Presidente en la Bolsa

Luis Téllez va a ser el último presidente y director general de la Bolsa Mexicana de Valores. Ahora, ambos cargos van a estar por separado.

Y hoy precisamente la asamblea de la Bolsa se reúne para confirmar a los representantes de su Consejo de Administración, siendo el más importante el de presidente. Para ese cargo, los momios se inclinan a favor de Jaime Ruiz Sacristán.

El reto es claro: hacer crecer en emisoras e inversionistas a un mercado, que Luis Téllez deja en expansión pero que sigue siendo pequeño, tanto para financiar empresas como para ser atractivo como inversión a los pequeños y medianos ahorradores.

Ruiz Sacristán, conciliador y necesita ampliar Bolsa

Jaime Ruiz Sacristán ha sido presidente de la Asociación de Bancos de México. Es presidente del Consejo de Administración del banco Bx+.

Deberá renunciar a su banco para transformarse en el nuevo líder gremial del mercado bursátil. En su haber tiene la conciliación, en momentos donde sabemos que una de las emisoras, Elektra, ya desistió de las demandas en contra de la Bolsa. Pero también tiene conocimientos financieros para continuar con el incentivos de Fibras, del Mercado de Derivados, de atraer nuevas operaciones con emisoras extranjeras.

Téllez: capitalización de 16 mil 500 mdp

Téllez deja datos interesantes en la Bolsa. El valor de capitalización del mercado se elevó de seis mil 200 millones de pesos a 16 mil 500 millones de pesos.

Y ahora viene la Reforma Energética, en donde la Bolsa puede participar activamente como vehículo de financiamiento.

150 emisoras son muy pocas

Sin embargo, los retos del mercado bursátil son claros. Por un lado está el tener más emisoras.

Es un mercado sumamente pequeño. Ahí cotizan alrededor de 150 emisoras. En otros mercados, como por ejemplo el de São Paulo, en Brasil, cotizan más de 500 empresas.

El tamaño del mercado es importante: traería más profundidad y facilidad a los inversionistas para entrar y salir de él, con lo cual no se quedarían atrapados en ninguna inversión.

La entrada de nuevas empresas es imprescindible. Pero las empresas deben ver ventajas para entrar al mercado de valores; primero ver al mercado como un verdadero vehículo de financiamiento, y después verlo como un mecanismo para institucionalizar la empresa y hacerla más eficiente.

Director general, hay candidatos

La Bolsa Mexicana de Valores decide hoy a su presidente. En otro momento designará a su director general.

Se han mencionado candidatos bastante lógicos, por su conocimiento y ocupación.

Por un lado se habla de Jorge Alegría, director general adjunto de Mercados e Información, quien ha visto de cerca la expansión del mercado, y en particular ha impulsado el Mercado de Derivados con todos los futuros del peso mexicano y de las tasas de interés. Es una opción viable para la dirección general.

El otro candidato también es conocedor del mercado. Se trata de Pedro Zorrilla, director general adjunto
Corporativo de la Bolsa.

Zorrilla lleva dos periodos en la Bolsa. Sabe prácticamente todo lo que debe saberse para hacerla crecer. Incluso avanzó en la incorporación de la Bolsa Mexicana de Valores al Mercado Integrado Latinoamericano, Mila, donde están las bolsas de Chile, Colombia y Perú.

La dirección general de la Bolsa Mexicana de Valores también la conoceremos pronto.

Videgaray: Entra iniciativa de salario mínimo

Esta semana el gobierno federal envía su iniciativa para desvincular el salario mínimo de toda la serie de multas, tarifas, prebendas políticas y créditos hipotecarios a los que está atado.

Así lo confirma el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, quien ve la inmediata necesidad de separar al salario mínimo de todas estas multas y tarifas, y situarlo donde debe estar, en la esfera de la política laboral.

Se buscará la desindización del salario mínimo, para luego pasar a incrementarlo.

Se busca que el salario mínimo de la economía formal alcance, por lo menos, a comprar la canasta básica de alimentos y así estar llegando a la llamada línea de bienestar.

Recordemos que el gobierno de Miguel Ángel Mancera en la Ciudad de México ya logró la desindización del salario mínimo. De hecho, fue el gobierno capitalino el primero en iniciar un debate serio de lo que debe ser el salario mínimo en la economía formal, el cual no debe servir para mantener a los trabajadores formales viviendo en la pobreza.

Así, el gobierno federal da un paso interesante en lo que puede ser una recuperación salarial más firme, que a lo largo del tiempo tiene que ser con base en productividad, pero no estar atada a la política antiinflacionaria donde siempre va a estar perdiendo poder adquisitivo.