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CIUDAD DE MÉXICO.- La decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de mantener sus niveles de producción, afectará los precios de la mezcla mexicana en los mercados internacionales, lo cual se sumará a los menores índices de producción por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex), afirmaron especialistas.
La Secretaría de Hacienda ha adquirido una cobertura asegurando el precio de 79 dólares por barril contemplado en la Ley de Ingresos de 2015.
Sin embargo, de mantenerse la tendencia a la baja en la producción de Petróleos Mexicanos, que repercute directamente en los volúmenes de exportación, los ingresos seguirán a la baja, afectando con ello la economía del país, consideraron.
Arturo Carranza, analista de Solana Consultores, afirmó que esa tendencia es la más preocupante, ya que los beneficios de la reforma energética no se podrán ver en el corto plazo.
“El gobierno usó una estrategia de coberturas muy interesante para cubrir el 100 por ciento de sus importaciones por si cotiza por debajo de los 79 dólares por barril. Pero aún hay un riesgo importante, el cual tiene que ver con la producción en México, esto es lo que más preocupa a los mercados.”
Insistió en que sólo en el último año, la producción de crudo ha venido a la baja y eso ha tenido un impacto en el crecimiento económico nacional, pues esto se deriva en menores ingresos petroleros, y lo cual es “independiente de los beneficios de las coberturas”.
Por otro lado, Raymundo Tenorio, analista del sector petrolero e investigador del Instituto Tecnológico de Monterrey, afirmó que si los precios no logran estabilizarse en los siguientes meses, el gobierno federal deberá hacer nuevamente un ajuste en sus niveles de gasto corriente, ya que los ingresos de Pemex serán menores a los esperados y proyectados en el presupuesto para el próximo año.
Según el especialista, otra opción será la de adquirir deuda para contrarrestar esta tendencia negativa.
Bonanza petrolera en Estados Unidos
Para los analistas, la decisión de la OPEP pretende generar una “guerra de precios” con Estados Unidos, país que se ha convertido en uno de los principales productores de hidrocarburos en el mundo, por lo que esperan que los bajos precios lo obliguen a reducir sus niveles de producción y así estabilizar la cotización del energético.
Para Arturo Carranza, de no mejorar los índices de precios del petróleo, esta tendencia sí tendrá un impacto, pero éste podría verse directamente en los proyectos de Aguas Profundas y pozos no convencionales, los cuales se estarán licitando en México el próximo año, luego de la aprobación de la reforma energética.
Benjamín Torres, socio de Baker & McKenzie, coincidió en que la reducción en los niveles de producción, así como la volatilidad en los precios del crudo, disminuirán el ingreso del gobierno federal, destinado al gasto corriente, por los siguientes uno o dos años.
Sin embargo, dijo que una vez que con la Reforma Energética se logren sustituir los niveles de reserva se podrá incrementar de manera significativa la producción, no sólo a los volúmenes pico que ha logrado el país, sino incluso superarlos.
Ante este panorama, consideró necesario que el gobierno federal, a través de Pemex, implemente mecanismos que eviten que la producción de crudo siga cayendo como hasta ahora, así como también garantizar que se cumplirán los tiempos establecidos en la Reforma.
