“Paciencia”, nuevo vocablo en la Fed

Dicen que el peso subió porque se benefició de la señal de “en espera” que produjo el comunicado del Comité de Mercados Abiertos del Sistema de la Reserva Federal, que preside Janet Yellen, pero fue notorio para muchos participantes en los mercados emergentes que el plan de financiamiento interno y externo presentado en la víspera por la Secretaría de Hacienda, que encabeza Luis Videgaray, abrió posibilidades de cobertura con buen rendimiento, con la expectativa de crecimiento que ofrecen las proyecciones en Estados Unidos y a nosotros como socios, que no presentan otros mercados.

Es cierto, al regreso del tipo de cambio hacia la banda de 14-15 le ayudó la decisión de la Fed de mantener sin cambio la tasa de interés en 0.25%, la tónica de su mensaje que cambia las palabras “por un tiempo considerable” por uno que revela que “será paciente” para iniciar el reacomodo de su política monetaria y aun cuando la trayectoria de la inflación y el empleo alcanzan las metas puntuales que espera la Fed (5% tasa de desempleo y 2% de inflación).

¿Pero sabe qué es lo que probablemente influya en un regreso del peso a niveles de 13-14 hacia el cierre de este año y principios del próximo, aún si el precio de los energéticos se mantiene en rangos de 50 dólares el barril para la mezcla?

Que terminó el periodo de reacomodo de los portafolios globales de inversión. Los que se fueron terminaron prácticamente de hacerlo y los que están entrando lo hacen siguiendo una estrategia general de mercados emergentes. En prácticamente todas las recomendaciones revisadas de las casas de bolsa, el peso de México en los índices y las muestras se ha incrementado, y en todos los casos se le subraya como el gran beneficiario de dos cosas: el efecto de las reformas estructurales y el programa de inversión, pero sobre todo, la recuperación de la economía estadunidense que para 2015 tiene una perspectiva de expansión de 2.6 a 3.0 por ciento de acuerdo con la Fed.

Así es que la introducción del “vocablo paciencia” se ha convertido en un nuevo mantra para quienes quieren realizar su nueva posición en Treasuries, que salieron de las coberturas de materias primas y especialmente de petróleo y, que arrasaron con las monedas de mercados emergentes y no emergentes, pues incluye desde el rublo hasta la corona sueca.

De Fondos a Fondo

Todo está listo para que sea esta semana, cuando el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que preside Gabriel Contreras, le entregue espectro “para uso temporal” (seis meses) a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), que encabeza Gerardo Ruiz Esparza, con el que se arrancarán las pruebas piloto de la red compartida que utilizará la banda de 700 Mhz.

Además, la Subsecretaría de Comunicaciones de la SCT, a cargo de Ignacio Peralta, está a la espera de las Sim Cards especiales que se necesitan para los dispositivos móviles con los que se probará la red con dicha banda bajo la tecnología Long Term Evolution (LTE) o 4G, ejercicio primero en su tipo en el mundo para llevarse a cabo sobre la banda de 700 Mhz.

Dentro de lo más relevante le cuento que eran siete las empresas que se habían apuntado originalmente para entrar, pero al final no quisieron hacerlo porque uno de los requisitos para entrar en este piloto mundial fue que tenían que hacerlo con inversión propia. Sólo quedaron cuatro: Huawei, que dirige Mark Xueman; Ericsson, que en México encabeza José Luis Serrato; Nokia Solutions and Networks y Alcatel-Lucent, que lleva Pierre Chaume, que instalarán las antenas de campo y los equipos de operación de la red troncal y la móvil de 700 Mhz en Acapulco, Guadalajara, Monterrey y la Ciudad de México. Como lo oye, no cobran un peso y ninguna tiene asegurado el pase a la final.

El IFT dará su autorización este jueves (el asunto está listado en la última del año antes de vacaciones) para que se use espectro experimental, dado que se utiliza sin fines de lucro y por no más de seis meses.

Otro elemento interesante es que la prueba piloto durará mes y medio. Y si bien las pruebas serán por mes y medio, el trámite tiene que ser autorizado por seis meses, plazo mínimo que establece la ley.

Tome nota que la selección de las ciudades no se hizo al azar. Se planeó para medir cómo funciona la red en diferentes orografías y distintas concentraciones de población; como en el caso de Nuevo León, pues alcanza una zona de Monterrey a la que ya se le entregaron televisores digitales, de manera que podrán ver cómo reciben la señal y cómo son utilizadas para recibir internet de banda ancha móvil a través de la banda de 700.

Los resultados de esta prueba se tendrán en enero del próximo año, pues se quiere tener el modelo listo operando bajo el esquema de Asociación Público-Privada al cierre del primer semestre de 2015, y en la que el Estado aporta activos y el consorcio que opere la red, diez mil millones de dólares.

El modelo bajo el que operará se le asignó a la consultora Deloitte en México bajo una licitación que ganó con una oferta de 114.2 millones de pesos. Lo que sí le adelanto es que podría ser una concesión a 20 años, bajo un esquema tarifario altamente competitivo pero que permita a las empresas recuperar su inversión.

Y mire que Altos Hornos de México, que preside Alonso Ancira Elizondo, podrá concluir el año con un horizonte más claro de cara al futuro, pues logró suscribir un acuerdo con la mayoría de sus acreedores, de éstos dos son muy importantes, se trata de los fondos de inversión DE Shaw, que encabeza David Elliot Shaw, y Black River Assets Management, que dirige Daniel Chapman, anote que entre ambos concentran mil millones de dólares (mdd) de la deuda total de la acerera por mil 700 mdd.

Lo mejor para la empresa de Ancira es que de esta manera ya pudo dar el paso para presentar ante el Juzgado Primero de Primera Instancia en Materia Civil de Monclova, Coahuila, una solicitud para iniciar el levantamiento de la suspensión de pagos.

La ventaja para AHMSA, de acuerdo con la Ley de Quiebras y Suspensión de Pagos anterior, a la que en su momento recurrió la acerera, considera el pago en pesos de 100% de los adeudos —mil 700 mdd— en un plazo de tres años, una vez levantada la suspensión y establece que los acreedores que han sido reconocidos podrán capitalizar parte de la deuda en acciones de AHMSA.

Así que la frase con la que AHMSA cierra el año es: debo, no niego; pago… en tres años.