La economía automática

Existe un nuevo término que describe la profunda y subterránea transformación que está experimentando la economía a escala global, se trata de la “segunda economía”, que se refiere a las transacciones y a las relaciones económicas que se establecen solamente entre computadoras, donde el único papel que juega el ser humano es como consumidor final.

Aunque a la mayoría nos exaspera hablarle a una computadora cuando buscamos hacer alguna aclaración bancaria, encontramos que cada vez más estos procesos automatizados.

El autor del término: “segunda economía”, Brian Arthur, advierte que se trata de un proceso que va a transformar positivamente a la economía, detonando un fuerte crecimiento en la productividad, pero al mismo tiempo generará “desempleo tecnológico”, término descrito por el economista Keynes y que se refiere a los empleos que quedan dislocados por el avance tecnológico.

Como respuesta al desempleo descrito por Keynes se popularizó el concepto de destrucción creativa que popularizó Schumpeter, no obstante, de acuerdo a lo planteado por Arthur y por otros dos autores de un artículo publicado en Harvard Business Review titulado: What Happens to Society when robots replace workers, se plantea que la velocidad con la que avanza la capacidad de procesamiento y el ritmo de adopción de la tecnología en los procesos de manufactura, constituye un cambio de paradigma con respecto a los avances que hemos observado en el pasado y mencionan el caso de Foxconn, compañía de manufactura de artículos y componentes electrónicos, que utiliza en promedio 30 mil robots en su cadena de producción con un costo de 20 mil dólares por pieza. De acuerdo a la publicación, el CEO de Foxconn, Terry Gou, dijo que en el futuro tendrán un millón de trabajadores robóticos, que es el número de personas que actualmente emplean en toda la empresa, la cual cuenta con plantas en México, China, India, Brasil, Corea del Sur, entre muchos otros países. 

Afluencia vs. miseria

En la dinámica que se plantea como producto de la segunda economía se seguirá ampliando la brecha de ingresos en el mundo. Por un lado, tendremos a los que tengan capital para adquirir tecnología y volverse hiperproductivos y por el otro, los que no tengan capital, que se encontrarán dislocados de la economía.

Ejemplo de concentración

América Latina es un ejemplo de los efectos de la concentración de la riqueza, que más allá de las particularidades de cada país, en general, se manifiesta en crimen organizado e inseguridad, ya que extensos sectores urbanos no encuentran una expresión y articulación política a sus aspiraciones que se expresan de la forma más burda, ya sea a través de las bandas que operan en las favelas de Brasil, en los cárteles colombianos o mexicanos o en las bandas de Maras en Centroamérica. 

Una manifestación del sector afluente puede verse en ciudades como San Francisco, donde hay una generación de jóvenes muy bien preparada en tecnologías de la información, con una cultura emprendedora sólida y sobre todo con accesos profundos a fondos de capital de riesgo, lo que ha dado por resultado una nueva generación de millonarios menores a 30 años. El problema es que este tipo de jóvenes son una excepción y salvo Israel son pocos los lugares que comparten una dinámica como la del Silicon Valley, donde hay un intenso ritmo de innovación.

La brecha social que hoy empieza a preocupar en el mundo desarrollado y que América Latina experimenta desde hace varias décadas será uno de los retos más formidables que genere la segunda economía y requerirá de una profunda reforma de las instituciones. El problema más inminente es que el cambio de paradigma que implica la segunda economía avanza a un velocidad mucho rápida que la capacidad de adaptar la estructura social a la nueva realidad económica y ese será el principal reto de las democracias.

Sector aéreo unido

Aunque en los últimos meses el sector aéreo nacional ha estado caracterizado por un enfrentamiento e incapacidad de armonizar intereses divergentes, ayer dieron un ejemplo al unirse para formar un acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y hacer rebajas sustanciales en los boletos de avión hacia Acapulco, así como aumentar el número de asientos disponibles con la finalidad de reactivar la actividad turística del puerto.