Principales marcas mexicanas de tequila hoy en manos de multinacionales internacionales

La relación entre Diageo y José Cuervo llegó a su punto final en una operación: la primera adquirió la totalidad del tequila Don Julio y obtuvo los derechos para la distribución del vodka Smirnoff, y la segunda asumió el whisky irlandés Bushmills de aquélla.

Pero más allá de este reciente convenio que involucró a las compañías de Juan Francisco Beckmann e Iván Menezes, hay muchas otras marcas de tequila que han sido compradas por extranjeros y pocas que permanecen aún en manos mexicanas.

En 2005, la industria de licores fue testigo de un acuerdo de tres vías multicontinental con Pernod Ricard, Allied Domecq y Fortune Brands.

Fue Fortune Brands, fabricante de Jim Beam, el que terminó siendo el propietario de la famosa marca de tequila Sauza. Beam Global de Estados Unidos no sólo se hizo del control y mayoría de Sauza, sino también de 100 Años, Hornitos y Tres Generaciones.

Ese mismo año, el grupo estadunidense de bebidas de alta graduación pasó a formar parte de la japonesa Suntury Holdings Limited, que preside Nobutada Saji, pues la firma nipona adquirió Beam en 16 mil millones de dólares.

Para el año 2006, el tequila era ya el licor de mayor crecimiento en Estados Unidos. Fue entonces cuando Brown-Forman hizo un movimiento. El propietario del Jack Daniels compró a Herradura por 876 millones de dólares.

Esta transacción de la estadunidense presidida por Paul Varga, pactada con los hermanos Guillermo y Pablo Romo de la Peña, le permitió además asumir el control de otras reconocidas marcas como el tequila El Jimador.

Esas compras dieron acceso a las redes de distribución de tequila que traían el licor a las masas de una manera que la industria no había visto anteriormente. Dichas compras resultaron ser sólo iniciales en una serie aparentemente interminable de transacciones de marcas de tequila.

La francesa Pernod, que preside Pierre Pringuet, saltó de nuevo al ruedo tras desembolsar 100 millones de dólares para adquirir Tequila Avión, y poco después Tequila Viuda de Romero.

A su vez Constellation Brands, que encabeza
Robert Sands, se quedó con Casa Noble de México, sin dar a conocer el monto de la operación.

Otras que también han sido adquiridas son: Tequilera Símbolo Distillery, originaria de Atotonilco El Alto, Jalisco. La adquirió apenas el año pasado por Colorado Spirits Importer de Estados Unidos.

Entretanto, la italiana Davide Campari, que capitanea Robert Kunze-Concewitz, incorporó a su portafolios de productos los tequilas Cabo Wabo, Espolón y San Nicolás.

Mismo paso siguió la rusa William Grant & Sons Limited, comandada por Stella David, tras hacerse de Tequilera Cielito Lindo.

Así es como empresas de Estados Unidos, Reino Unido, Francia e Italia han adquirido casas tequileras mexicanas. Tan sólo en la Unión Europea se registra una creciente demanda del tequila, pues las exportaciones pasaron de 59.5 millones de dólares en 2010 a 115.5 millones en 2013.

Pero aún hay cinco marcas que pertenecen a firmas mexicanas y que podrían estar en la mira de próximos inversionistas.

Hablamos de Tequila Corralejo, que pertenece aún a Casa Corralejo. Otra es Espinoza, que fabrica Casa Tequilera Azteca. Y no se diga el 1800, Tenampa y José Cuervo, bajo la férula precisamente del sello de Casa Cuervo.

Compra Farmacón

Pues más temprano que tarde FEMSA anunció ayer la adquisición de Farmacón.

Apenas el viernes de la semana pasada le informé que las huestes de José Antonio Fernández Carbajal habían concluido el due-dilligence de esta mediana cadena de farmacias asentadas en el noroeste del país, específicamente en Culiacán.

La empresa la fundó Lauro Meléndrez Parra y posee casi 200 puntos de venta. Junto con Farmacias FM Moderna, que a principios de año Javier Magaña vendió también a FEMSA, dominaban esa región. Se estima que los regiomontanos pagarán cerca de 60 millones de dólares por la compañía. Con Farmacón llegarán a 600 farmacias, si considera también unas 225 de la marca YZA que adquirieron a José Emir Yza.

La idea es seguir creciendo, de ahí que estén atentos al derrotero que seguirá la compra de Benavides por parte de Alliance Boots, transacción que ya fue impugnada y pudiera venirse abajo. Pero ésa es otra historia.

FUNO con Saba

Y mire, también el mismo viernes le daba cuenta de los tratos en los que están los hermanos Alberto y Manuel Saba Ades para desprenderse de los 22 centros de distribución de la distribuidora de medicamentos Casa Saba.

Son naves industriales ubicadas en distintas plazas de la República Mexicana que se constituyen en apetitosos recintos para otros jugadores de la industria farmacéutica. Los hijos de Isaac Saba estaban negociando con varios Fibras vendérselos para pagar parte de la deuda contraída con laboratorios tanto nacionales como extranjeros. El pasivo por la recepción de medicinas de terceros ronda los siete mil millones de pesos.

Uno de los fideicomisos especializados en bienes raíces que está evaluando el paquete de inmuebles es Fibra UNO, que preside Moisés
El-Mann. Sin embargo, le adelanto que aún no hay nada en firme. El vehículo dirigido por Gonzalo Robina analiza esa oferta, como lo hace con otros muchos prospectos.

Relevo en la BMV

Ayer como todo mundo daba por hecho, Jaime Ruiz Sacristán fue electo por la asamblea de accionistas de la Bolsa Mexicana de Valores nuevo presidente de la empresa.

La novedad es que entró con el voto en contra de algunos fondos institucionales. Se habla de un 20% de los asistentes. Sustituye al tristemente célebre Luis Téllez a partir de enero de 2015.

Lo que aún sigue pendiente es la designación del nuevo director general. Esto finalmente sí se lo dejaron al Comité de Prácticas Societarias, que preside el ejecutivo a modo Alfonso González Migoya. Los candidatos son básicamente dos: Pedro Zorrilla, que es director adjunto y es la apuesta interna. El otro es un externo, José Oriol, quien viene de la Casa de Bolsa JP Morgan. No descarte sorpresas.