaria global, México ocupa la posición 30 de 105 países, por encima de Brasil, Argentina y China, que ocupan las posiciones 31, 35 y 37, respectivamente; y considerando los 19 participantes de América Latina, sólo nos supera Chile, que ocupa la posición 26. Pero aún así, México adolece de una muy baja calificación en los rubros de accesibilidad, disponibilidad y nutrición alimentaria, que miden la pobreza, y no así en cuanto a la producción, el mercado, y el ingreso, que combinado con los índices anteriores, acusan la iniquitativa distribución que tiene México.

Luego, también, en el sector manufacturero, México busca mayor integración con empresas automovilísticas, sector del mercado en el que el país tiene importantes ventajas, por su experiencia en la materia y los buenos resultados que la mano de obra mexicana ha logrado alcanzar. Estas empresas generan importantes volúmenes de empleo. Se está negociando actualmente para atraer las nuevas plantas que querrán instalarse en México.

En síntesis, es previsible que México alcance ritmos de crecimiento del PIB en 2014 ligeramente inferiores al 2.5 por ciento.

También está en curso la transformación en Petróleos Mexicanos, donde se crearán cuatro empresas filiales nuevas: de perforación, cogeneración, producción de fertilizantes y ductos.

Por otra parte, la industria automotriz está planeando y moviéndose para ampliar los destinos de exportación, su carta fuerte, más allá que  81.7% de su producción, que se destina a ese rubro, lo que la ubica en el séptimo lugar a escala global, como exportador de vehículos.

Así, en los primeros diez meses del año en curso se vendieron al exterior dos millones, 209 mil, 873 vehículos, lo que implicó un crecimiento de 8.5% en comparación con su evolución del año anterior, en el mismo periodo. De esos, 71.2% se exportó a Estados Unidos, de acuerdo con la información de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz.

Pero, no obstante ello, esa situación refleja la imperiosa necesidad de ampliar los mercados externos, particularmente en Sudamérica, Asia y Europa, así como el propio mercado interno, para depender menos de las exportaciones. Ocurre lo mismo en el mercado de autopartes. También es importante ampliar el contenido de producción nacional, ya que hoy es una industria básicamente de ensamblaje.

De manera similar, se está gestando una política de aumentar el contenido nacional en maquilas. Luis Videgaray, secretario de Hacienda y Crédito Público, subrayó recientemente la importancia de coordinarse en el Consejo Nacional de esa industria, para establecer un programa que aumente el contenido nacional de los productos y servicios mexicanos comercializados en el exterior por el sector de las maquilas.

Lo anterior reflejó la primera acción para surgir políticas públicas que incrementen el valor agregado nacional en esa dirección desde que en 1965 surgieron las maquilas en México. Videgaray anunció recientemente un paquete de estímulos a empresas certificadas para devolución del IVA y del IEPS, y las que cuenten con el Nuevo Esquema de Empresas Certificadas (NEEC).

Los beneficios incluyen facilidad para no embargo, que no sea mercancía sensible y tenga registro de operador autorizado; eliminación de manifestación de valor de importaciones temporales; no suspensión automática en el padrón de importadores; posibilidad de autocorrección fiscal, según los lineamientos, y realizar el despacho aduanero mediante aviso electrónico de importación y exportación.

@acanovelez

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