Los beneficios de correr te alcanzarán hasta la vejez

CIUDAD DE MÉXICO.- ¿Sabías que el ejercicio puede revertir el envejecimiento? Esto es una verdad que todos sabemos, pero ¿cuál podría ser el más adecuado para nosotros?

Por ejemplo, caminar es un ejercicio excelente, de hecho, las personas mayores que caminan tienen menores probabilidades de padecer obesidad, artritis, enfermedades del corazón y diabetes; además de tener vidas más largas que las personas sedentarias.

Sin embargo, durante muchos años médicos y científicos se han preguntado hasta qué punto alguien puede caminar más rápido y así correr para beneficiar su salud, ya que es un hecho que la capacidad de caminar tiende a disminuir con los años.

Según la ciencia médica, lo que sucede es que casi invariablemente se comienza a usar más energía con cada paso conforme avanzan los años, lo cual hace que el movimiento sea más difícil y más agotador.

A este respecto, los investigadores de la Universidad de Colorado y de la Universidad Estatal de Humboldt en Arcata, California, se cuestionaron si la decadencia de la capacidad de caminar es realmente inexorable o si podría revertirse gracias a otro tipo de ejercicio, según se documentó en The New York Times.

El equipo reunió a una población de personas de edad adulta; la mitad caminó al menos tres veces a la semana durante 30 minutos o más y los restantes corrieron al menos el mismo tiempo con la misma periodicidad.

Los resultados de estos estudios arrojaron que quienes corrieron requerían menos energía para moverse al mismo ritmo que quienes sólo caminaron y, además, que los corredores -incluso de 70 años- podían caminar con el mismo ánimo y rapidez que un joven universitario sedentario.

Quienes sólo caminaban, sin embargo, tenían aproximadamente la misma fuerza para hacerlo que las personas de la misma edad que son sedentarias. Es decir, en realidad no había ninguna diferencia entre uno y otro –y caminar, aunque tiene sus beneficios, no significa nada al momento de probar tus capacidades físicas–.

Los investigadores especulan que estos hallazgos residen en lo profundo de las células musculares de sus voluntarios.

El ejercicio aeróbico intenso o prolongado, como correr, aumenta el número de mitocondrias dentro de las células musculares y las mitocondrias proporcionan energía para estas células. Así que más mitocondrias permiten que las personas se muevan por períodos más largos y con menos esfuerzo.

Así que ya lo sabes, la buena noticia es que puedes ser capaz de comenzar a correr a cualquier edad y seguir beneficiándote. Nunca es tarde.

*livm